Conciertos de cine con LD Systems – Reseña técnica de alive.gr

El artículo que presentamos a continuación, del redactor de alive.gr Vasilis Ladonikolas, surgió a partir de nuestra petición de escribir un informe técnico sobre los conciertos en el cine que se celebran en el Odeon Kosmopolis, en Grecia. La invitación a este evento llegó originalmente del equipo técnico de Rackey’s y resultó de particular interés por varias razones. La primera era el esperadísimo regreso de Katy Garbi a los conciertos en directo en Grecia y en otros países. El concepto en sí mismo era muy interesante: diez conciertos diferentes en el cine, en cinco viernes y sábados seguidos en una de las salas 3D del cine Multiplex Odeon Kosmopolis, situado en Marusi, Atenas.  – Reseña técnica de alive.gr La segunda razón, y la más importante, para un sitio web como alive.gr y sus lectores, era que los desafíos técnicos derivados de la elección del lugar del evento —un concierto en una sala de cine— eran tan complejos, que el proyecto no fue un concierto «normal» tal y como lo conocemos, sino un evento bastante poco convencional. A esto me refiero…

Conciertos en el cine: desafíos y soluciones
A mi llegada al Odeon vi que la descripción del evento que habían realizado los organizadores se correspondía exactamente con la realidad. Durante la pequeña charla que mantuvimos antes de entrar a la sala (mientras aguardábamos a que los espectadores salieran al final de la película), el ingeniero de sonido jefe Vasilis Michalopoulos y los técnicos de Rackey’s ya me habían informado de todas las dificultades y, en particular, del poco tiempo que tuvieron para la preparación en general, para la comprobación general de las conexiones y para la prueba de sonido, ya que la sala se seguía utilizando como cine.

Las cosas pintaban así: por un lado teníamos un típico cine multiplex, que además era en 3D (este dato es muy importante como veréis más abajo). El tiempo de reverberación de la sala se acercaba al nivel que tiene una cámara anecoica. Este problema es justo el contrario del que suele presentar una sala de conciertos «normal», en la que, por lo general, se intenta limitar las resonancias y reflexiones indeseables.

El segundo problema era la posición del equipo de sonido, ya que de ninguna manera debía escucharse como si viniese desde el fondo. El escenario tenía que ser tan pequeño como fuese posible, y el set de proyectores y sus trusses debían ocupar el espacio mínimo necesario. Ni siquiera podíamos utilizar pies estabilizadores en la base del soporte debido a la falta de espacio y al peligro de accidente a la hora de que el público abandonase la sala (la salida estaba justo al lado).

La pantalla 3D «amortiguadora»
El tercer problema era el mayor desafío, ya que la sala del evento era una de las salas de proyección 3D del Odeon Kosmopolis de Marusi, y quien crea que la única diferencia respecto a una sala de cine convencional es el tipo de proyector, está muy equivocado. La pantalla de un sala 3D debe ser completamente distinta de una pantalla convencional, y no me refiero solo a la ganancia o a la intensidad de la luz, sino más bien a su textura (¡fundamental para el sonido!), ya que a la vista parece permeable al sonido. En realidad ocurre lo contrario, ya que los pequeños orificios que se observan en toda la superficie son un truco visual de primera clase que sorprendieron tanto a Vasilis (Michalopoulos) como a Theodore (Zioutos) de Rackey’s, quienes, durante la instalación antes de los ensayos, descubrieron que la pantalla apenas dejaba pasar el sonido (en particular, las frecuencias medias altas) ya que está reforzada con fibras convencionales y con un recubrimiento especial para poder reproducir películas 3D.

Así que necesitábamos un sistema de sonido mayor y más eficaz, una ecualización diferente poco ortodoxa y, por supuesto, un rediseño radical del proyecto de audio que combinara las tecnologías de punto de origen y line array. El sistema de sonido instalado era en su totalidad de la marca LD Systems, la famosa empresa alemana de audio profesional y con la que Rackey’s colabora como distribuidor oficial de LD Systems en Atenas, Grecia, y distribuidor exclusivo de la serie LD Premium.

PreSonus StudioLive, Aviom y un iPad en mano…
Otro de nuestros retos consistía en posicionar la mesa de mezclas, ya que no había espacio suficiente para un FOH decente, por lo que Vasilis decidió instalar su PreSonus StudioLive 24.4 en la primera fila de asientos, justo delante de la batería de Spiros Panagiotopoulos. Objetivamente, no era el mejor sitio (como él mismo reconoció), pero en esta sala era el más cómodo. Obviamente Vasilis no realizó las mezclas desde la propia mesa sino que la controlaba mediante el iPad, de forma que podía ajustar la mezcla en tiempo real en cualquier momento y lugar. Como mencioné antes, se utilizó como mesa de mezclas la StudioLive 24.4 de PreSonus junto con un iMac y un iPad, mientras que los músicos utilizaron cada uno un completo sistema de monitoraje de Aviom, que incluía un AVIOM AN-16/i-M, un distribuidor A-net AVIOM A-16D Pro y seis mezcladores personales AVIOM A-16II.

Todo de LD Systems, controlado mediante Xilica
Ya que estamos con las soluciones, el problema de la pantalla «especial», detrás de la que estaban instalados todos los altavoces (por supuesto, perfectamente invisibles, como si no existieran), lo solucionamos así: los 6 altavoces LD Premium LDV15 de punto de origen se colocaron uno sobre cada subwoofer y los otros dos colgando del techo, a ambos lados. El sistema line array, con 2 columnas de 4 altavoces LDVA8 cada una, se colgó a una altura de 3,5 m y a 3 m del borde de la pantalla, en cada lateral. En total, se utilizaron 4 subwoofers LDV215SUB (2×15″, de 1200 W), y todos los altavoces eran atacados por 6 amplificadores LD Premium y gestionados por medio de un controlador XILICA XP8080. – Reseña técnica de alive.grIluminación
Para la iluminación se instalaron dos travesaños sin pies estabilizadores. Ya que no se podían emplear pies estabilizadores, los trusses se atornillaron al suelo y se fijaron a la pared en otros dos puntos mediante correas para garantizar en todo momento la seguridad de los espectadores, porque la sala seguía utilizándose para la proyección de películas. El sistema de iluminación consistía en diez GLP Impression 90, ocho Robe 575 AT, dos DTS Fresnel de 1000 vatios, cuatro Selecon PC de 500 vatios, un seguidor DTS Moon 1200 HMI, así como una mesa de iluminación SGM PILOT 3000 y atenuadores Lite-Puter 626. El espectáculo fue visualmente muy atractivo, y se utilizó muy poco playback, limitando este recurso a los casos en los que era necesario, por ejemplo, para la voz de la cantante italiana Ornella Vanoni cantando a dúo con Katy Garbi la conocida canción «Buona Vita». Además, el nuevo álbum de Garbi contendrá exclusivamente canciones italianas.

Sonido e iluminación (o cómo pasar de la teoría a la práctica)
Era la última de las diez representaciones de Katy Garbi en el Odeon Kosmopolis, y en esta ocasión era todo aún más complicado, porque el espectáculo se iba a grabar en vídeo. Mientras esperábamos a que terminase la proyección de esa noche, Vasilis Michalopoulos y el equipo de Rackey’s AVL nos explicaron los detalles.

Cuando el público abandonó la sala al terminar la película (en total, 325 espectadores), empezó el trabajo para todos nosotros: técnicos, músicos, personal de sonido e iluminación… todos a contrarreloj, porque teníamos exactamente 20 minutos antes de que se abriesen las puertas de nuevo para los asistentes al concierto. En este ratito, nuestro equipo no tenía que realizar solo la comprobación de conexiones y la prueba de sonido, sino que debía comprobar también el sistema de iluminación y el resto de los sistemas visuales.

El escenario estaba dividido en tres zonas: la zona central, más elevada, estaba reservada solo para Katy Garbi; los laterales, para los seis músicos de orquesta. Durante la prueba de sonido era imposible no darse cuenta de que la sala sonaba «demasiado seca», aunque al cabo de unos minutos nos habíamos acostumbrado. La comprobación de conexiones mostraba que el sonido y los ecualizadores de cada instrumento musical estaban bien ajustados. Mientras, Vasilis Michalopoulos escuchaba el sonido en diversos puntos de la sala, iPad en mano, para poder realizar las correcciones necesarias inmediatamente. Cuando empezó el espectáculo, Katy Garbi entró por la puerta del público y se subió al escenario con un micrófono inalámbrico Shure. Ya estaba cantando mientras avanzaba hacia el escenario, y los seis músicos que la acompañaban, famosos y experimentados, resultaron muy convincentes. También fueron interesantes los arreglos, que casi podríamos denominar composiciones de ambiente o electrónicas, y que daban a las canciones nuevas y viejas de Garbi un toque fresco y moderno.

La mezcla de «Basil» era equilibrada, detallada y precisa. La voz de Garbi se distinguía clara y soberbia de la sólida base rítmica, la guitarra estaba justo donde hacía falta y los solistas (sobre todo el instrumentista de metal Tsakas) pasaban al primer plano cuando les correspondía en la composición. La mezcla de sonido seguía en todo momento la dinámica de la música y se adaptó perfectamente a la extraña configuración, una auténtica sorpresa. El técnico de sonido contrarrestó las propiedades absorbentes de la sala con eco (y su correspondiente preretardo) en los instrumentos y en las voces, de manera que el nivel de sonido general no era «suave como en el cine», como cabría esperar, sino que se asemejaba mucho al de un concierto en directo normal. Aunque la voz de Katy Garbi se diferenciaba sin esfuerzo de la mezcla, sonaba cálida y relajada en todo momento. Y solo me queda subrayar de nuevo lo exquisita y disciplinada que era la banda. Se notaban las horas de duro ensayo para poder ofrecer una actuación perfecta.

El público experimentó todas estas cosas en una sala sin humo, sin mucho alcohol y sobre todo, a un precio moderado (15 euros).

Las proyecciones y la gigantesca pantalla como fondo del espectáculo sirvieron para crear la «atmósfera de cine», que encajaba perfectamente con el Odeon. La iluminación del diseñador e iluminador George Botsaris (de Rackey’s) resultaba minimalista y eficiente a la vez, con escenas distintas marcadas sobre todo por diferentes colores. Nunca era excesiva, impregnaba la pantalla exclusivamente con colores suaves, despertaba la inspiración y creó una personalidad única para cada pieza (por ejemplo, la utilización minimalista de luz estroboscópica en la canción «Applause».)– Reseña técnica de alive.grAparte de canciones de Phoebus y Nikos Antipas, seleccionadas personalmente por la cantante, el repertorio incluía canciones del cine griego de los años sesenta. A decir verdad, había ido a ver el evento por razones muy concretas, en particular, por cuestiones técnicas, pero el espectáculo me convenció gracias a su estética y pasé una noche fantástica. Me gustaría expresar mi agradecimiento, entre otros, a George Botsaris, Manos Kotsampasis y Theodore Zioutos de Rackey’s AVL por su invitación y hospitalidad, así como al ingeniero jefe Vasilis Michalopoulos por toda la información del evento que me proporcionó. Visto el éxito conseguido, seguro que a Katy Garbi le gustará repetir la experiencia en un futuro próximo.

A continuación presento dos breves entrevistas con Vasilis Michalopoulos y George Botsaris, que explican con detalle los aspectos técnicos del evento.

aLive: Vasilis, ¿cuál fue tu impresión al escuchar la primera prueba en esta especie de cámara anecoica que es la sala de cine del Odeon?

V.M.: Simplemente que teníamos suerte de que la banda fuese muy buena y que quizá sería todo más fácil de lo que parecía en un primer momento.

aLive: ¿Cómo influyeron los tres problemas principales (la sala «anecoica», el sistema de PA situado detrás de la gigantesca pantalla y justo detrás de los micrófonos de la banda, demasiado cerca) en tu trabajo y qué soluciones encontraste?

V.M.: Teníamos que adaptar la configuración del sistema de sonido a las necesidades especiales de esta sala. Por un lado, se necesitaba un sistema de efectos integral, por otro, un equipo lo suficientemente grande como para atravesar la pantalla. El techo dinámico del sistema de PA (100 dB al 40% de potencia) nos permitió situar a la banda delante del sistema de PA.

aLive: ¿Qué hizo falta para conseguir un sonido equilibrado? ¿Basta con controlar la acústica de la sala, o necesitaste mezclas especiales?

V.M.: El calibrado correcto y el equilibrio del haz sonoro los conseguimos mezclando normalmente las fuentes de punto de origen que estaban en los laterales, a derecha e izquierda (LDV15 y LDV215), y ajustando individualmente las mezclas de los arrays interiores (clústeres de LDVA8, también a derecha e izquierda), así como los altavoces de la cobertura frontal (LDV8).

aLive: Los ajustes del ecualizador seguramente hayan sido los más extremos que hayas tenido que utilizar en un sistema de PA, ¿no?

V.M.: ¡Sin duda! A primera vista, la configuración parecía poco natural, pero los ajustes se habían hecho para la pantalla y no para los altavoces o la sala.

aLive: En una sala como esta y con las condiciones que exige la instalación (posición de FoH, asientos del cine, etc.) me di cuenta enseguida de que el control remoto mediante el iPad sería de gran ayuda. ¿Estás satisfecho con el software Presonus RC o has echado algo en falta?

V.M.: El control remoto e inalámbrico resultó muy útil. Y el iPad ofrece todo lo necesario, independientemente de la situación de FOH. ¡Se puede sentar uno donde quiera! La consola funciona a la perfección, y mediante el software RC pude controlarlo casi todo sin ningún problema.

aLive: En tu opinión, ¿son las consolas digitales, las tabletas y las aplicaciones de software, con sus actualizaciones casi diarias, imprescindibles para el presente y el futuro de los espectáculos en directo, o son simplemente herramientas útiles para usos especiales, como el concierto «Garbi Live» celebrado en esta sala? O dicho de otra manera: si este concierto se hubiera celebrado en una sala normal con un sistema de PA normal (y quizá con un presupuesto más alto), ¿te habrías decidido por el mismo equipamiento técnico?

V.M.: La tecnología evoluciona y nosotros con ella. Personalmente, los dispositivos modernos me parecen útiles y muy interesantes. La tecnología moderna ha cambiado de manera definitiva nuestra forma de trabajar, y a mí me parece bien. Si hubiera mezclado en una sala normal, habría preferido un sistema superior con una consola análoga o digital con faders de 100 mm, porque la sensación cuando estás mezclando es más directa. Para este evento me habría gustado tener un XL3 en medio de la sala, justo delante de los asientos (y ahora también), pero eso ahora ya no se hace.

aLive: Entonces, ¿las nuevas posibilidades técnicas han cambiado los principios de la tecnología del sonido?

V.M.: Los ingenieros de sonido trabajan hoy a otro nivel completamente distinto. Yo no podía ni soñar con esto cuando empecé a trabajar en sonido, ni siquiera cuando trabajaba con equipos que hoy ya serían considerados «vintage». Pero en realidad no ha cambiado nada. Puede que los «botones» que controlamos sean distintos, pero los principios son los mismos.

aLive: La sala absorbía las resonancias y los armónicos, ¿o ha sido solo impresión mía? ¿Has utilizado más rever de lo habitual para conseguir el mismo resultado?

V.M.: Sí, la sala absorbía el sonido como una esponja. Se utilizaron los dos generadores de efectos, el PreSonus-System y cuatro plug-ins de efectos de Pro Tools para todos los instrumentos y para la mezcla.

aLive: ¿Por qué te decidiste por la combinación de LD Systems con PreSonus? ¿Era el presupuesto el único factor o hubo otros aspectos importantes? Y ahora que ya ha terminado el último espectáculo, ¿cómo valoras esta combinación, teniendo en cuenta las condiciones tan difíciles que presentaba el proyecto?

V.M.: No se tuvo en cuenta solo el presupuesto. También era importante la excelente colaboración con los técnicos de Rackey’s AVL, que a pesar de su modestia son personas muy cualificadas y preparadas para lanzarse conmigo a una empresa tan arriesgada como este proyecto, aunque no se tratase de una instalación convencional. Ya había oído los altavoces de LD en Fráncfort, y me gustaban. También los había probado en algunas giras, y demostraron ser fiables y tener muy buen sonido. En cambio, era la primera vez que trabajaba con PreSonus, y estaré encantado de repetir.

aLive: ¿Qué problemas hubo con el micrófono de Garbi, dado que el clúster para voz estaba tan solo unos centímetros detrás de ella, directamente sobre su cabeza? El problema principal fue que el clúster «atravesaba el micro». Cuando cantaba hacia la pantalla, las cosas se ponían difíciles. – Reseña técnica de alive.graLive: ¿Estás satisfecho con el resultado? ¿Qué cambiarías si volvieras a participar en un proyecto como este?

V.M.: Con estas condiciones tan especiales, en esta sala de cine, y teniendo en cuenta el tiempo que tuvimos para prepararlo todo (¡20 minutos!)… Sí, estoy satisfecho y creo que no cambiaría nada.

aLive: ¿Cómo se sintió Katy Garbi actuando en una sala tan excepcional, tan distinta de los escenarios en los que suele actuar?

V.M.: Me dijo que le había gustado mucho y que probablemente repetiría.

aLive: Muchas gracias por toda la información. V.M.: Muchas gracias a vosotros por vuestro interés en el proyecto, y muchas gracias también a Rackey’s AVL por su asistencia técnica de primer orden.

George Botsaris, de Rackey’s AVL nos contó más cosas:

aLive: No cabe duda de que para este evento habéis tenido que realizar una instalación muy especial. ¿Cuáles fueron los mayores desafíos a los que os enfrentasteis en lo que a luz y sonido se refiere?

G.B.: Los desafíos que presentaba esta serie de conciertos eran muy complejos, y todos parecían estar conectados. El hecho de que continuasen utilizando la sala para proyectar películas y que tuviéramos menos de una hora para prepararlo todo influyó mucho en el diseño de la instalación de los equipos de sonido e iluminación y en la elección de las soluciones que aplicamos.

Estos fueron los principales desafíos técnicos:

el mayor problema era el sonido, ya que el sistema de PA estaba detrás de la pantalla, y también detrás de los músicos y la cantante. La propia falta de espacio tras la pantalla ya dificultó un posicionamiento razonable, aunque las frecuencias más altas fueron problemáticas de verdad debido a la reducida permeabilidad acústica de la pantalla. Vasilis (Michalopoulos) tenía que prestar atención constantemente al delicado equilibrio entre la ganancia y el techo dinámico para evitar acoples. También influyó la elección de una batería acústica en lugar de la eléctrica que se había previsto, así como la situación de FOH casi delante de la batería, de forma que la mesa de mezclas solo se podía controlar a distancia.

El siguiente gran desafío era la iluminación. Las proyecciones paralelas en la mayoría de las canciones limitaban mucho las posibilidades del diseño. Otro problema relacionado con la iluminación eran las estructuras de volado. Prácticamente no había puntos de volado con «ángulos» correctos. La pantalla dejaba muy poco espacio a derecha e izquierda, y ninguno en la parte superior. Debido al aislamiento acústico de la sala era imposible colgar nada con el peso de un set de proyectores sin reconstrucciones complicadas en paredes y techo. La obligación de desmontar completamente nuestras instalaciones requería que integrásemos todos los elementos con la estructura y el equipamiento de la sala, complicando todavía más las cosas.También resolvimos otros problemas menores:aLive_2 el cableado de la pantalla a la mesa de iluminación y a la sala de proyectores, en la que se encontraban la alimentación eléctrica, así como la dificultad de acceso a la sala, que hizo que prácticamente todo el equipo tuviera que ser transportado a mano por las escaleras.

aLive: ¿Ha sido esta instalación una de las más difíciles con las que se las ha visto el equipo de Rackey’s, o ha habido alguna «peor»?

G.B.: Depende de lo que se entienda por difícil. Nuestro equipo tiene experiencia en todo tipo de proyectos complejos. El último año nos contrataron para la inauguración del nuevo edificio de la ópera de la Fundación Niarchos, en el recinto del antiguo hipódromo de Faliro. La zona de la actuación tenía 45 m de ancho y 7 m de alto, los altavoces del clúster principal estaban a 60 m el uno del otro, y no existía la posibilidad de instalar cobertura frontal. La zona del público tenía unos 3000 asientos y medía 100 x 80 m. Para otra actuación habíamos construido una pasarela sobre la piscina del Balux Summer Club únicamente con trusses y componentes de escenario de la firma Nivtec. Ya que la construcción se cimentaba sobre el suelo de la piscina, era un trabajo muy exigente, ¡y hasta tuvimos que nadar! El evento audiovisual de las batallas de Kalpaki también fue una experiencia interesante, con muchos, muchos kilómetros de cables Socapex y toneladas de barro.

aLive: Entonces este debe de haber sido uno de los pocos eventos en el que vuestro duro trabajo ha resultado completamente invisible. El equipo de sonido no se veía, y lo minimalista de la iluminación en una sala de estas proporciones seguro que requirió muchísima más atención de lo habitual.

G.B. : Por supuesto. A primera vista, seguro que nadie vio cuánto trabajo había detrás. El programa estaba diseñado de tal manera que al principio la luz se usaba muy poco. En la segunda mitad de la primera parte, los espectadores podían hacerse una idea más concreta del tipo de actuación, e imaginar así lo que habíamos trabajado antes. Vasilis y Theodore, responsables de sonido, estaban siempre preparados para cualquier cosa y, en cuanto a la iluminación minimalista (obligados por las circunstancias externas), también teníamos mucho que hacer para alcanzar el resultado deseado. Tuve que diseñar y programar las escenas varias veces, y a menudo dudaba de si sería capaz de conseguir que funcionasen con tan poco material, sin comprometer las proyecciones y la calidad de cada pieza.

aLive: ¿Cómo habéis hecho para estabilizar y asegurar los trusses sin pies estabilizadores?

G.B.: Ambos trusses, a derecha e izquierda del escenario, eran barras en forma de T, combinadas con dos travesaños de 2,5 m de longitud cada uno, a una altura de 6,5 m. Cada una estaba fijada a una base de 60 x 60 cm, que a su vez estaba atornillada al suelo del escenario (con permiso expreso de la dirección del cine). Para garantizar la mayor estabilidad posible, nos decidimos por trusses Litec Heavy Duty. También realizamos un cálculo muy exacto de las cargas y usamos dos correas a cada lado para asegurar que la estructura estaba bien sujeta, aun sin pies estabilizadores. Por último, cubrimos los trusses con tela negra, de manera que la estructura era casi invisible para los asistentes al cine.

aLive: ¿Cuánto tiempo os quedaba para preparar cada actuación, dado que el cine seguía funcionando normalmente?

G.B.: Dependía de la película que se proyectase justo antes. Tuvimos desde 20 minutos hasta 1 hora y 20 minutos. Originalmente estaba planeado montar el escenario y el backline para cada actuación. Sin embargo, eso habría sido muy arriesgado, porque habríamos tenido que conectar todo el cableado de los altavoces del escenario, el monitoraje intraauditivo y los splitters DMX cada vez. Vasilis (a quien montar y desmontar cada vez habría traído muchos quebraderos de cabeza) le propuso al director del cine dejar el equipamiento escénico y el backline siempre montados, cubiertos por una tela negra, para no distraer a los espectadores durante las películas. Así solo necesitamos 20 minutos para preparar todo antes de cada concierto.

aLive: ¿El diseño minimalista de la iluminación fue una decisión de los productores, del iluminador o una petición de Katy Garbi?

G.B.: La producción se planteó desde el principio con un uso reducido de la iluminación. No queríamos gobos ni cabezas móviles para los elementos gráficos. Solo necesitábamos seleccionar el color de ciertas escenas. Aparte de eso, las proyecciones que acompañaban a la mayoría de las canciones redujeron las posibilidades de uso de la iluminación, ya que teníamos que evitar a toda costa las reflexiones en la pantalla del cine. A partir de la fila 2 el suelo era flotante, lo que no nos permitía utilizar más trusses en la parte de atrás. En estas condiciones, solo podíamos iluminar el escenario desde ciertos ángulos. Teníamos que situar y estabilizar las dos cabezas móviles de las esquinas traseras cada vez, ya que estaban montadas en vasos de soporte en la zona del público. Nuestras posibilidades eran muy limitadas. Hasta poco antes del estreno nos preocupaba mucho la iluminación, pero luego vimos que a los espectadores les gustaba, y los comentarios del día siguiente fueron francamente positivos.

aLive: ¿Cómo se han comportado los altavoces de LD Systems en este entorno prácticamente anecoico, ya que estaban dispuestos en una configuración LCR detrás de la banda, y además detrás de una pantalla casi impermeable al sonido?

G.B.: Hemos utilizado ya los equipos de LD Systems en diversos eventos en condiciones muy distintas, y siempre convencen la primera vez que los escuchas gracias al buen sonido que tienen. Si tenemos en cuenta además la relación calidad-precio, la cosa suena todavía mejor. El sistema que alquilamos estaba diseñado según nuestras especificaciones, de forma que teníamos potencia suficiente, lo que se tradujo en un sonido magnífico y sin distorsiones. Para los espectadores era extraño oír el sonido sin poder localizar la fuente. Al principio hubo quien pensó que era todo playback. A mí, como técnico, me gustó mucho todo el espectáculo, impresión que se confirmó gracias a la cantidad de comentarios positivos de los espectadores. Los graves, por ejemplo, eran más que suficientes, a pesar de que solo habíamos instalado 4 subwoofers con dos altavoces de 15 pulgadas cada uno (la mitad de un sistema de cine). En resumen, se puede decir que los altavoces y amplificadores LD Premium son muy buenos y fiables, sobre todo teniendo en cuenta el precio.

aLive: ¿Es conocida la marca LD en Grecia, y cómo ves su evolución?

G.B.: Este año, la empresa LD cumple 10 años de existencia en el mercado de audio profesional, y teniendo en cuenta su gama de productos tan completa y la relación calidad/precio, es evidente que tiene un gran potencial de desarrollo. La reducción de precios en productos similares de otros fabricantes conocidos reducen nuestra cuota de mercado, pero los comentarios que nos llegan de nuestros clientes son excelentes, no solo en cuanto al producto, sino también sobre el servicio de atención al cliente, que ofrecemos tanto el fabricante como nosotros.

aLive: Muchas gracias por la entrevista y mucha suerte a Rackey’s AVL en este mercado tan competitivo.

Más información sobre LD Systems en:
http://www.ld-systems.com/es/home/

Fuente: alive.gr, Grecia, enero de 2013

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