Palmer Mutterstolz – Las combinaciones clásicas de guitarra y ampli cobran nueva vida – Reseña de producto de guitarristaonline.es

No es nada inusual que los pedales de guitarra tengan nombres de lo más raro, no hay más que pensar en grandes mitos como Big Muff y Electric Mistress, pasando por Fuzz War y Green Rhino. La empresa Palmer, que fabrica sus propios productos (normalmente a mano) con calidad germana certificada, ha decidido surcar nuevos rumbos y ha bautizado a su último pedal overdrive como Mutterstolz (en el idioma de Goethe, Orgullo de madre). Original ¿verdad? Ahora veamos si el producto hace honor a su nombre.El Mutterstolz saca muchos puntos por su sonido: es un pedal de sonido transparente y con una buena respuesta dinámica.

Diseño y construcción
El pedal transmite una apariencia de solidez y pesa mucho, lo cual evidencia que es un aparato perfectamente construido y resistente. Una carcasa metálica adicional protégé el aparato y las clavijas y la toma del adaptador, que están hundidas. El Mutterstolz se alimenta conectando un adaptador de corriente de 12 voltios de alterna. Dado que esta tensión es poco habitual, deberás tener en cuenta que, si quieres instalar el Palmer Mutterstolz en tu pedalera, la fuente de alimentación múltiple deberá disponer de una salida apropiada. Un bonito detalle se refleja en una pequeña ventana de color rojo en la superficie de la carcasa que deja ver la incandescencia de los filamentos de la válvula.

Un LED indica el estado de bypass (color verde) o la activación del pedal (color rojo). Una vez conectado el adaptador, se enciende el corazón del aparato: un tubo preamplificador ECC83. Con la corriente necesaria de 12 V y 370 mA, el Mutterstolz es una bestia hambrienta y por tanto no requiere batería de 9 V. El pedal también lleva un auténtico interruptor bypass total. Genial. La carcasa está atornillada sobre una base de acero marrón que despunta ligeramente en la parte de arriba y los laterales. Este original diseño consigue proteger los conectores de los cables que se conectan en la parte superior del pedal y no en los laterales, esto impedirá que se tuerzan y puedan romperse. Además, cuenta con dos orificios justo debajo de las entradas jack para atornillar el pedal a una pedalera y una gran almohadilla antideslizante pegada a la parte inferior, muy eficaz.Una carcasa metálica adicional protege el aparato y las clavijas y la toma del adaptador, que están hundidas.

Llama la atención su aspect brillante. El pedal está bien montado y da la impresión de que todos sus componentes mantendrán un funcionamiento perfecto años y años. Los diseñadores han mantenido el característico saliente, ya que el pedal dispone de una extensión de la base con dos pequeños orificios para poder fijarlo fácilmente a la pedalera. Se trata de unir entre sí dos chapas en forma de U, de modo que la parte inferior es más larga y sobresale unos centímetros. Muy eficaz: ¡Podremos olvidarnos de las tiras de velcro y bridas! La base del pedal cuenta también con una gruesa y suave almohadilla de goma, muy útil para evitar accidentes en superficies lisas. La electrónica del Palmer Mutterstolz se basa en una válvula ECC83 que imprime un sonido característico. El pedal se controla mediante cuatro potenciómetros de giro agradable y un sólido pulsador true bypass.

Los nombres de los controles son:
Destruction: nivel de distorsión
Dirt: realce de medios, armónicos
Color: agudos
Mother: nivel de salida

En uso
Con el Mutterstolz es fácil invocar ese típico sonido saturado y rasgado. La combinación de los botones destruction y dirt ofrece todo un abanico de opciones. El Mutterstolz va de una saturación ligera y crepitante al sonido más difuso y rasgado que genera cuando tienes los dos botones abiertos a tope. El sonido del Mutterstolz se parece más a un overdrive que a una verdadera distorsión. Es increíblemente suave, sin caer en la tan traída y llevada «ganancia de un ampli». Además, el poti Destruction es un poco engañoso, ya que se acerca más a un Super Agente 86 que a un Terminator. Sin embargo, hace gala de una personalidad fuerte: a algunos no les gustará, pero otros apreciarán su lado retro crudo, su ligero y pintoresco fuzz con un toque de «panal».

Muy en la onda Cream, o de temas de los Beatles como «Come Together» de los Beatles y «World In A Jug» de Canned Heat o, para usar una referencia más contemporánea y guardando las distancias, el sonido de Black Keys. Ofrece un sonido distorsionado con diversos matices, desde una ligera saturación hasta un contundente rock duro. En este aspecto, el control Dirt da buenos resultados, lo que diferencia al Mutterstolz de los pedales de distorsión “estándar”. Si se gira a tope, el pedal genera un sonido overdrive limpio, cuyo nivel de distorsión se puede ajustar girando el control Destruction. Girando muy poco el Dirt se pueden conseguir unos sonidos blues y crunch excelentes. Según añadimos más Dirt, crece la pegada. Con la distorsión y el Dirt al máximo nos situaos a las puertas del fuzz, donde el Mutterstolz suena más bien como un ampli al que hace ya tiempo que habría que haberle cambiado las válvulas.La sólida carcasa funciona con una válvula ECC83 y, además, ofrece el típico comportamiento de las válvulas de vacío.

Una ligera distorsión rasgada, cuyos inconfundibles sonidos ásperos gusta a más de un intérprete, pero sin temor a que el amplificador se rinda de un momento a otro. Estos dos sonidos extremos, la ligera saturación y el fuzz áspero de las válvulas, son lo que el Mutterstolz ofrece. En ese espacio intermedio podemos lograr cualquier sonido, desde el ritmo official de AC/DC, pasando por un sonido crunch algo más sucio, hasta un sonido lead con más ganancia. Aumentando la distorsión, llegamos a la zona de blues, con todos los estereotipos dinámicos que ofrece este género.

El Palmer Mutterstolz logra prolongar el sonido de forma excepcional, sin una compresión excesiva. Al girar el control Dirt, el sonido se vuelve más denso y genera un poco más de sustain, aunque todavía estamos en la zona media-alta de ganancia. La compresión, incluso a valores altos, no es excesiva, el pedal suena brillante y sorprende por su excelente respuesta dinámica. Hasta con una distorsión alta, su nivel sigue siendo regulable con el ataque. Con el control Color también puede regularse el timbre, coloreando la banda de frecuencias de forma tal que, aunque tengas el control de sonido al máximo, el sonido de los altavoces no sea desagradable.

Conclusión
El Mutterstolz se sitúa dentro de la gama media de pedales de válvulas. Los guitarristas disponemos así de un pedal overdrive, no una gruesa distorsión, sobre todo con pastillas de bajo nivel, que es robusto y aparentemente fiable y una personalidad «roots» muy marcada.

Puntuación
Guitarrista dice: Nos gusta su construcción, la variedad de sonidos con buena respuesta dinámica. El pedal destaca también por un precio de venta excepcional.

Puede obtener información adicional en: 
http://www.palmer-germany.com/mi/es/MUTTERSTOLZ-Pedal-Tube-Distortion-PEMUTT.htm

Fuenteguitarristaonline.es, España, mayo de 2014

Leave a Comment