Palmer DREI – Tres en la carretera con el Drei – Reseña de producto de amazona.de

Palmer Drei. No es habitual que se pueda reconocer a un fabricante solo por el nombre del producto. Y aún más inusual es que esto se logre mediante una cuidadosa selección de palabras en alemán. Por tanto, la empresa Palmer, con sede en la ciudad alemana de Neu-Anspach, cerca de Fráncfort, merece un gran reconocimiento en el tema del marketing. Nombres como «Mutterstolz» (orgullo de madre), «Frohlocker» (alegría de la huerta) o «Herrenchor» (coro masculino), una nomenclatura muy alemana, además de arrancar una sonrisa, siempre generan un interés bastante mayor en los productos cuyas denominaciones, en comparación, no dicen nada, como «2210» o «MD410».

Con el concepto del modelo Drei, Palmer ha conquistado un nicho de mercado, que yo sepa, aún sin explorar. «Palabras mayores», oigo decir a los primeros escépticos. «¿Qué se puede incorporar a un amplificador que alguien de este planeta no haya hecho ya?». Pues os vais a sorprender, porque la clave está en el concepto.

Diseño
Para reconocer la verdadera innovación del Palmer Drei, hay que explicar los antecedentes. Todos sabemos lo compleja y extremadamente variopinta que puede ser la sensación subjetiva de un buen sonido para los guitarristas. Mientras que para un intérprete de blues será sacrosanta la saturación discreta de los amplificadores de válvulas con un toque de crunch, los grupos góticos buscan establecer nuevos récords a diario con la mayor cantidad posible de ganancia con saturación de media onda. Conclusión: un fan del black metal considerará que el auténtico sonido blues es una serie de toquecitos sin vida, mientras que al cantante de I Woke Up This Morning la megacompresión de baja frecuencia del black metal le parecerá contaminación acústica. Dicho sea de paso, el friki de la fusión los considerará a los dos nihilistas armónicos y tendrá la firme convicción de que él es el único que conoce la esencia perfecta del sonido definitivo de una guitarra.

Independientemente del hecho de que la elección de instrumento es muy personal, en el amplificador recae la máxima atención en cuanto a sonido. Naturalmente, hay un amplificador indicado para cada estilo de música, si no fuera por el problema de que casi todos los amplificadores de alta gama cuentan con UN sonido típico, mientras que las desviaciones de dicho sonido van acompañadas de pérdidas más o menos graves. La mayor parte de los fabricantes se enfrentan a este fenómeno estableciendo varios canales que se ocupan principalmente del funcionamiento del preamplificador con ecualización, mientras que la etapa de potencia, una vez determinada por las válvulas seleccionadas, hace su trabajo y contribuye a lograr ESE sonido típico. Por tanto, como es sabido, el diseño básico de un amplificador depende en gran medida de la válvula de potencia empleada, sobre la que recae la mayor parte del sonido final del amplificador en el flujo de señal.

Ahí es donde surte efecto el excepcional diseño del Palmer Drei. El amplificador cuenta con tres válvulas de potencia single-ended EL84, 6V6 y 6L6, cada una de las cuales genera una potencia de cinco vatios y permite añadir dicha potencia a través de controles de volumen separados. Eso significa que, con solo seleccionar las válvulas de potencia, se dispone de tres sonidos de base diferentes, que permiten generar un sonido personalizado al mezclarlas en la proporción deseada. También está equipado con una válvula rectificadora GZ34. Alguien se puede preguntar por qué empiezo por el último elemento del amplificador y no, como es habitual, por el preamplificador. La respuesta es muy sencilla: ¡las distintas etapas de potencia conforman el amplificador!

Una pequeña descripción del Palmer Drei nos lo aclara. En el panel frontal, además de los controles de volumen de las válvulas de potencia y del conector de entrada (Eingang), encontramos solo tres controles. Por un lado, dos controles de ganancia de la etapa de potencia, NORMAL y AGUDOS (Höhen), que determinan el grado de saturación de las válvulas de potencia. De ellos, el control AGUDOS solo influye sobre las altas frecuencias. Junto a ellos se encuentra el control TONO (Klang), que es comparable con el control de tono de una guitarra eléctrica, y con el que se puede bajar el nivel de agudos y hacer que el sonido sea algo más suave. Esto le encantará al friki de la fusión.

Después, tenemos también los controles STAND-BY y ENCENDIDO (que corresponden a «Bereit» y «Strom» en alemán) en forma de dos sólidos interruptores. Esto completa el panel frontal. En el panel posterior tenemos tres salidas de 4, 8 y 16 ohmios, un conector IEC con portafusible, y eso es todo. No hay nada más purista. Solo tengo un pequeño comentario sobre la construcción, que podríamos calificar de «perfecta» y nos quedaríamos cortos. Aunque todos los productos de Palmer llaman siempre la atención por su construcción de gran calidad, con el Drei han ido un paso más allá. Su carcasa de acero de 2,2 milímetros con aires casi marciales combinada con piezas de primera clase nos sugiere un equipo que podrían incluso usar los cuerpos de paz de la ONU para operaciones en el extranjero. Creo incluso que aunque un «manitas» de pocas luces encargado del cableado de un evento rural se llevase por delante este cabezal al dar marcha atrás al coche, no se deformaría. Todos los puntos de atornillado están roscados, los potenciómetros son de Alpha, está equipado con placas de circuito impreso impecables y fusibles de protección de todo tipo… ¡en una palabra: excelente!

Pasemos a la práctica
Siguiendo la concepción purista del amplificador, todos los controles están rotulados de manera descriptiva, lo que permite dar rienda suelta a nuestra creatividad sin tener que buscar los sonidos de manera irracional. Empezamos por un sonido limpio, para hacernos una primera idea de cómo moldean el sonido las distintas válvulas de potencia. Sin generar un sonido exageradamente brillante, al utilizar el ecualizador y un porcentaje de saturación equilibrado, se puede obtener del Palmer Drei unos sonidos increíblemente suaves y cálidos.

La válvula EL84 crea un sonido chispeante y rico con un toque británico parecido al que ofrece la EL34, la válvula de clase de potencia inmediatamente superior. El siguiente control, a la derecha, nos despertará recuerdos del otro lado del Atlántico. Los clásicos de la marca Fender llevan décadas usando la válvula 6V6 para generar su sonido característico. Las bajas frecuencias relativamente cálidas y suaves suenan de forma muy agradable, y por ese motivo, esta válvula también es perfecta para los graves cuando se mezclan. Para completar el trío se emplea una 6L6, que cuenta con la peculiar característica de tener un sonido fino y chillón a baja potencia y, en cambio, a mayor volumen, añade medios y mayor potencia. Como era de esperar, el ampli se adapta perfectamente al control de volumen y puede regularse para lograr un sonido limpio o saturado.

Muestras de sonido en:
http://www.amazona.de/test-palmer-drei-gitarrenverstaerker/

Ahora vamos al punto álgido del Palmer Drei: el crunch. Aquí se oculta el mayor malentendido que se puede achacar al ampli. Me puedo imaginar a cuántos músicos les habrá encantado el sonido crunch del amplificador, pero que no lo han tomado en serio debido al moderado nivel de distorsión máximo, sin saber que ese es su punto fuerte precisamente. En toda mi carrera no me he topado con ningún amplificador que armonizase tan bien con los pedales overdrive o distorsión conectados. El amplificador toma la cualidad típica del pedal y la refina con un sonido valvular purista, al que se puede añadir una saturación continua en dos bandas de frecuencia.

¡El resultado es fantástico! En vez de cargar de canales un amplificador, en mi opinión tiene bastante más sentido generar el sonido de base perfecto para luego lograr el sonido final con el pedal adecuado en función del gusto del artista. El Palmer Drei logra a la perfección esta base. Compraos 5 pedales, desde el discreto crunch del blues hasta los sonidos muy metaleros, y tendréis en la práctica un amplificador de cinco canales que podéis orientar hacia tres tendencias de amplificación o incluso mezclar. Esto contentará por igual al fan del metal y del blues, por no hablar del friki de la fusión.

Conclusiones
El Palmer Drei es la combinación de un concepto de sonido inigualable con la perfección artesanal. La construcción orientada principalmente a la etapa de potencia ofrece sonidos limpios y crunch excelentes que, en combinación con los pedales, ayudan al amplificador a sacar todo su potencial. Gracias a su concepción purista, y con ayuda de los pedales adecuados, se puede ejecutar prácticamente cualquier estilo, que además contará con una gran diversidad sonora debido al uso de las distintas válvulas de potencia. Un amplificador excepcional que, si se tiene amplitud de miras, hará las delicias de casi cualquier guitarrista. Os recomiendo probarlo cuanto antes y así os evitaréis discusiones interminables con el friki sobre qué color debe tener una 335 y si en realidad existen más tipos de guitarras.

Configuración para la prueba: pastillas Flaxwood Äija SD, Koch KS112 Celestion, micrófono Fame F47 Vintage, previo TLA A3

Nos gusta
• Sonido
• Características
• Construcción
• Soluciones prácticas

No nos gusta

Precio
PVR: 1100 euros

Más información en:
http://www.palmer-germany.com/mi/es/DREI-Amplificador-triple-single-ended-PDREI.htm

Fuente: www.amazona.de, Alemania, abril de 2014

Autor: Axel Ritt

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