Palmer Mutterstolz – Para que tu madre esté orgullosa de ti – Reseña de producto de audiofanzine.fr

En la época en la que los colores flúor estaban de moda, los amplis parecían neveras, las canciones que sonaban en la radio tenían sistemáticamente un solo de guitarra después del segundo refrán y el muro de Berlín seguía en pie (¡Bingo!, los 80), la marca alemana Palmer se hizo un hueco en el sector guitarrístico con productos como el famoso PI-03, un simulador de altavoz en formato rack con un frontal austero y gris.

En 2010, 21 años después de la caída del muro, la empresa de las dos palmeras volvía al candelero con una serie de pedales de efectos analógicos para guitarra, bastante más coloridos esta vez, denominados Root Effects. Presentado el año pasado en la feria NAMM y lanzado en mayo, analizamos hoy el Mutterstolz, el último retoño de esta colección.

Un Panzer en la cuna

En el idioma de Goethe (el poeta alemán, obviamente), Mutterstolz significa «orgullo de madre». Para los que no han estudiado alemán en el cole, o ya no se acuerdan, la traducción en inglés inscrita en la carcasa blanca del pedal, justo debajo del nombre, os ayudará con el significado.

Esta carcasa está atornillada sobre una base de acero marrón que sobresale un poco en la parte de arriba y los laterales (ver imagen). Este original diseño permite, en teoría, proteger los conectores de los cables que se conectan en la parte superior del pedal y no en los laterales, como suele ser habitual, lo que evita que se tuerzan y acaben rompiéndose. Además, cuenta con dos orificios justo debajo de las entradas jack para atornillar el pedal a una pedalera y una amplia almohadilla antideslizante pegada a la parte inferior, muy eficaz (la hemos probado sobre un parqué recién encerado… ¡Las cosas que hacemos por nuestros lectores!)

A algunos les parecerá bien este saliente y otros, como yo, le encontrarán ciertos inconvenientes y quedará como una falsa buena idea. Y es que con esta protección es difícil usar conectores acodados como los que se emplean habitualmente en las pedaleras. Además, con ese tamaño (120 x 60 x 150 mm) el pedal nos quitará algo de ese espacio tan preciado en nuestra pedalera. Y, por último, la mayoría de los guitarristas cambia con frecuencia el orden o la disposición de los pedales, o simplemente los pedales en sí, para ahorrar espacio o conseguir un sonido nuevo. Un pedal te tiene que gustar hasta la médula para querer atornillarlo a la pedalera.

Por lo demás, hay que admitir que la carcasa del pedal inspira mucha confianza. Es sólida, muy sólida incluso y, por lo tanto, muy pesada también (0,85 kg). Las tuercas que sujetan las entradas jack son de metal y el pulsador parece casi de hormigón. En el centro del pedal hay una ventanita circular cubierta de plexiglás que nos permite admirar la válvula ECC83, que se ilumina gracias a un LED rojo cuando el pedal se activa, ruidosamente por cierto (con un sonoro “ploc” que nos llega de los altavoces). No tuve tiempo suficiente para comprobar si la válvula se podría cambiar fácilmente. En todo caso, no parece tener un mecanismo especial para acceder a ella. Estéticamente es un pedal muy logrado. Sin embargo, cuando quieras realzar el solo en un directo, no olvides que el pulsador se encuentra inusualmente descentrado hacia la derecha, si no quieres parecer un inútil que no sabe cómo usar un pedal.

Justo encima del pulsador hay otro LED que se ilumina en rojo cuando el pedal está activo y en verde cuando no lo está. En el modelo que hemos probado, estaba ligeramente hundido dentro de la carcasa. Quizás algún tester concienzudo lo empujara con demasiada fuerza. El problema no parece recurrente, porque otros Root Effects que hemos probado estaban perfectamente ensamblados. Cuando el pedal está desactivado, la señal permanece inalterada, ya que el Mutterstolz tiene un auténtico diseño True Bypass. Junto al INPUT, a la derecha, se encuentra el conector de alimentación de 12 V. No hay baterías entonces, pero sí un adaptador de corriente (suministrado) por si solo tienes uno de 9 V. Para controlar el efecto, tiene cuatro potis de plástico negro (cuyas funciones detallaremos en la siguiente sección) que parecen algo menos robustos y más baratos que los potis metalizados de los otros Root Effects. Para terminar, dentro de la caja tenemos el manual en varios idiomas y dos púas. ¡Un detalle simpático!

Una madre atípica

Los potis son, de izquierda a derecha, Destruction, para controlar la cantidad de distorsión, Dirt, para dosificar la cantidad de armónicos y de sustain, Color, para cambiar la tonalidad de la distorsión, y Mother, la madre de todos los potis, que equivale al Level de cualquier otro pedal. Con estos nombres tan apocalípticos, la madre debe de ser tremenda…

Por si acaso, le presentamos nuestros respetos con una Gibson Les Paul Boneyard Joe Perry Signature conectada a un par de Mesa Boogie Triaxis / 2:90, a su vez conectados a un Two Notes Torpedo Live.

Los ajustes para las seis primeras muestras son los siguientes: 1. Todos los potis a las 12, excepto Destruction a 1/4, para un ligero crunch. Se oye primero el canal limpio del ampli y luego se activa el pedal. 2. Todo a las 12, excepto Color a 1/4 3. Todo a las 12, excepto Color a 3/4 4. Todo a las 12, sin Dirt 5. Todo a las 12, con Dirt a tope 6. Destruction a tope, Dirt a 1/4, Color a 2/3, Mother a las 12 7. Todos los potis a tope, excepto Mother a las 12

Como puede apreciarse, el sonido del Mutterstolz se parece más a un overdrive que a una verdadera distorsión. Además, el poti Destruction es un poco engañoso, ya que se acerca más a un Super Agente 86 que a un Terminator. Sin embargo, hace gala de una personalidad fuerte: a algunos no les gustará, pero otros apreciarán su lado retro crudo, su ligero y pintoresco fuzz con un toque de «panal». Nos recuerda el sonido de Cream, los temas «Come Together» de los Beatles y «World In A Jug» de Canned Heat o, para usar una referencia más contemporánea y guardando las distancias, el sonido de Black Keys.

Cabe señalar el impacto de los ajustes de Color y Dirt, este último añadiendo más garra a nuestro overdrive. Con el poti Mother a las 12 (bueno para ser más precisos, las 12 y pico), se obtiene el mismo nivel que con el canal limpio del ampli. Pasado este punto, podemos utilizarlo como un boost para la saturación de nuestro ampli.

Los ajustes para las dos muestras siguientes son: 8. Destruction a las 12, Dirt y Color a 3/4 y Mother a 2/3 (el ligero crunch del ampli se convierte en una distorsión bien gruesa y sucia para tocar stoner metal, por ejemplo) 9. Todo a 2/3, excepto Mother a 3/4 (alternando entre rítmicas crunch del ampli y leads reforzados) Y, por último, los matices se respetan muy bien al tocar; seguro que la válvula tiene mucho que ver: 10. Destruction a las 12, Dirt a 1/3, Color a 2/3, Mother a tope

Ya puede presumir la mamá

Aunque mamá Palmer no tiene porqué sentirse particularmente orgullosa de su retoño (nadie es perfecto), tampoco tiene nada de qué avergonzarse. Con un precio recomendado de 399,95 $ (cerca de 200 $ en tienda) el Mutterstolz se sitúa dentro de la gama media de pedales de válvulas. Los guitarristas disponen así de un pedal overdrive, no una gruesa distorsión, sobre todo con pastillas de bajo nivel, que es robusto y aparentemente fiable, con algún defecto en su diseño y una personalidad «roots» muy marcada. Dicho lo cual, si se amolda a tu gusto por el vintage, lo puedes usar en el escenario y mientras tocas unos solos heroicos podrás oír a tu madre gritar a pleno pulmón: «¡Ese es mi hijo! ¡Soy mamá! … ¡Mira qué bien suena! ¡Pero qué bueno que es! ¡Estoy tan orgullosa de él!»

Descargar los archivos de audio (en formato FLAC)

Nos gusta
+ Diseño (protección de los cables)
+ Sonido vintage (si es lo tuyo)
+ Solidez
+ Precio
+ Dinámica

No nos gusta
– Diseño (¡imposible usar conectores acodados!)
– Sonido vintage (si no es lo tuyo)
– Peso
– No funciona con batería

Más información sobre los productos en:
http://www.palmer-germany.com/mi/es/MUTTERSTOLZ-Pedal-Tube-Distortion-PEMUTT.htm

Fuente: Audiofanzine, Francia, febrero de 2014

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