Bafles activos DDQ 10 y DDQ 12 de LD Systems – Fairtrade – Reseña de producto de tools4music

Para comprobar la calidad de un sistema de sonorización se observan las condiciones y la combinación de los altavoces, además de la capacidad de armonizar estos componentes de la mejor manera posible. En cuanto al primer punto, LD Systems puede aprovechar toda su experiencia en la nueva serie DDQ de altavoces activos. Adam Hall es el distribuidor de los altavoces de la marca Faital y BMS, utilizados sistemáticamente en la serie DDQ. Con los módulos de amplificación del fabricante holandés Hypex y la fabricación realizada en Alemania, la serie DDQ es un testimonio vivo de Europa. Por eso, la revista “tools” pone en manos de los inspectores Reimann (responsable de los detalles) y Boche (responsable del conjunto) la tarea de evaluar si se mantiene la calificación AAA.

Los altavoces también están provistos de puntos de volado M10. La electrónica está integrada y ataca los motores de compresión con dos módulos amplificadores de 400 vatios de potencia, que se controlan a través de un DSP Sharc. Como característica especial, la serie DDQ dispone de un circuito de protección del limitador con lectura previa. Con este fin, la señal de entrada se retarda 1 milisegundo, de modo que el limitador tiene el tiempo suficiente para ajustarse de manera óptima a la señal. Un conmutador Ground-Lift evita los bucles de masa y, junto a una entrada XLR, destacamos una salida XLR en paralelo. Al activar el filtro pasa altos conmutable, se activa de forma simultánea un filtro pasa bajos en un tercer conector XLR, que el usuario puede utilizar para enviar la señal filtrada a un subwoofer.

Todas las conexiones XLR son de Neutrik. Por desgracia, no hay ningún RCA o jack de entrada al que pueda conectarse fácilmente un smartphone u otro reproductor para una fiesta improvisada. La electrónica se refrigera mediante un ventilador silencioso. El diseño es discreto y, además, la carcasa de madera contrachapada de abedul de 15 mm con su rejilla opaca me causan buena impresión.

El traslado

Cogemos un par de DDQ 12 y nos dirigimos al primer evento de música rock en directo que se celebrará en Viersen: el Rockschicht. Esta noche tocan dos bandas: Crash Casino y Dreadnut Inc. La carcasa no nos lo pone fácil del todo. La serie DDQ está equipada con las elegantes asas “Evolutive”. Aunque es cierto que son bonitas, no se adaptan bien a mis manos (probablemente hayan sufrido algún tipo de mutación). Aun así, como pesan muy poco, las cajas pueden cargarse unos cuantos metros hasta el escenario del Rockschicht sin ningún problema.

Resultados de las mediciones

Además de las pruebas realizadas por Christian Boche, se realizaron mediciones de los dos altavoces de la nueva serie DDQ de LD Systems en la cámara anecoica de la Universidad Técnica de Berlín (TU Berlin).


Figura 1: Motores de compresión del DDQ 10; woofer Faital de 10 pulgadas y motor de agudos BMS con bobina de 1 pulgada


Figura 2: Motores de compresión del DDQ 12; woofer Faital de 12 pulgadas así como una bocina de agudos algo mayor, pero con el mismo equipamiento (BMS 4524)

Un primer vistazo a la respuesta en frecuencia del DDQ 10 (Figura 6) muestra un recorrido equilibrado en el eje de 0 grados, siendo la distancia de medición de 6 m. Se detecta también un realce mínimo en los agudos por encima de 5 kHz, por lo demás, el sonido tiende hacia la máxima linealidad posible. La frecuencia de corte de aproximadamente 65 Hz para un altavoz de este tamaño también se considera adecuada, originada en gran parte por la corrección con DSP mediante el aumento de la frecuencia de la cavidad resonante del bass reflex.

Figura 3: Interior del panel de conexiones: fuente de alimentación (derecha), dos módulos de amplificación (Hypex UCD-400, en el centro) y una placa DSP de desarrollo propio (en vertical, detrás)
Figura 4: El procesador digital de señal utilizado es de Analog Devices (ADSP-21261)

Figura 5: El LD DDQ 10 durante las mediciones en la cámara anecoica, con la rejilla desmontada

La dispersión, representada aquí como diagrama de isobaras en los 360 grados, muestra un comportamiento direccional básicamente homogéneo en el plano horizontal (Figura 7). En promedio, el ángulo de abertura es de 97 grados entre 1 y 10 kHz. Aunque la dispersión de la bocina de agudos del DDQ 10 es asimétrica (ángulo grande en la cercanía y ángulo pequeño a mayor distancia), este comportamiento no se muestra en las mediciones que se muestran aquí, que solo representan un corte del plano vertical a 0 grados. En conjunto, la desviación típica de la dispersión horizontal es de 9 grados, un valor aceptable. Para la dispersión vertical (no representada aquí por motivos de espacio), el ángulo de abertura medio es de 69 grados, siendo la desviación típica de 14 grados. En la Figura 8 se muestra el comportamiento de ataque y caída del DDQ 10. Aparte de una ligera resonancia residual de la caja cerca de los 350 Hz, destacan especialmente el retardo de ataque y caída en torno a 1 kHz. Las mediciones del SPL máximo mostraron en este punto también una susceptibilidad a las distorsiones no lineales, lo que me lleva a pensar que la causa puede ser una resonancia de la membrana del woofer de 10 pulgadas.


Figura 6: Respuesta en frecuencia y de fase del DDQ 10 (distancia de medición 6 m, filtrado de 1/24 de octava, micrófono de medición MTG MK-201)

Figura 7: Dispersión horizontal del DDQ 10 (distancia de medición de 6 m, filtrado de 1/24 de octava, resolución angular de 5 grados)

Figura 8: Comportamiento de ataque y caída del DDQ 10 en función del periodo

El DDQ 12 también presenta una respuesta en frecuencia sorprendentemente equilibrada (Figura 9). Exceptuando un pequeño escalón en torno a los 500 Hz, no se observa ninguna anomalía, mostrándose aquí también un sonido que tiende hacia la máxima linealidad. Al igual que en el DDQ 10, mediante la ayuda de un filtro paramétrico se mejora la frecuencia del bass reflex en los graves, alcanzándose una frecuencia de corte de unos 65 Hz. Dado que en el DDQ 12 se utiliza el mismo motor de agudos (BMS 4524), que funciona con una membrana anular relativamente pequeña, se consigue una respuesta uniforme hasta el límite audible humano de 20 kHz.

El comportamiento direccional en el plano horizontal (Figura 10), medido en los 360 grados y normalizado a la amplitud máxima media, muestra un resultado algo mejor que en el DDQ 10 de menor tamaño. En promedio, el ángulo de abertura es de unos 88 grados entre 1 y 10 kHz, siendo la desviación típica de 5 grados, un valor muy reducido. En dirección vertical (no representada aquí) se obtiene un ángulo de dispersión de 62 grados con una desviación típica de 11 grados, un valor algo superior pero todavía bueno. Al igual que en el DDQ 10, el comportamiento de ataque y caída (Figura 11) muestra una ligera resonancia residual de la caja (en torno a los 300 Hz). En general, no presenta mayores inconvenientes.

Figura 9: Respuesta en frecuencia y de fase del DDQ 12 (distancia de medición 6 m, filtrado de 1/24 de octava, micrófono de medición MTG MK-201)

Figura 10: Dispersión horizontal del DDQ 12 (distancia de medición de 6 m, filtrado de 1/24 de octava, resolución angular de 5 grados)

Figura 11: Comportamiento de ataque y caída del DDQ 12 en función del periodo

Es sorprendente lo que se puede conseguir en esta gama de precios utilizando buenos componentes. Mis felicitaciones al departamento de desarrollo de LD Systems por el buen trabajo realizado en estos altavoces, que representan un nuevo nivel de calidad desde el punto de vista de la relación calidad-precio.

Como siempre, las mediciones que no ha sido posible incluir por falta de espacio están disponibles en formato PDF para su descarga en la sección “Mehrwert” de www.tools4music.de. Además de los diagramas de isobaras de las dispersiones verticales, también se incluyen mediciones de la distorsión no lineal, la estabilidad de la serie, el efecto diferencial de la rejilla, así como la respuesta en frecuencia de la función de crossover para el DDQ 12.

Mientras que para Crash Casino el set de monitores estándar de Rockschicht era suficiente, los tres miembros de la sección de metales de Dreadnut Inc. necesitaron un refuerzo adicional. Debut del DDQ 12. A pesar del ángulo de dispersión relativamente amplio (80 x 50, DDQ 10: 80 x 60), estos chicos se apañan realmente con un único altavoz. La banda tampoco tuvo ningún problema en lo relativo al nivel, al menos en la prueba de sonido que hice yo mismo con la banda (mientras su técnico de sonido buscaba afanosamente el lugar de la actuación). Poco antes de empezar el espectáculo, apareció por fin el famoso técnico en el puesto de FOH, por lo que pude escabullirme hasta el escenario (para hacer lo que he venido a hacer) y controlar el sistema de monitores con el iPad. Aparte de algo más de nivel para el teclista y el vocalista, todo estuvo en orden. Hasta la primera intervención de los instrumentos de viento. Los tres pulgares hacia arriba parecían indicarme que “hace falta más caña”. Fui subiendo el fader del bus de mezcla hacia los 0 dB, pero seguía sin ser suficiente para los compañeros. Breve pausa contemplativa y reflexiva: tiene que ser un fallo del monitor. Con la elegancia que requiere el lugar, subí al escenario y observé desde lejos que el monitor no tenía corriente, como indicaban los LED apagados. Motivo: El cable eléctrico se había desenchufado. Estos altavoces de prueba venían con cables eléctricos normales. Sin embargo, los modelos de esta serie se suministran con cables IEC Volex con sistema de bloqueo.

Por supuesto, antes de volver a enchufar el cable, bajé del todo el potenciómetro de ganancia para evitar acoples. Volví corriendo tras el escenario para volver a ajustarlo todo con el iPad. Todo quedó perfecto. Los tres instrumentos de viento sonaron alto y claro durante todo el concierto. Como tiene que ser. Anotamos el debut como “triunfal”.

Udo y yo

Es evidente que el techo dinámico es un atractivo para los neófitos de LD Systems, pero ¿qué decir de la calidad subjetiva del sonido? Con el fin de comprobarla, os invito, queridos lectores, a una gala de una empresa de demolición de Viersen (no es broma). Para la supervisión desde el punto de vista técnico, contamos con una banda profesional y con el pianista y cantante Andy Rühl, cuyo repertorio incluye grandes éxitos de Udo Jürgens. La banda de la gala utiliza, además de dos sistemas intraauditivos, los cuatro monitores DDQ. Dos DDQ 10 cubren los cuatro cantantes, un DDQ 12 cubre un saxofonista y un trompetista, y el último DDQ 12 está dedicado al batería. La joven banda de Zülpich se llama Ten Ahead y es muy profesional. Debido a la falta de espacio, el escenario se sitúa más o menos directamente en la zona del público. Por ello, la banda deberá tocar a un volumen bajo, al menos en las primeras horas y durante la comida. Aunque la banda está formada por diez músicos (cuatro cantantes y seis instrumentistas), la prueba de sonido se realiza en media hora. Durante la instalación, los monitores LD Systems funcionan correctamente con nuestros cuatro equipos inalámbricos Sennheiser EW-500 y el micrófono de mano inalámbrico 935. Mediante un iPhone y la aplicación RTA (véase Test en la edición de tools 2/2013), se ha ajustado la configuración a los micrófonos y a la sala en dos o tres frecuencias de audio. Parece que a la banda le gusta. En general, esta tarde todo funciona sospechosamente bien justo hasta que interviene Udo Jürgens…

La papeleta se nos complica. Un micrófono vocal, un piano con dos micros de condensador y un reproductor con pistas de fondo. Exactamente un total de cinco canales, además del monitorado con un DDQ 10 de LD Systems. Duración de la prueba de sonido: una eternidad, o casi. En cualquier caso, no recuerdo ninguna prueba de sonido en la que haya tenido que rendirle cuentas al artista sobre el preretardo en un preajuste Hall.

En pocas palabras: el cliente Andy Rühl es exigente. La nota adicional en sus instrucciones sobre el monitorado podría haberme hecho sospechar, ya que decía: “La calidad y el volumen del sonido del sistema de monitorado deben ser óptimos.” Debo admitir que artísticamente, es todo un profesional, por lo que tras la exhaustiva prueba de sonido el resultado acústico final es excelente. Bueno, hemos llegado al final de la etapa. Es hora de ponerse guapo, ya que los técnicos están obligados a vestir traje para la noche de gala. Dos nietos del homenajeado, de ocho y diez años de edad, se encargan de hacer las presentaciones durante la gala. El micrófono se sujeta al monitor o simplemente se deja encima cuando no haya nada que contar. ¿Algún acople? Por ahora, todo se mantiene tranquilo. De nuevo, ha habido suerte.

Después de innumerables discursos, por fin abren el bufé. La banda toca un largo repertorio de música ambiental. Después de los postres, la reencarnación de Udo Jürgens se sienta al piano y empieza a tocar. ¿Pero qué pasa? Cantar y tocar el piano a la vez requiere movimientos rápidos y briosos de las manos. Y a Udo le encanta tocar fuerte. Por un momento, creí que el cable eléctrico se había soltado otra vez, pero no: en realidad Udo quiere que suene así de fuerte. El sonido de monitorado y FOH recorren la sala a velocidad supersónica. Sin embargo, nadie parece percatarse de ello. Después de interpretar unas cuantas piezas, Udo se ve rodeado de señoras maduras que le inspiran a tocar con gran virtuosismo el piano Kawai, que suena fenomenal. Media hora y tres bises más tarde, Udo nos deja pasmados. Es el rey. Y el DDQ 10 también lo es. Quien haya intentado reproducir en un monitor un piano microfonado con un sonido óptimo sabrá que el volumen no es infinito. Un punto a favor de LD Systems: la serie DDQ ya es, oficialmente, compatible con Udo.

Ten Ahead toma las riendas musicales durante el resto de la velada y hace honor a su lema: “Hardest Working Band in Showbiz” (la banda que más trabaja en el mundo del espectáculo). La banda toca hasta la una y media de la madrugada y, como tiene cuatro cantantes, puede ir rotándolos para descansar la voz sin que nadie se dé cuenta. Un concepto interesante, como lo es que los cantantes solo dispongan de dos monitores DDQ 10. Después de la actuación, la banda recibió muchos elogios por la calidad de sonido de los monitores. Algo que transmito gustosamente al departamento de desarrollo de LD Systems.

Inventario de canciones

Antes de llevar las cajas de esta prueba a un evento en directo, veamos si pueden superar un casting muy importante. El “jurado” está formado por un servidor, los colegas de la empresa de iluminación Ministry of Light, de Viersen, y la banda de rock Ranzig. Todos ellos cuentan con un inventario muy grande de canciones. Básicamente, se probó el monitor en funcionamiento continuo. Siempre hay alguien allí y la música flota en el aire. Independientemente de que los colegas de iluminación estuviesen esperando que les trajeran unas cabezas móviles, que al grupo de rock le diera por escuchar temas nuevos o que yo mismo escuchara las listas de reproducción de mi iPod, los altavoces nunca paraban. Como éramos muchos, el abanico de músicas de prueba era muy amplio: desde Jacques Brel hasta death metal noruego. Con la serie DDQ de LD Systems, al principio hubo pequeños problemas de conexión, ya que los altavoces no tienen ninguna entrada por RCA ni minijacks de 3,5 mm. Como reproductor principal, hemos utilizado el iPod o el iPhone de Apple. Menos mal que dispongo de todo tipo de adaptadores, de minijack a XLR, para conectar el reproductor directamente al altavoz. Pocas veces las opiniones en cuanto a calidad del sonido han sido tan unánimes. La serie DDQ suena, lisa y llanamente, “bien”. Dicho de otro modo, lo que se escucha es la música, no el altavoz. Y es que los bafles DDQ ofrecen muchos graves. Obviamente, para obtener graves más profundos, hace falta un subwoofer adicional. En muchos sistemas de PA he programado un filtro de corte de 2 dB a 10 o 12 kHz en el controlador. Sin embargo, los altavoces DDQ no necesitaron ningún tipo de mejora. Buenos agudos que no crispan los nervios. Eso está bien. La prueba del algodón es mi propia voz con un Shure SM-58. Con un filtro pasa altos a aproximadamente 300 Hz, mi voz por los altavoces debería escucharse bien. En este caso, los DDQ también mantuvieron el tipo; el ajuste tonal de los altavoces está bien conseguido. Una vez más, tenemos ante nosotros unos altavoces bien ajustados “fabricados en Alemania” y a un precio justo.

Nos gusta:

– Diseño atractivo
– Mediciones en la cámara anecoica de la Universidad Técnica de Berlín
– Vaso de soporte ajustable y flexible
– Precio razonable
– Excelente acabado
– Agudos de alta calidad
– DSP Sharc integrado
– Sonido neutro

No nos gusta:

– Sin entradas RCA o minijack para reproductores externos

Comentarios finales

Tanto a toda mecha como en una gala, la serie DDQ de LD Systems cumple los requisitos profesionales en cuanto a sonido y diseño. Los motores de marca integrados se combinan bien y el resto de componentes (carcasa, amplificadores y DSP) se encuentra a un nivel equiparable, extremo que confirman las extensas mediciones que Fabian Reimann ha realizado para esta prueba. Por un precio de venta algo inferior a los 1.000 euros, “se nos alegra el día” cuando se mete a estos altavoces una buena señal de audio. En mi opinión, faltaría un pequeño detalle: unas asas más ergonómicas para no sufrir. ¿No se nos olvida nada? Sí, despedirme de la nueva serie DDQ susurrando el “Merci chérie” de Udo Jürgens.

Más información sobre los productos en:
http://www.ld-systems.com/es/serie/serie-ddq/

Fuente:
Revista tools4music, Alemania, junio/julio de 2013

Autores: Christian Boche y Fabian Reimann

Comentario
Markus Jahnel, Director de ventas de Adam Hall: “Por supuesto, estamos muy orgullosos de la serie DDQ. El resultado de la prueba de la revista tools es también un reflejo de los comentarios elogiosos de nuestros clientes. La serie DDQ es, por concepto, diseño y fabricación, 100% alemana, y eso, en vista del precio objetivo de menos de 1.000 euros, ha supuesto un gran reto. Los altavoces DDQ y la prueba realizada demuestran que podemos jugar en la Liga de Campeones. La toma eléctrica IEC de Schurter integrada ya tiene un sistema de bloqueo Volex: en el futuro, se suministrará con el cable Volex adecuado. Este año tenemos previsto sacar al mercado el DDQ SUB 212, un subwoofer activo pasabanda de 2 x 12 pulgadas controlado por DSP y de 1.000 W RMS, así como el DDQ SUB 18, un subwoofer activo de 18 pulgadas de radiación directa, controlado por DSP y de 1.400 W RMS. También está en nuestros planes una versión de 15 pulgadas del cabezal DDQ. Así la familia DDQ estará completa.”

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