Un equipo potente: el “DDQ10” de LD SYSTEMS – Reseña de producto de Event Rookie
El candidato de nuestro banco de pruebas es lo que se conoce formalmente como un «bafle». Pequeño, compacto, ligero e increíblemente potente: estos son los atributos que quedan grabados en nuestra mente tras escuchar la primera prueba. En ocasiones, el término «bafle» evoca un altavoz compacto, con un sonido pobre, mal ajustado, algo que desde luego no se aplica al DDQ10. Por el contrario, este bafle ofrece un sonido equilibrado, limpio y de lo más potente. Pero dejémonos ya de alabanzas y pasemos a analizar el DDQ10. Solo comentar brevemente que esta misma serie incluye un montón de accesorios y también un modelo DDQ12 algo mayor.
Un paso adelante
La fabricación de altavoces se ha convertido ya en una tradición para LD Systems. Una decisión lógica, ya que esta empresa de Neu Anspach distribuye los productos de tres fabricantes de bafles y motores de compresión: Eminence, BMS y el recién incorporado Faital. Cabe mencionar asimismo la marca Celestion, que también fabrica altavoces distribuidos a través de Adam Hall, aunque solo para guitarra. Tiene su lógica elegir, dentro de la amplia gama de altavoces propios, una combinación de carcasa, difusor y amplificador, para luego comercializar el resultado como marca de fabricación propia. Así, más o menos, surgieron las series Stinger y Stinger HP de Adam Hall. En Neu Anspach, la nueva serie DDQ supone todo un avance en cuanto a calidad y tecnología.
Potencia y seguridad
Analizaremos en primer lugar el módulo de amplificación del altavoz DDQ. Como es lógico, utiliza un procesador digital para el control y la etapa de potencia. Consta de dos amplificadores Hypex de 400 W que atacan los motores de este compacto bafle. Para mantener tanta potencia dentro de unos límites razonables, también cuenta con un procesador SHARC DSP de 24 bits/48 kHz que ofrece un amplio control. Una característica especial de este DSP es la función «look ahead», que garantiza la máxima seguridad operativa. Este limitador es capaz (al menos en teoría) de anticipar un pico de nivel y actuar antes de que se dañe el motor de compresión. En comparación con el limitador tradicional, que solo puede regular la señal a posteriori, supone una mejora sensacional evidente. En realidad, la función «look ahead» no prevé el futuro, sino que retrasa un milisegundo el procesado de la señal en el DSP para que el limitador pueda intervenir antes de que se produzcan daños.
Muy astuto y, sobre todo, imperceptible durante el funcionamiento normal. Además, resulta muy práctico que el altavoz DDQ tenga un procesador SHARC DSP que controle por completo la distorsión, la distribución de frecuencias y, encima, disponga de una salida conmutable para un subwoofer opcional. Para ello, un filtro paso altos se encarga de eliminar las frecuencias por debajo de los 100 Hz y las envía a la salida del subwoofer. Una característica muy práctica para construir de manera rápida y sencilla un sistema formado por subwoofers y satélites. Pasemos ahora a ver el equipamiento del altavoz DDQ10. Quitamos primero unos tornillos para poder desmontar la sólida y elegante rejilla frontal, revestida con una espuma acústica. Los dos motores de compresión, de Faital (graves) y BMS, están alojados justo detrás y fijados al frontal del bafle, bien protegido, y el tweeter de 1 pulgada está equipado con un difusor giratorio de diseño asimétrico. Este difusor proporciona una difusión óptima del sonido en todas las direcciones; el difusor irradia hacia abajo en un ángulo grande y hacia arriba en un ángulo pequeño, por lo que distribuye la energía sonora de manera uniforme, tanto a puntos distantes como cercanos.
Para utilizarlo como monitor de escenario, Adam Hall aconseja girar el difusor noventa grados para mantener un ángulo de dispersión óptimo. Al girar el difusor se mantiene la cobertura horizontal y vertical, de modo que incluso tumbado el ángulo de dispersión será de 80 x 60º (HxV). En cualquier caso, resulta un poco molesto tener que retirar ocho tornillos del frontal antes de poder acceder al motor de agudos y luego otros cuatro tornillos para por fin poder girarlo. Aunque esto no es una desventaja exclusiva de este bafle, sino un problema que tienen casi todos los bafles con difusores giratorios. ¡Ya podían idear algo! Un detalle importante: no girar nunca el difusor 180 grados ya que se invertiría el ángulo de dispersión del difusor. Además, el DDQ10 ofrece una calidad excelente y un magnífico acabado. Una sólida carcasa, una pintura resistente, asas cómodas y embutidas, y el ya acostumbrado vaso de soporte de LD Systems con inclinación regulable, que permite ajustar el ángulo en varias posiciones, incluso sin la estructura de volado opcional. Viene de serie con un cable eléctrico Volex con sistema de bloqueo y, opcionalmente, con una funda de transporte fuerte y resistente.
Rendimiento
El distribuidor puso cuatro DDQ10 a nuestra disposición, lo que prácticamente era una invitación a probarlos como monitores en su bautismo de fuego. Dicho y hecho; y como tantas otras veces, pusimos a prueba a nuestros candidatos en el centro juvenil Bauhaus. Al sustituir los monitores de 12″ utilizados en el centro, hubo naturalmente cierto escepticismo por parte de los metaleros presentes. Aunque solo al principio… ya que tras los primeros sonidos de los compactos bafles de 10″, todo el mundo quedó encantado, hasta el bajo y el percusionista. La prueba como monitor de escenario no revela todo el potencial de sonidos que puede desarrollar, así que le dimos dos de los cuatro bafles a un DJ amigo nuestro para que los usara en una boda. En la bodega donde se celebró la boda, se pidió un «sonido cálido» no muy alto, pero bueno, conforme a los deseos de los novios. Durante el viaje de vuelta, nuestro amigo, con una sonrisa maliciosa en la cara, se sinceró. Se había llevado en el coche unos subwoofers, por si acaso, pero los cincuenta invitados que asistieron, en ningún momento se quejaron del sonido.
Conclusiones
Compactos, potentes y una auténtica revelación en cuanto al sonido; realmente no se me ocurre nada que objetar a estos altavoces. Los pequeños DDQ10 son adecuados tanto para la sonorización como para la monitorización. Aunque en la sonorización, se podría prescindir completamente de los subwoofers, hasta cierto punto. Seguro que la serie DDQ sacará algo también para los sonidos más graves, para poder extender la respuesta de bajos. El precio es lo que no nos gusta tanto. Con un precio de venta recomendado de nada menos que 949 euros, el DDQ10 se sitúa en la gama de sistemas consolidados y reconocidos. En cuanto a sonido y rendimiento, este bafle puede medirse con las principales marcas.
DDQ10
Descripción del producto: Altavoz con DSP
Características: Banda de frecuencias: 59 a 20.000 Hz
Conexiones: XLR, Volex
SPL: 132 dB máx.
Dimensiones y peso: 32 x 53 x 37 cm, 15,5 kg
Precio (IVA incl.): 949 euros
Distribuidor: Adam Hall
Más información sobre el producto en:
http://www.ld-systems.com/es/serie/serie-ddq/ddq-10-altavoz-de-pa-de-10-pulgadas-activo-con-dsp/
Fuente: Event Rookie, Alemania, octubre de 2013
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