La iluminación ideal para cada escenario. Parte 4: ¿Flexibilidad o precisión? Analizamos las cabezas móviles y los focos estáticos
¿Cabezas móviles o profile convencionales? Esta pregunta es fundamental a la hora de elaborar un diseño de iluminación preciso. En esta última parte de nuestra serie comparamos ambos sistemas para decidir qué versión es mejor en cada caso. ¿En qué se diferencian las cabezas móviles y los focos estáticos en términos de manejo, precisión y flujo de trabajo? ¿Cuándo es mejor elegir un foco clásico y cuándo es mejor confiar en la flexibilidad de una cabeza móvil? Además, incluiremos casos de uso especiales, como transformar un profile en un seguidor. Ya sea en teatros, ferias, conciertos o iluminación arquitectónica, aquí te contamos qué sistema necesitas para cubrir todos tus requisitos.

Cabeza móvil o foco convencional
Ya hace tiempo que las cabezas móviles profile están en todas partes, incluso en teatros. Sin embargo, la demanda de focos profile LED convencionales se mantiene. ¿Por qué es habitual dar preferencia a un foco especialista (un profile convencional) frente a otro mucho más versátil (la cabeza móvil)? ¡Lo investigamos a fondo!


Por supuesto, el coste es uno de los factores principales: ¿para qué vas a pagar más por las funciones de un foco más versátil si al final no las vas a utilizar? Lo lógico es utilizar un profile convencional con tubo si solo queremos utilizar un efecto especial, como la proyección de un logotipo, una imagen, un texto como «PAUSA», nubes, fondos abstractos, etc., o cuando la luz de una posición se tiene que proyectar a una distancia concreta, que es lo que ocurre en musicales, parques temáticos, museos y entretenimiento arquitectónico, o en espectáculos estáticos.
Una de las características que puede resultar molesta en las cabezas móviles es el reinicio, el movimiento al encenderlas. Aunque ya existen soluciones para ello, como los codificadores absolutos, también elevan considerablemente el precio de los equipos. Es similar a lo que ocurre con el nivel de ruido. También en este caso existen modos de funcionamiento sin ventilador —en los que la potencia lumínica no debería bajar mucho—, pero eso aumenta considerablemente tanto el precio como el peso.
El peso es otra cuestión que debemos tener en cuenta. Precisamente por el límite de carga es importante saber si necesitamos un soporte y una base o solamente el foco con el soporte. El espacio del que dispongamos también puede hacer que nos decantemos por un foco convencional, que por su sistema de montaje mecánico se puede montar con facilidad en un soporte o colocarse en estructuras de soporte en montajes estrechos o en torres.
Pero las razones «mecánicas» no son las únicas que hemos de tener en cuenta. Por ejemplo, es importante tener en cuenta la facilidad de uso que supone tener gobos estándar de los tamaños A y B, sobre todo si pensamos en los más típicos, como un claro de bosque, el contorno de una ciudad o un cielo con nubes. El flujo de trabajo del auditorio, sobre todo si ya cuenta con un repertorio establecido, también inclina la balanza hacia los profile convencionales, con los procesos clásicos: ir de foco a foco en el puente y ajustar los focos rápidamente a mano mirando dónde incide el haz. Para situar o corregir los focos desde el puente no hacen falta directrices desde fuera. Desde el punto de vista del foco es más fácil decidir adónde tenemos que desplazarlo, en lugar de tener una persona de pie en el escenario que dé instrucciones verbales al técnico. Aparte de eso, un técnico de iluminación con experiencia corrige los focos muy rápido, un proceso que se puede alargar mucho más si se hace desde una consola.
Por otro lado, preprogramar la orientación puede ser muy útil si se van a repetir varias configuraciones. Es decir, que depende del uso y del flujo de trabajo. Por lo general, un stand de feria no necesita cambios, pero en los estudios de televisión abrazaron desde el principio los sistemas automatizados.
Un factor que se suele subestimar es que el técnico de iluminación puede ser un mero aficionado o incluso lego en la materia. Es más frecuente en auditorios públicos utilizados por asociaciones; un ejemplo clásico son los centros cívicos. En estos casos, la función «Quicklight», única de Cameo, permite controlar la iluminación mediante un mando giratorio sin señal DMX. Es tan fácil que la asociación entera aprenderá a usarlo en un abrir y cerrar de ojos. La colocación y el manejo de los obturadores son intuitivos y funcionan de forma totalmente mecánica, ideal para principiantes. Teniendo todo esto en cuenta, es fácil ver por qué los focos profile clásicos siguen utilizándose con frecuencia, bien sea de forma manual o colocados en un soporte.
El profile se transforma en seguidor
La óptica de los seguidores es muy similar a la de los focos profile. En lugar de orientar los focos una sola vez antes del espectáculo y que queden estáticos, los focos seguidores tienen que moverse de forma dinámica durante el espectáculo y ajustarse a la situación constantemente. Es decir, que siempre tiene que haber una persona manejando estos focos. Por eso, un foco seguidor tiene que presentar ventajas en comparación con un foco estático que compensen el esfuerzo adicional durante todo el espectáculo. Por eso, el foco profile led Cameo P6 cuenta con un kit de adaptación para convertir un equipo que se monta en soporte en un seguidor que se controla de forma manual. Es una alternativa interesante para empresas pequeñas con presupuestos limitados que solo necesitan un seguidor de vez en cuando, en lugar de comprar un seguidor para que luego se pase años en un sótano.
Foco profile Cameo P6 con kit de adaptación para convertirlo en seguidor.
Consejo:
La disposición teatral clásica prevé soportes en «U» dobles para los focos en las galerías y en los puentes de iluminación. Los focos se montan en esta robusta plataforma utilizando una placa de montaje para focos estandarizada según la norma DIN. Para montar la placa en un soporte, las perforaciones del soporte deben corresponderse con la de la placa estandarizada. Todos los soportes para focos de teatro de Cameo disponen de las perforaciones estándar.
Conclusiones
Función | Proyector perfil estático | Proyector perfil con cabeza móvil |
---|---|---|
Flexibilidad | Proyección fija, muy precisa | Totalmente automatizado, reposicionable |
Instalación | Ligero, compacto, apto para trípodes | Más pesado, requiere más espacio y soporte |
Compatibilidad con el flujo de trabajo | Manual, ajustes rápidos | Ideal para escenas repetitivas y preprogramadas |
Ruido/Reinicio | Modos sin ventilador disponibles, sin problemas de reinicio | El reinicio y el ruido del ventilador pueden ser molestos |
Facilidad de uso | Intuitivo – ideal para principiantes, asociaciones y teatros | Requiere experiencia o control por consola |
Si quieres «pintar» con luz y dar rienda suelta a tu creatividad en el proceso para crear un diseño de iluminación deslumbrante, los focos profile son imprescindibles. Y es que solo estos focos permiten proyectar tanto objetos como proyecciones abstractas, para que puedas adaptarte tanto a usos más convencionales como sorprender con espectáculos luminosos nunca vistos. Utilizar una cabeza móvil programable universal o un «especialista» convencional dependerá del flujo de trabajo del usuario y del caso de uso. Todas las variantes tienen su razón de ser y están disponibles en la completísima gama de productos de Cameo.
¿Os habéis perdido las partes anteriores? Aquí las podéis encontrar:
Parte 1. Control perfecto de la iluminación escénica: introducción a los focos profile
La iluminación ideal para cada escena. Parte 2: todo sobre los tipos de tubo y las tecnologías de zoom
La iluminación ideal para cada escena. Parte 3: gobos, obturadores e iris

