Trípodes superiores de Gravity – Hardware profesional con un toque especial – Informe de ensayo de pma

Dos años de desarrollo ha invertido Adam Hall en la nueva marca Gravity. Así ha surgido una serie de trípodes superiores que se puede definir como “colección” sin temor a sonar arrogante. En representación de la familia Gravity, pudimos probar a fondo dos potentes modelos: el trípode de micro Gravity MS 2322 B y el de altavoz Gravity SP 5211 B.

El personal abre la caja del hardware para su montaje y contempla desilusionado un conjunto discreto de soportes. ¿Cómo se asignan los trípodes? Entonces comienzan las apuestas. “No habría estado mal”, opina el Sr. R. Owdie, “poder distinguir los artículos de algún modo.” Pero no es posible; todos los elementos se ven iguales. Todo es tan negro y bonito. Ni siquiera había tonos más oscuros. Pero Sepp Clapton y Eric Herberger dijeron: “Empecemos de cero.” Quizá habría que pensar en una solución.

Los fabricantes de la marca Gravity ya lo han hecho. Los trípodes se presentan como accesorios aburridos. Se pueden personalizar de forma sencilla, pueden combinar funciones innovadoras con resistencia, estabilidad y diseño, y se ven simplemente geniales. ¿Entonces por qué se ha tardado tanto en actualizar este hardware?

De la serie Gravity hemos analizado dos modelos: el soporte para micro MS 2322 B con pie de plato, y el trípode de altavoz SP 5211 B. Como todos los productos de la marca, estos modelos son de metal sólido con recubrimiento de polvo, y plástico ABS de moldeo doble por inyección, y presenta acoplamientos de fundición de cinc. Aquí entran en juego los anillos negros de codificación, disponibles en muchos otros colores como característica especial, un factor que va mucho más lejos que un simple detalle de marketing, pues brinda ventajas estéticas y prácticas. Con este concepto, las dudas siguen ahí: si este hardware fuera una película, sería “Regreso al futuro”.

Gravity MS 2322 B
Dediquémonos a los modelos que tenemos, primero el trípode de micro Gravity MS 2322 B: ¿La primera impresión? A decir verdad (tal como hacemos desde hace tiempo), en todos estos años no he visto un trípode de micro con un embalaje tan resistente. Me peleo con el embalaje empleando a fondo tijeras, cúter y dientes, pruebo con el “ábrete, Sésamo” y quedo impresionado: de la caja (de cartón en realidad) sale un trípode muy estable que, con sus atornillados de apriete y sus contraanillos reductores de fuerza, pone de manifiesto en seguida su idoneidad para los escenarios. La verdad es que se trata de un buen producto, tal como queremos, e inmediatamente saltan a la vista detalles sofisticados.

Los botones atornillados y el agarre del ajuste de altura son de tacto agradable. Algo muy sensato, precisamente para un trípode de micro que apenas permanece en la misma posición durante una actuación, y que el cantante suele ajustar con frecuencia, según le apetezca. Hay que dar las gracias de ello al uso del ABS resistente con una cubierta suave antideslizante de termoplástico. El bloqueo rápido con mecanismo de clip permite su utilización inmediata y su ajuste sin dificultad. El trípode tiene una jirafa con reglaje de dos puntos y un ajuste en altura cómodo; y el plato es de 3,6 kg, un peso adecuado para el uso previsto.

El pie del plato de fundición a presión está equipado abajo con un inserto de plástico envolvente, una base de goma en el verde típico de la serie. Por un lado, garantiza el aislamiento acústico y procura su fijación incluso en suelos lisos. Al mismo tiempo, evita los arañazos en escenarios muy delicados. Esto resulta útil sobre todo cuando no hay un escenario como tal, la banda tiene que luchar por hacerse un espacio en la sala y el dueño del local se pone histérico simplemente con la organización del evento.

Sin embargo, la auténtica ventaja es su fijación y ya no se puede seguir diciendo “por más que lo aprietes…”. ¿Quién no lo ha vivido alguna vez sobre el escenario?: apretar el micro para que se sujete, y apretarlo más y más… Y al final acaba en la basura. Con Gravity, eso no pasa. Y no hay que aplastar ni pillar nada. Los pequeños contraseguros de plástico se encargan de la sujeción, con independencia de la posición.

Respeto por el uso de materiales
No menos funcional resulta el trípode de altavoz que, según datos del fabricante, aguanta hasta 50 kg. Se puede extender a una altura de casi dos metros: suficiente para los usos habituales en actuaciones itinerantes o en bares. Este modelo del clan Gravity también destaca por sus características respetuosas con el uso de materiales. El tornillo roscado en el ajuste de altura inferior, el auténtico punto neurálgico, está reforzado con dos anillos de goma. No se debe ni se puede girar demasiado. Resulta interesante que las patas inclinadas del trípode parezcan rectas de repente con la luz del escenario; esto se debe a los anillos G dispuestos de manera asimétrica. Prácticos puntos con colores modernos.

Anillos G
Con la marca Gravity, Adam Hall confiere un look actual a su hardware. Lo consigue con los anillos de goma intercambiables que se pueden sustituir en un santiamén. Con los colores discretos o también chillones de estos anillos G, se pueden personalizar los soportes, adaptar al estilo o ajustar con profesionalidad a la estética del escenario.

Stand your Ground
En Gravity, no todo es simplemente cuadrado o redondo. Los trípodes ergonómicos de geometría asimétrica contrarrestan el aspecto poco profesional de las patas oblicuas del soporte del altavoz; además, no se emplean únicamente en vertical, ya que la jirafa del micro se puede poner en el ángulo deseado y su unión (el soporte) se puede someter a grandes cargas. “Stand Your Ground” es el eslogan de la marca Gravity. Aunque parece un simple recurso de marketing, va mucho más allá que eso: el fabricante ha colaborado con músicos y diseñadores en este nuevo concepto. El resultado es su carácter transportable, profesional y duradero que incluso se ve muy bien (tal como deberían ser los equipos para escenarios).

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Fuente: revista pma, 02/2016, Alemania: http://www.p-m-a.de/index.php
Autor: Jörn Petersen

Aquí conocerá más acerca de los soportes de Gravity:
http://www.gravitystands.com/