LD Systems Maui 11 Mix – ¡Listo en un santiamén! – Informe de ensayo de bonedo.de

El Maui 11 Mix de LD Systems se ha concebido como subwoofer más columna, tal como está de moda ahora, lo que promete resultados comparables a los PA compactos convencionales y, al mismo tiempo, logra una mejor distribución del sonido. Asimismo, el sistema de line array facilita y acelera el montaje de un modo extraordinario. Aparte de la baja pérdida por concepto de la pegada por la distancia, la columna de LD alcanza una dispersión lateral de 120 grados, según el fabricante. Si, en consecuencia, se coloca en el centro, los oyentes que estén a la izquierda y la derecha del array escucharán casi todo. A continuación sabréis si LD Systems puede cumplir esta promesa y si este sistema asequible de tan solo unos 700 euros realmente basta para un pequeño grupo.

Detalles
El Maui Mix 11 está formado por dos componentes: el subwoofer con amplificador y mezclador y la columna pasiva de altos/medios que, como array, no combina solo uno, sino ocho altavoces de 3 pulgadas y un tweeter de 200 vatios cada uno. Los cuatro altavoces inferiores se encargan del rango medio de 180 Hz – 1,5 kHz, y los superiores del rango de 180 Hz – 7 kHz. La dispersión horizontal es de 120 grados, mientras que la vertical es de unos 3 – 7 grados. O eso es lo que afirma el fabricante en todo caso. En la parte superior de la columna destaca además el tweeter de neodimio de 25 milímetros de tamaño. Aporta brillantez en el rango de 7 kHz – 20 kHz. Con una conexión multipin con dos pasadores de acero en el pie de la columna se lleva a cabo la unión con el subwoofer. El fabricante certifica que el Maui 11 Mix posee una respuesta en frecuencia de 50 – 20.000 Hz y una pegada máxima de 121 dB.

En el subwoofer operan dos altavoces de 6,5 pulgadas, un mezclador de tres canales y toda la tecnología amplificadora junto con el DSP. Las señales de entrada analógicas se transforman con 24 bits/48 kHz antes de pasar por la tecnología integrada (LECC) de limitador, ecualizador multibanda, compresor y crossover. Sobre el subwoofer se asienta la unidad mezcladora con cinco ruedas. Tres de ellas mezclan hasta ocho entradas, mientras que las dos restantes están destinadas al volumen de salida y los bajos.

Cuatro LED informan sobre el estado operativo (verde), la intensidad de la señal (verde), el limitador (rojo) y el modo Protection (rojo). Detrás descubro tres tomas combo XLR/jack, un jack de 6,3 milímetros de impedancia elevada para instrumentos y dos entradas estéreo como Cinch y minijack. Estas ocho entradas se reparten en tres canales y se pueden usar en paralelo, aunque no se pueden regular por separado. Dos salidas XLR simétricas, el interruptor Power, la toma para equipos fríos provista de un cierre de bayoneta y el fusible sensible completan la parte trasera. El sistema mide montado 1,95 metros de altura, y pesa 23,6 kilogramos.

Práctica

Desembalaje
Aquí estamos, con dos paquetes llenos de sonido, y debo determinar si una sola persona los puede transportar bien realmente. En un momento saco las dos partes del embalaje; para el subwoofer me habría venido bien un ayudante. La primera impresión es buena. El recubrimiento de polvo es intachable y parece muy resistente. Un breve examen de las ruedas integradas en la unidad mezcladora refuerza también la buena impresión: giran de un modo limpio y con una resistencia agradable.

Montaje
¿Se puede montar el sistema de sonido justo después del rápido desembalaje? ¡Sí se puede! Y esta es una gran ventaja de este sistema: solo hay que colocar el subwoofer en el centro de la sala, conectar la columna al subwoofer, ¡y listo! Realmente es cómodo. Ni siquiera hay que conectar una mesa de mezclas externa. Lo único que falta es la conexión de red. Y eso también es solo cuestión de segundos.

Del ajuste siempre perfecto del sistema se encarga la tecnología LECC DSP de LD Systems. Suena complicado, pero no lo es, pues todo está configurado de fábrica con ecualizadores internos, limitadores y compresores. En estos procesos, el usuario no puede intervenir, lo que resulta también oportuno para el fin de uso previsto.

En marcha
Así se ilumina el primer diodo y el sistema se enciende. ¿Pero me he olvidado de algo? Pues sí: el cable del minijack de mi reproductor MP3 aún no está conectado en el pie de la columna. Como soy vago, enchufo el dispositivo en marcha, con la rueda de volumen y maestro en la posición de 12 horas. El resultado: ¡silencio! Lo intento de nuevo con dos jacks en la entrada Line. No se oye tampoco nada al conectarlas. Incluso con las clavijas Cinch que suelen zumbar de inmediato, reina la calma más absoluta. Sin ruido se muestran también los “extremos abiertos”. Si un extremo de cable queda colgandero, sin estar conectado a un instrumento o equipo, no suena. ¡Genial! O sea, que podéis conectar o desconectar dispositivos durante el show y con equipos en marcha sin arriesgaros a sufrir un infarto.

Ruedas
Una rueda regula el canal del micrófono, otra la entrada MP3/Hi-Z, y otra las entradas Cinch/XLR (Line). Es decir, puedo conectar un reproductor MP3 a través del minijack estéreo, y además puedo enchufar, p. ej., una guitarra; a través del cable Cinch estéreo también puedo incorporar mi ordenador y con las entradas combo de Line In un teclado estéreo. En este momento, las ruedas de volumen del maestro se transforman en maestro del grupo, y debo ajustar el volumen de los componentes agrupados en los propios equipos. No es lo más elegante, pero funciona en todo caso. Solo hay que tener en cuenta algo: si usamos las cuatro entradas de Line, el volumen del grupo baja algunos decibelios. Con la entrada MP3/Hi-Z, esto no pasa.

Sonido
El Maui 11 Mix suena de un modo agradable y equilibrado. No echo en falta ninguna opción de ajuste, pues la opción de regular el nivel de bajos a través de la rueda pertinente del subwoofer es suficiente para mí. Sin embargo, justo cuando el sistema suena alto, se nota a veces el compresor integrado. Pero dos altavoces de 6,5 pulgadas no están pensados, en cualquier caso, para agitarnos de un modo brutal. En caso necesario, esto significa que hay que conectar un segundo subwoofer a través de las salidas de mezcla.

La tecnología de sistema activo de columna se manifiesta bien en este artículo probado: si me pongo a un metro del sistema, suena igual de alto que a ocho metros de la columna. Para salas pequeñas, muy práctico. Si no, les revientan los oídos a las primeras filas, mientras que a partir de la décima fila ya no escuchan nada.

¿Y qué tal va la dispersión lateral, la segunda virtud de los line arrays? LD Systems ofrece al menos un ángulo de 120 grados. Ahora sí. Sigo escuchando la música cuando me pongo a la izquierda o a la derecha junto a la columna, seguramente suficiente para una fiesta. Pero en un concierto con brillantes altos o cuando se quiera escuchar bien lo que están diciendo, el ángulo útil es más bien de 60 – 80 grados.

Al conectar un micro dinámico, llaman la atención dos cosas. Primero: apenas hay acople. Para que se dé un acople incluso con un sistema bastante usado, hay que ponerse justo al lado de la columna y apuntar con el micrófono a los altavoces. En conciertos de bares o en pequeñas actuaciones de cantautores, el sistema se puede colocar sin vacilar tras el grupo y se puede usar a la vez como monitor y sistema PA.

Segundo: echo en falta un ecualizador. Si el sistema está configurado de forma que responda a lo que quiero de bajos al reproducir música, la voz suena como gruñona. El Lowcut integrado del Mic-In (a 120 Hz) no basta realmente para corregirlo. Pero una pequeña mesa de mezclas no es una carga notable para el presupuesto ni para la espalda, y ya forma parte del equipaje de mano de muchos músicos.

Conclusión
El Maui 11 Mix de LD Systems es un sistema de columna asequible que se monta con facilidad y suena de forma consecuente. Para DJ o pequeños conciertos, es muy recomendable en mi opinión. El sistema también destaca por su aspecto discreto, el atractivo precio, la baja pérdida del nivel de pegada y la muy buena respuesta ante acoples. Pero quien quiera controlar más el sonido, debería usar una mesa de mezclas adicional. Y si se precisa un mayor nivel de bajos, entonces resulta necesario un segundo subwoofer activo.

Ventajas
+ Sistema ligero y fácil de montar
+ Panel de control claro
+ Mezclador integrado de tres canales
+ Aspecto sencillo
+ Sonido armónico con buena cobertura lateral
+ Baja pérdida del nivel de pegada
+ Muy buena respuesta ante acoples

Inconvenientes
– Sin posibilidad de manipular el sonido
– Cobertura de agudos más bien de 60 – 80 grados
– Entrada de micrófono sin alimentación fantasma

Características
– Sistema de sonido de line array mono con subwoofer
– Altura: 1,95 m
– Peso: 23,6 kg
– SPL máx. (pico): 122 dB
– SPL máx. (continuo): 114 dB
– Respuesta en frecuencia: 50 Hz – 20 kHz
– Ángulo de dispersión (H x V): 120° (media horizontal)
– Procesamiento integral de señal digital: LECC-DSP con 24 bits y 48 kHz

Columna:
– Altavoces: 8 x 3″, 1 x tweeter de 1″
– Dimensiones (ancho x profundo x alto): 94 x 1300 x 95 mm

Subwoofer:
– Altavoces: 2 x 6,5″
– Dimensiones (ancho x profundo x alto): 256 x 650 x 355 mm

Mezclador integrado:
6 x Line In (2 x Cinch, 2 x combo XLR/jack, 1 x jack estéreo de 3,5 mm),
1 x entrada de micrófono,
1 x entrada Hi-Z,
3 x ruedas de volumen para las secciones de entrada,
2 x ruedas de volumen de salida (junto a Master, regulador de subwoofer aparte),
2 x salidas XLR

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Fuente: bonedo.de, Alemania: http://www.bonedo.de/artikel/einzelansicht/ld-systems-maui-11-mix-test.html
Autor: Manuel Horstmann

Aquí conocerá más sobre el LD Systems Maui 11 Mix:
http://www.ld-systems.com/es/serie/serie-maui/maui-11-mix-sistema-compacto-de-pa-activo-de-columna-con-mesa-de-mezclas-3-canales-integrada-negra/
http://www.ld-systems.com/es/serie/serie-maui/maui-11-mix-w-sistema-compacto-de-pa-activo-de-columna-con-mesa-de-mezclas-3-canales-integrada-blanca/