LD Systems DAVE 18 G3 – Subwoofer y satélites – Reseña de producto de Pro Sound & Light
Hace ya bastante tiempo que LD Systems ha dejado de ser una desconocida para nosotros: de hecho, estos últimos años hemos tenido la ocasión de analizar unos cuantos equipos pertenecientes a esta marca alemana. En mi opinión, esto se debe simplemente a que LD Systems lanza al mercado productos que despiertan mucho interés. Uno de sus principales atractivos es el precio y, diría incluso más: muchos equipos de LD Systems garantizan prestaciones superiores en relación con su rango de precios.
Se me ocurre una excelente pregunta como punto de partida de este nuevo banco de pruebas: ¿Seguirá LD Systems manteniendo esta tendencia? El que algunos de los productos de esta marca hayan dado muy buenos resultados no significa que, automáticamente, todos sus productos vayan a ofrecer la misma calidad. Igual nos vamos a encontrar con un intruso en el grupo, una oveja negra… ¿quién sabe?
Concepto
El concepto de la serie Dave es tan simple como genial: simple, porque estos equipos son muy básicos y porque en la actualidad ninguna otra marca ofrece una solución similar; y genial, porque es un sistema híbrido que, en mi opinión, combina las ventajas de los altavoces pasivos y activos. El concepto funciona tan bien, que estos sistemas se han hecho muy populares.
Un set Dave siempre se basa en un subwoofer activo y altavoces satélite pasivos. Toda la electrónica necesaria se encuentra alojada en el subwoofer: un amplificador para el subwoofer integrado, un amplificador para los satélites, un limitador, un procesador de efectos, un crossover… En fin, ¡todo lo imprescindible!
Utilizo el término «híbrido», ya que se trata de una combinación de elementos activos (subwoofer) y pasivos (los satélites). Para mí, una de las grandes ventajas es que los pesados amplificadores se pueden dejar en el suelo. Como resultado, los satélites son muy ligeros, se manejan fácilmente y hasta pueden soportar algunas gotas de lluvia. En cambio, si los satélites fuesen activos, la electrónica también quedaría expuesta a los caprichos del clima, y ya conocemos los riesgos…
Pero bueno, no vamos a entrar ahora en discusiones sobre si elegir una solución activa o pasiva. Hay opiniones para todos los gustos. Y para evitar este tipo de discusiones, un set híbrido como este me parece una excelente solución. También tienen sets pequeños y muy prácticos, hay que reconocerlo: en ediciones anteriores, ya hemos analizado dos modelos de esta serie en nuestro banco de pruebas. Desde entonces, LD Systems ha llevado a cabo dos actualizaciones de la serie Dave, aprovechando para añadirle más características.
El concepto se ha mantenido exactamente igual, mientras que la tecnología se ha ido actualizando… Hoy día, la serie consta de cinco modelos: los Dave 10 G3, 12 G3, 15 G3, 18 G3 y 8 XS. Como es habitual, el número del modelo indica el diámetro del subwoofer.
Hoy vamos a probar la última novedad hasta la fecha, el modelo 18 G3. El módulo del subwoofer está equipado con un woofer de 18″, siendo la bobina de 4″. En cuanto a los satélites, están equipados con una combinación coaxial de 10″/1″. El ángulo de dispersión es de 75° x 75°. Unos módulos de amplificación de clase D de 1200 vatios RMS (4800 vatios de pico) atacan a los altavoces. LD Systems no especifica las potencias por separado para el subwoofer y los satélites.
Los amplificadores están equipados con una fuente de alimentación conmutada, que está controlada por un procesador DSP. ¡Y no es uno cualquiera! El Dave 18 G3 utiliza un procesador LECC, cuyas siglas corresponden a: Limitador, Ecualizador, Compresor y Crossover. Ya nos hemos topado con esta nueva generación de procesadores al analizar en nuestro banco de pruebas el MAUI 44 y, en esa ocasión, no encontramos nada que objetar, ¡todo lo contrario!
Construcción
El Dave 18 G3 tiene un diseño clásico, elegante y simple. Sin duda es la razón por la que inspira confianza… Los satélites, como son muy ligeros, son muy fáciles de transportar: basta con utilizar el asa embutida situada detrás en la parte superior.
Sin embargo, para las personas de baja estatura, no será cómodo tener que levantar los altavoces al montarlos en un soporte: ¡les parecerá casi un ejercicio de musculación! En cuanto al subwoofer, tiene dos asas con un perfil ergonómico muy bien diseñado. Y son realmente necesarias, porque no se trata de un peso pluma…
Además, el subwoofer tiene un vaso de soporte M20 en el panel superior, donde se puede colocar o roscar una barra de soporte para un satélite opcional. Precisamente, los satélites tienen un adaptador para soporte, patentado por Adam Hall, que permite ajustar de manera óptima la inclinación de los altavoces. En la práctica, es posible inclinarlos 18 grados hacia arriba o hacia abajo, lo que resulta muy útil.
La conexión de los satélites es muy sencilla: como son pasivos, basta con conectar un cable con conectores Speakon. En cada satélite hay un solo conector hembra Speakon (sí, ya sé que «Speakon» es una marca protegida, así que debería decir «compatible Speakon»…). Sería interesante poder conectar los satélites entre sí, por ejemplo, para alimentar cuatro satélites a través del mismo amplificador. Pero por desgracia, el amplificador no está preparado para ello.
Pero, por desgracia, el amplificador no está preparado para ello y los satélites tienen una impedancia de 4 ohmios, por lo tanto, hay que resignarse. Obviamente, siempre podemos duplicar el sistema, pero en principio, los sets Dave están diseñados para funcionar con un solo subwoofer y dos satélites, formando así un sistema estéreo completo.
El módulo subwoofer (en realidad, su amplificador) está equipado con conectores combo (jack y XLR) para las entradas de línea, más una entrada adicional por RCA. En cambio, las salidas solo son por XLR. En la parte inferior del panel posterior se encuentran las dos salidas compatibles Speakon para los satélites. Hay que ajustar primero el volumen general (el de los satélites) y luego ajustar el volumen del subwoofer hasta lograr un equilibrio satisfactorio. Cabe resaltar que el subwoofer tiene un conmutador de cambio de fase.
Acústica
Este set Dave tiene un rasgo particular que le caracteriza: de hecho, es un buen ejemplo de… ¡lobo con piel de cordero! El set, a primera vista, no despierta expectativas muy ambiciosas que digamos: el tamaño y el peso de los satélites son muy reducidos, y el precio también sugiere que se trata de una categoría «baja» o, como mucho, «intermedia». Tal vez por ello subestimemos este sistema… aunque no hay que dejarse engañar por las apariencias: ¡hay que escuchar el Dave para juzgarlo correctamente!
Esto me recuerda a los sets Dave anteriores que hemos probado… por cierto, este rasgo característico también lo encontramos en cualquier producto de LD Systems: todos tienen un diseño agradable y son bastante pequeños… pero en cuanto al sonido, se podría decir que es… ¡grandioso! Al escuchar el Dave 18 G3, mi primera impresión fue positiva.
Los satélites son convincentes, sobre todo en los detalles acústicos: su sonido es muy puro, la definición es buena y, sin embargo, podría decirse que están algo limitados. ¡Aunque en la proporción adecuada, eso sí! Algunos sistemas comparables, con altavoces coaxiales, me parecen a menudo agresivos. En cambio, este sistema no tiene absolutamente nada de agresivo: todos los instrumentos están en su lugar en la imagen estereofónica y los dos satélites cubren perfectamente el espacio con la música que emiten. Sin duda, esto está relacionado con la pureza de las fases generada por el diseño coaxial del woofer y del tweeter de los satélites.
A estos satélites tan «musicales» les acompaña un estupendo subwoofer: ¡y es realmente impresionante! Produce unos bajos muy profundos, lo que le permite obtener un realce más que suficiente en las frecuencias bajas. Con esto queremos decir que, en el registro grave, el sistema ofrece exactamente el nivel de presión sonora que tantas personas buscan hoy día.
La otra cara de la moneda es que su respuesta en frecuencia sigue siendo limitada y, por lo tanto, la dinámica de graves no siempre es uniforme, en particular en los géneros musicales en los que los graves deben «cantar» más que «golpear». Pero bueno, en realidad no llega a ser un problema: para un sonido «moderno», la potencia del sonido es mucho más importante. Tal vez sea una coincidencia, pero resulta que es una de las especialidades de este equipo. Dicho esto, siempre se puede suavizar el «golpe» de los graves utilizando un ecualizador gráfico.
Aunque es evidente que el que compra un sistema de este tipo, es sobre todo para utilizar este «tratamiento moderno» de los graves.
Potencia
En las especificaciones técnicas veo unas cifras realmente impresionantes. Nuestro set ofrece un máximo de 124 dB (continua), lo que no está nada mal para un sistema de dimensiones modestas (sobre todo, los satélites). El nivel de pico, según las especificaciones de LD Systems, llega a los 135 dB, lo que me parece un poco exagerado. Aunque todas estas cifras sobre el papel me interesan más bien poco: lo que cuenta al final es el resultado en la práctica, la impresión que nos da, la experiencia personal…
Y bajo este punto de vista, puedo afirmar con toda tranquilidad que todo va bien: ¡al sistema no le falta de nada! Incluso me esperaba que los satélites se quedaran algo retraídos en la prueba de sonido al subir el volumen, pero nada más lejos de la realidad. Estos altavoces soportan una potencia muy alta, sin que se aprecie ningún sonido agresivo: por consiguiente, se mantiene la linealidad hasta el momento en que el limitador, precavidamente, actúa para limitar un poco el nivel.
Desde este punto de vista, el subwoofer también sabe «echar el resto»: cumple realmente bien su papel cuando se exprime a fondo su capacidad. Llegados a este punto, la presión sonora se mantiene y los bajos suenan bien secos. Obviamente, hay que ser realistas: nuestro set no está diseñado para grandes eventos. Pero si comparamos su potencia con sus dimensiones, ¡no nos podemos quejar!
Precio
Nuestro set cuesta unos 1500 euros, IVA incluido. Para dos satélites y un subwoofer tan potente, equipado con toda la electrónica necesaria, el precio lo veo justificado y hasta atractivo. Desde el punto de vista acústico, el set «resuena» en mis oídos mucho mejor de lo que podría sugerir el precio. No es una pieza excepcional, pero al menos es un buen equipo. La calidad sigue siendo asequible, y eso es algo que LD Systems ha demostrado en muchas ocasiones.
Conclusiones
En mi opinión, LD Systems demuestra una vez más que la sencillez puede obrar milagros. Este set Dave tiene un diseño sencillo y es muy fácil de usar. Pero la tecnología que hay detrás de todo esto es de un nivel superior y acorde con las últimas tendencias. Se nota que en el diseño de este set se ha cuidado hasta el último detalle, lo que parece lógico, ya que para LD Systems representan la tercera generación de estos sets Dave. Visual y conceptualmente, las diferencias respecto a las series anteriores no son muy marcadas, aunque sí se notan claramente en la tecnología empleada.
No puedo concluir este banco de pruebas sin destacar lo principal: este set Dave 18 G3 ofrece unas prestaciones excelentes. Es sin duda «lo más granado» dentro de su categoría, con sus graves particularmente potentes, complementados por unos agudos suaves y detallados. El subwoofer produce un SPL impresionante, lo que responde perfectamente a las necesidades de muchos de los que buscan una reproducción contundente de los graves, en definitiva, un sonido que «despeine». Tiene un precio correcto y un buen acabado. En resumen, ¡una hermosa bestia!
Nos gusta
– Excelentes prestaciones
– El sonido
– La potencia
– La calidad del procesador de efectos
– El nivel de graves es impresionante
No nos gusta
– No es posible conectar los satélites entre sí, aunque de todos modos, este sistema Dave se ha diseñado como sistema estéreo completo.
– Para ciertos géneros musicales, la presión sonora de los graves puede que sea algo fuerte.
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Fuente: Revista Pro Sound & Light, 12/2014
Más información sobre el producto en:
http://www.ld-systems.com/es/serie/serie-dave-g3/dave-18-g3-sistema-compacto-de-pa-activo-18-pulgadas/
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