MAUI 44 de LD Systems – Sistema activo de columna – Reseña de producto de Production Partner
Los sistemas activos de columna han impuesto su ley no solo en line arrays e instalaciones: para muchas aplicaciones en las que un aspecto discreto, una rápida instalación y la potencia en el plano acústico son lo más importante, los sistemas móviles tipo array vienen como anillo al dedo. Uno de ellos es el MAUI 44 de LD Systems. En la extensa gama de productos de LD Systems se incluye también desde hace algunos años la serie MAUI que actualmente está compuesta por cuatro modelos: junto al MAUI 44 que presentamos en este informe y que constituye asimismo el modelo más avanzado, se encuentran también el MAUI 28 y el MAUI 11. El MAUI 28 viene además en dos variantes, es decir, con y sin minimezclador integrado.
Cuando uno se acerca inocentemente al sistema, quizá lo primero que pasa por la mente es la pregunta: ¿qué significan las siglas «MAUI»? Tras enviar un breve mensaje a los chicos de Neu Anspach conseguimos la respuesta: MAUI son las siglas de «Multiple Array User Intuitive». Ya con eso se aclaran también de un solo tiro otras dos preguntas acerca del principio de funcionamiento y su aplicación: se trata de un line array, es decir, un sistema dividido en varios segmentos que, en teoría, puede ser utilizado intuitivamente por el usuario. Esto abre de par en par las posibilidades de usar el MAUI como un sistema PA clásico (sobre todo en salas con deficiencias acústicas), como un sistema DJ o como monitor para DJ o monitor de escenario y como, según se le suele denominar, «sistema PA personalizado», con el que cada músico tiene su propio pequeño PA sobre el escenario que funciona también directamente como monitor.
Gracias a su estructura tipo array, la respuesta emisora vertical es sumamente concentrada y la horizontal más bien amplia. En particular, esto demuestra ser extraordinariamente útil cuando se desea sonorizar un auditorio que tenga una superficie plana o una superficie con solo una ligera inclinación ascendente. De esa forma se puede cumplir un importante requisito para lograr una correcta sonorización: llevar la mayor cantidad posible de sonido directo al público y al mismo tiempo suprimir en la mayor medida posible la llegada del sonido a todos los demás espacios del auditorio. Este array se complementa con un subwoofer adecuado que incorpora la electrónica pertinente y sirve también como una base sólida para todo el sistema.
En todos los sistemas de la serie MAUI la estructura es idéntica, pero el equipamiento es diferente. El MAUI 11 es el modelo más pequeño y viene con ocho motores de 3″, un tweeter de 1″ y dos woofers de 6,5″. El MAUI 28, el siguiente sistema en tamaño, duplica el array con 16 motores de 3″ y viene con dos woofers de 8″ para los bajos. El MAUI 44, el objeto de este test, es el modelo de mayores dimensiones y dispone de 16 altavoces de medios de 3,5″, dos tweeters de 1″ provistos de guías de ondas especiales y dos woofers de 12″. Si sumamos a todo esto los 2 amplificadores de 800 vatios de pegada obtenemos ya un sistema PA compacto y completo.
El array
En los últimos años, los altavoces PA con forma de columna han aumentado en número como hongos en el bosque, ¡y no se trata de una comparación puramente figurativa! Un componente típico de este modelo de altavoz es una unidad de subwoofer que sirve a la vez de base para una delgada columna que se erige hasta 2 metros de altura. Como regla general, esta columna se divide en dos segmentos para facilitar su transporte. Hasta allí llegan las similitudes de diseño. Las mayores diferencias están en el equipamiento, para el que algunos sistemas apuestan por altavoces de medios y nada más, mientras que otros se refuerzan con tweeters adicionales superpuestos por separado o incluso dispuestos como una segunda línea delante de o al lado de los altavoces de medios. ¿Se pueden emplear únicamente altavoces de medios?
Al escuchar esto, más de uno hace ascos y piensa en viejos y polvorientos altavoces en array de sonido inferior, lo que, sin embargo, ya no puede decirse de los altavoces modernos. Incluso los altavoces de medios de 4″ actuales procuran resultados acústicos dignamente comparables al sonido de los sistemas de 2 vías. Otra decisión fundamental consiste en adoptar bien sea la opción de operar el array continuamente como una unidad o bien filtrar componentes individuales por separado (para de esa forma incidir en la respuesta emisora vertical). Si todos los motores funcionan en paralelo en el array, éste actúa como una gran fuente lineal con un frente de ondas de forma cilíndrica, estrictamente limitado a la altura del equipo, que comienza a ensancharse a mayor distancia con un pequeño ángulo de apertura.
El resultado en conjunto es una respuesta emisora vertical muy focalizada que está ligada al aumento de frecuencia. Si el usuario desea esta respuesta en principio, si bien no en una forma tan pronunciada, y también más desvinculada de la frecuencia, puede acortar la longitud efectiva del array con el aumento de la frecuencia. Esta estrategia se aplica también en el MAUI 44.
Los 16 altavoces de medios se subdividen en cuatro grupos: en primer lugar todos los altavoces se ocupan de las frecuencias graves. Mediante filtros de paso bajo escalonados, los grupos se suprimen gradualmente, de tal forma que por encima de los 2 kHz tan solo un grupo de cuatro elementos se mantenga activo. De este modo, la longitud, y también la respuesta direccional, se mantiene más o menos constante en relación con la longitud de onda en rangos de frecuencia amplios. Conocemos bien el principio por su empleo en los arrays modernos controlados por un procesador DSP; un principio que ya se aplicaba en el pasado satisfactoriamente con filtros pasivos o acústicos.
El MAUI 44 cuenta asimismo con dos tweeters que funcionan en forma pasiva y por separado en combinación con el bloque superior de 4 altavoces de medios. En conjunto, el usuario obtiene así como resultado un altavoz con una respuesta emisora horizontal ancha y una respuesta emisora vertical estrecha, más o menos bien controlada. Otro aspecto no menos importante con respecto a los altavoces «normales» es el diseño estilizado y sumamente discreto de este sistema.
Si se emplean correctamente, estos altavoces brindan una serie de ventajas, sobre todo en salas con deficiencias acústicas. La respuesta emisora especial permite una sonorización focalizada en auditorios que tengan una superficie plana o una superficie con solo una ligera inclinación ascendente, sin distribuir innecesariamente demasiado sonido por el resto del auditorio, lo que provocaría reverberaciones. Lo que constituye una razón de más para emplear line arrays en iglesias reverberantes.
MAUI 44: Combinación de seis vías
Este array del sistema MAUI 44 está integrado por dos segmentos de 1,2 m cada uno que reposan sobre un subwoofer de 60 cm de altura que sirve como base. Así, la sección de tonos medios-agudos dispuesta en la parte superior se encuentra siempre claramente sobre la altura de la cabeza. Por tanto, el tweeter situado debajo se incorpora para cubrir el espacio delantero con una ligera inclinación de 7° hacia abajo. Ambos segmentos de la columna están constituidos por un perfil de colada continua en aluminio y disponen de dos asas en la parte trasera que facilitan su manejo.
Los segmentos están conectados entre sí y se aseguran también al subwoofer mediante cuatro robustos pernos metálicos y un conector enchufable multipin. Gracias a estos pernos, las conexiones son seguras y el conector enchufable se encaja recto. De esta manera se evitan los daños que podrían ocurrir si el conector se enchufa de forma torcida o poco firme. Antes de medir el sistema MAUI en conjunto, debemos medir primero las vías individuales sin filtros. La medición tuvo lugar a 6 metros de distancia en el eje central del array. En la figura 1 se muestran los resultados: a pesar de contar con el mismo equipamiento en las tres vías inferiores, las respuestas en frecuencia se distribuyen de forma bastante diferente, puesto que el ángulo con respecto al eje de referencia ejerce una considerable influencia incluso a 6 m de distancia. La curva roja y la verde muestran la trayectoria de las unidades que quedan por debajo y por arriba del eje central equipadas con cuatro motores de 3,5″ cada una. La curva de color naranja representa la unidad situada en la posición más baja. Se representan con color azul los cuatro altavoces de medios situados en la parte superior junto con los tweeters acoplados pasivos. La pronunciada caída de la línea naranja correspondiente a la unidad inferior se debe exclusivamente al mayor ángulo con respecto al eje central.
En este punto surge de nuevo la problemática fundamental de la medición «correcta» o del valor informativo de la medición de un altavoz como éste. Si el MAUI 44 descansa sobre el suelo, entonces el eje central seleccionado para la medición en este caso queda exactamente a 1,6 m de altura y con ello a la altura del oído. En particular, tanto la curva verde como la roja quedan muy bien en el gráfico, donde se pueden reconocer las buenas cualidades de los altavoces de medios que, como se puede sospechar, también arrojarían buenos resultados, incluso sin los tweeters adicionales. La figura 2 muestra las trayectorias de impedancia correspondientes a las cuatro unidades. En todos los casos, el valor mínimo se sitúa en 4,2 ohmios. Las frecuencias de resonancia de las vías están entre 140 y 180 Hz. Las diferencias se originan en las distintas variantes de montaje y los motores. En la curva azul de la unidad superior se observan los efectos del tweeter y el crossover pasivo. Subwoofer El subwoofer correspondiente está equipado con dos motores de 12″ y diseñado en forma de pasabanda de una cámara. Ambos motores distribuyen su carga con la parte trasera a un volumen cerrado y con la parte delantera a una cámara pasabanda que emite el sonido a través de un resonador.
Este tipo de carcasa permite crear una estructura compacta con un ajuste tonal relativamente grave. Por cierto, debemos resaltar que los motores están muy bien protegidos en esta estructura. Las figuras 3 y 4 muestran la respuesta en frecuencia y la trayectoria de impedancia del subwoofer (medidas sin filtro). Gracias a su sensibilidad de 97 dM y una frecuencia de corte inferior, así y todo, de 45 Hz se logran en este caso valores muy positivos para el sistema compacto. Electrónica para cabezales y subs
En el MAUI 44, el subwoofer sirve al mismo tiempo de base para la columna y contiene toda la electrónica. Estos componentes se disponen en su propia cámara separada del altavoz propiamente dicho para protegerlos frente a vibraciones excesivas. En la parte trasera hay dos entradas simétricas en la conexión XLR con conectores Link e incluso dos entradas Cinch. Queda disponible para otro subwoofer la salida Slave Sub Out, en la que puede conectarse el MAUI 44SE (SE, son las siglas de Sub Extensión).
El MAUI 44SE es un subwoofer totalmente independiente con electrónica propia, incluido el sistema DSP, de tal forma que puede emplearse junto con otros cabezales. La electrónica contiene dos módulos amplificadores Hypex UcD400, junto con las correspondientes fuentes de alimentación Hypex, con 400 vatios de potencia cada una para ambos motores en el subwoofer y cuatro amplificadores de 200 vatios para las cuatro vías en las columnas. Los amplificadores más pequeños están montados en parejas sobre una platina y reciben energía igualmente mediante dos fuentes de alimentación. El calor residual es evacuado a través de robustos disipadores de aluminio por la pared trasera. La escasa pérdida térmica hace innecesario el empleo de un ventilador. Todas las funciones de tratamiento de señales son ejecutadas por un procesador ADAU1701 de Analog Devices montado en una placa DSP. En la figura 5 se muestran los filtros instalados para las cuatro vías en la columna y el subwoofer. A 20 kHz, la curva azul de la vía de tonos medios-agudos es la única que llega, sin filtros de paso bajo, hasta el borde superior del gráfico. Las tres vías dispuestas por debajo de dicha vía en la columna son suprimidas a 600, 850 y 1500 Hz a través de filtros de paso bajo. La separación con respecto a los dos tweeters a aproximadamente 4 kHz se logra mediante un filtro pasivo integrado en la columna. La columna transfiere la señal al subwoofer a aproximadamente 150 Hz. En este caso, la separación relativamente alta no encierra problema alguno, puesto que los cabezales y el subwoofer, por cuestiones de diseño, se encuentran en estrecha proximidad entre sí. En cambio, llama ciertamente la atención el filtro de paso alto de la columna. La vía superior (representada por la curva azul) se separa ya en una etapa anterior. En este contexto también resulta notable que los cuatro altavoces de medios en la unidad de tonos medios-agudos tengan una construcción diferente a la de los otros doce motores. En la foto de la parte superior de la columna sin rejilla se pueden reconocer bien las diferentes membranas.
La razón de que el sistema esté integrado por motores diferentes podría ser que los cuatro motores superiores están optimizados para la reproducción de tonos medios-agudos y los doce restantes están destinados a la reproducción de graves. Para la medición del sistema MAUI 44 en conjunto se plantea el mismo problema que ocurre en el caso de sistemas individuales: resulta difícil encontrar una posición de medida que aporte un valor informativo concreto. Para ello, en la figura 6 se muestran las respuestas en frecuencia. De nuevo, estas respuestas se valoran a 6 m de distancia y a la altura del oído o en el eje central entre ambos elementos de columna. La pequeña caída justo por debajo de 4 kHz se atribuye a las interferencias con y entre ambos tweeters, y varía asimismo en función del ángulo. Como era de esperar, la respuesta de fase correspondiente que se observa en la figura 7 demuestra inversiones de fase sumamente pronunciadas que se originan en los filtros de paso bajo de varias etapas y en los filtros pasa-todo que son necesarios para la adaptación. Los altavoces de medios demuestran sus cualidades en el espectrograma de la figura 8. Las resonancias de la membrana son prácticamente imperceptibles. Únicamente a 500 Hz ocurren ciertas reverberaciones algo más largas, pero sumamente limitadas que, como puede sospecharse, se atribuyen a una resonancia de la carcasa. Directividad A la hora de representar la directividad se repite el conocido problema de la expansión de la fuente y la selección de la posición de medida. En cambio, la situación es más simple en la horizontal donde el array se comporta comparativamente como un sistema individual. Si se observan a este respecto las isobaras en la figura 9, se puede constatar un ángulo de apertura de 100-120 grados para frecuencias medias y altas a partir de 1,6 kHz. Por debajo de 1,6 kHz, debido a la anchura de la placa frontal, se amplía la respuesta emisora bruscamente a unos 220 grados. En la vertical, se puede reconocer una pronunciada respuesta de concentración sobre un amplio rango de frecuencia, como cabe esperar de un array de estas dimensiones. No obstante, el habitual incremento continuo de la concentración no se observa en este caso, puesto que la longitud útil efectiva del array se reduce al aumentar la frecuencia debido a los filtros escalonados de paso bajo. Las isobaras se tornan algo accidentadas allí donde entran en juego los tweeters. La causa reside en las interferencias entre los altavoces de medios y los dos tweeters de diferente ángulo. Por tanto, omitamos en la figura 10 todos los fenómenos por encima de 10 kHz, y así nos quedamos con lo esencial: se logró correctamente el objetivo de una respuesta emisora estrecha y constante sobre un rango de frecuencia muy amplio. Nivel máximo alcanzable En cuanto al tema del nivel máximo, se recomienda efectuar siempre primero una estimación aproximativa. Las mediciones de las unidades de cuatro elementos con altavoces de medios muestran una sensibilidad media de 92 dB 1 vatio / 1 metro. Para cada vía se dispone de 200 W (+23 dB) de potencia, de lo cual se obtiene un nivel máximo de 115 dB. Si se operan cuatro de estas unidades en paralelo, el nivel alcanzable aumenta entre 6 dB y un máximo de 12 dB dependiendo de la frecuencia y la disposición física entre ellas. De ese modo, si no se tienen en cuenta las distorsiones, la compresión de la potencia, las limitaciones de la electrónica, etc., cabe esperar valores entre 121 dB y 127 dB.
El incremento de la sensibilidad a las frecuencias más elevadas permitiría alcanzar un nivel aún más alto, que se compensa, no obstante, nuevamente con el efecto de los filtros de paso bajo de las unidades. En la figura 12 se muestra la medición correspondiente con valores límite para las distorsiones de 3 % y 10 %. Se alcanzan valores muy positivamente constantes en el orden de 120 dB sin sobrepasar el 10 % de distorsiones ni mostrar puntos débiles. Por encima de 2 kHz, la curva desciende continuamente hasta alcanzar 110 dB a 10 kHz. Con este tipo de mediciones con salvas sinusoidales de 185 ms se pueden detectar bien puntos débiles en determinados rangos de frecuencia.
Puesto que las señales de medición son monofrecuentes y bastante largas también con 185 ms, los limitadores entran asimismo en acción en algunos casos. En comparación con la medición de nivel máximo tomada de la figura 11, una segunda serie de mediciones con señales multisinusoidales permite llegar a mejores conclusiones sobre el nivel alcanzable con señales musicales y distorsiones. La señal de prueba tiene la distribución espectral de una señal musical media y con 12 dB tiene también un factor de cresta realista. En este caso se valora qué componentes adicionales de los altavoces se añaden a la señal como distorsiones que no pertenecen a la señal de excitación. La señal de excitación consiste en 60 señales sinusoidales, todas las demás líneas espectrales son armónicas o componentes distorsionantes condicionados por las intermodulaciones. A este respecto, en la figura 12 se muestra el espectro de la señal de excitación (en verde), el espectro de señales, como lo reproduce el altavoz (en rojo) y los porcentajes de distorsión (en azul) extraídos de ese espectro. Se ajustó un nivel medio de 99 dBA a 6 m de distancia en campo libre. El nivel de pico medido en este caso fue de 113 dB, también a 6 m de distancia, pero si se vuelve a calcular este valor a 1 m de distancia, se obtiene un nivel de pico de 128,5 dB. Las distorsiones medidas se situaron a escasos -26 dB, lo que corresponde a un 5 %. Además, los 128,5 dB coinciden exactamente con el valor especificado en la ficha de datos.
Conclusión
LD Systems amplía su serie MAUI con el modelo 44 añadiéndole un sistema grande de mayor potencia que está integrado por uno o dos subwoofers de 12″ y un array de 2,4 m dividido en dos segmentos. Toda la electrónica con seis amplificadores y un sistema DSP se integra en el subwoofer. Gracias a su construcción sólida e inteligente, el transporte y la instalación son pan comido. Como puede observarse en los valores medidos, el concepto de la columna filtrada en cuatro etapas arroja buenos resultados: la respuesta emisora vertical se concentra constante y fuertemente sobre un extenso rango de frecuencia. Los valores de nivel máximo de 120 dB con salva sinusoidal y 129 dB de pico convencen de igual modo y cualifican al sistema MAUI 44 también para salas más espaciosas y mayores distancias o incluso como monitor en escenarios de mayores dimensiones.
Por este motivo, nos parece apropiada la recomendación que figura en el catálogo de LD Systems para su empleo en auditorios con aforos de hasta 400 personas. En caso necesario, si se trabaja con bajos particularmente potentes, se dispone también de la opción de utilizar un subwoofer adicional.
En una prueba de audición, el sistema MAUI 44 complació gracias a su sonido potente que no llega a ser exageradamente intenso. Los bajos y los agudos se escuchaban correctamente sin dar la impresión de ser inoportunos en ningún caso. De igual modo, el lento descenso del nivel, resultante del diseño conceptual, al aumentar la distancia llamó positivamente la atención. En resumen, se puede comprobar que el MAUI 44 es un sistema de PA completo y bien logrado que puede deparar muchos buenos momentos en el trabajo cotidiano gracias a su construcción compacta y su fácil manejo en combinación con sus excelentes propiedades acústicas y las particularidades propias de un array grande. En cualquier caso, el precio de catálogo de 2.399 euros para el equipamiento completo es más que razonable si se considera su funcionalidad, potencia y acabado.
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Fuente: revista Production Partner 2/2015, Alemania: http://www.production-partner.de/
Autor: Anselm Goertz
Aquí tiene toda la información sobre el MAUI 44:
http://www.ld-systems.com/es/serie/serie-maui/maui-44-sistema-de-pa-activo-de-columna/
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