LD Systems y Cameo Light en el parque de atracciones Bakken, Copenhague

El escenario al aire libre del parque de atracciones Bakken llevaba casi toda una vida sin cambiar su único sistema de PA, un sistema de punto de origen de Electro-Voice, así que les tocaba sustituir la instalación por un sistema más adaptado a los tiempos. Uno de los desafíos era instalar un equipo con el que se pudiera controlar mejor la propagación del sonido. Al mismo tiempo, había que conseguir que el sonido llegase lo menos posible a otras zonas de Bakken y a las casas vecinas. La elección recayó en un sistema line array de la marca alemana LD Systems, de la casa Adam Hall: la primera de este tipo en Dinamarca. Monitor Pro comprobó in situ cómo se resolvió esta tarea.

En el parque Bakken de Copenhague todas las tiendas, quioscos y atracciones son independientes. El escenario al aire libre es una instalación común, lo que habitualmente resulta problemático para llegar a un consenso cuando se trata de tomar decisiones o gestionar el escenario. Adam Hall, como representante de LD Systems en Dinamarca, ya instaló allí una demo hace tres años para demostrar su potencia. Después, en Bakken se llegó rápidamente a la conclusión de que este sistema de PA era perfecto para el escenario al aire libre, tanto gracias a la calidad y la propagación de su sonido, como por el coste. A pesar de ello, debido a diversos retrasos, no se instaló el sistema hasta esta primavera. Una de las razones por las que ha llevado tres años era que se planeaba reconstruir el propio escenario, aunque al final no ha ocurrido.

Allen Collins es el responsable técnico del escenario, así como de la mayoría de los conciertos y eventos que en él se celebran. Antes de que se decidiesen por LD Systems, Allen Collins había escuchado otros muchos sistemas más caros que se habían alquilado ocasionalmente para el escenario. Nos cuenta que en este escenario se habían instalado, entre otros, sistemas de PA de d&b, Meyer Sound, Ohm, EV y Martin.

Se instala un nuevo sistema
El nuevo sistema de PA está compuesto por dos line array de columna con ocho altavoces LD-VA8 cada uno. Bajo el escenario hay cuatro subwoofers LD-V218B con dos altavoces de graves de 18″ cada uno. Todos los altavoces son pasivos. Por eso, tras el escenario hay una pila de amplis y un procesador de altavoces, para dar potencia a la instalación. Allen Collins decidió dividir el sistema, de manera que los cinco altavoces inferiores de cada columna constituyen un conjunto y los superiores, otro. De esta manera, si lo necesita, puede utilizar solo el conjunto más pequeño. Los tres altavoces superiores son los que distribuyen el sonido más potente en el recinto, lo que los convierte en los más problemáticos de cara a los vecinos y zonas circundantes de Bakken.

Allen Collins nos cuenta: «El escenario está situado en ángulo recto con respecto a uno de los principales ejes de Bakken. Con el nuevo sistema de PA se nota que el sonido es mucho menos intenso en cuanto se sale de la zona de cobertura. No tiene comparación con nuestro antiguo sistema de punto de origen de EV, este es muchísimo mejor. El primer concierto en el que se utilizó la instalación fue un concierto infantil con SPL moderado, y en el restaurante, que está justo al lado del escenario, apenas se oía nada, lo cual es perfecto. Esa también es la razón por la que dividí el sistema. Así tengo un control completamente independiente sobre los tres altavoces superiores de cada columna, que sonorizan las largas distancias de Bakken. Puedo controlar ambas partes del sistema en la mesa de mezclas, sin tener que irme a la parte trasera del escenario.» Allen Collins decidió hacerse cargo él mismo de la instalación y la calibración, utilizando para ello las mediciones que se hicieron hace tres años con el sistema demo. Por aquel entonces, los técnicos de sistemas de LD Systems realizaron las mediciones y aportaron sugerencias para la instalación. Después de haberlo utilizado durante esta temporada, Alan Collins está muy contento con el equipo, aunque cuando acabe la temporada quiere cambiar un poco el ángulo de los altavoces, para que los altavoces inferiores estén mejor orientados hacia las cabezas de los espectadores.

Los altavoces line array LD-VA8 son muy compactos, pero aún así son los más grandes de este tipo que ofrece LD Systems. En el interior de la carcasa se encuentran dos altavoces de 8″ y dos motores de agudos de 1″. Estos últimos operan con un difusor común y con guía de ondas. Las medidas de la caja son aproximadamente 75 x 25 x 50 cm y pesa casi 30 kg. Cada altavoz ha sido diseñado para 500 W RMS/1000 W de pico, y la dispersión es de 100 grados en horizontal y 10 en vertical. Mediante accesorios y ajustes, cada uno de los altavoces del line array se puede orientar gradualmente en un ángulo de 0 a 6 grados.

El subwoofer V218B del equipo contiene dos unidades de 18″, alojadas en una sólida carcasa bass reflex. Los altavoces operan en un rango de 38 a 200 Hz, están diseñados para una potencia de 1600 W RMS y pesan 86 kg. En la instalación en el escenario al aire libre de Bakken, los cuatro subwoofers no están apilados, sino que se reparten a lo largo del borde del escenario de tal manera que funcionan prácticamente como un sistema de sonorización descentralizado.

«El sistema line array de LD Systems cumple todos los requisitos de un escenario al aire libre como el de Bakken.», Allen Collins, técnico responsable del escenario al aire libre de Bakken.

Calidad del sonido
Este sistema line array es uno de los más económicos del mercado, aunque hemos intentado centrarnos en la calidad del sonido, sin prestar demasiada atención a las diferencias de precio. En Monitor Pro no tuvimos la suerte de poder asistir a un concierto el día de nuestra visita a Bakken, de modo que tuvimos que conformarnos con escuchar música grabada. El sonido se regula desde un cobertizo en el que se encuentra una mesa de mezclas Midas Verona. No obstante, Allan Collins espera poder sustituirla por una mesa de mezclas digital nueva, la Midas M32, tan pronto como salga a la venta. Desde el cobertizo el sonido se oye completamente diferente al sonido que se oye fuera, pero Allen Collins conoce bien todas sus características y sabe qué ha de compensarse al mezclar. Los grupos grandes colocan su propia mesa de mezclas fuera, donde las condiciones acústicas son algo mejores. Por supuesto, escuchamos el sonido en la parte exterior del escenario, que cuenta con unas 300 plazas en las gradas y 2000 de pie para el público.

El sistema tiene un volumen muy alto, y en ningún momento dio la sensación de que le faltase potencia. Por respeto a los vecinos solo comprobamos el sistema en cercanía, es decir, las cuatro cajas inferiores de cada columna. Incluso con una música con muchos bajos, la armonía entre el subwoofer y el resto del sistema era agradable. La sonorización del escenario era proporcionalmente homogénea, y al alejarnos de la zona del público en dirección a las tiendas, el SPL cayó rápidamente, exactamente como se esperaba. En la primera fila de las gradas, el sonido todavía no es óptimo, ya que se propaga un poco por encima de las cabezas del público, pero eso se corregirá cuando Allan Collins modifique el ángulo de las dos carcasas inferiores al finalizar la temporada. Al moverse solo un metro hacia atrás, situándose en segunda fila, la sonorización ya es mucho mejor.

El sistema no tenía ecualizador master en la mesa de mezclas, solo los ecualizadores que se encuentran en el procesador de altavoces en el escenario. Allen Collins realizó algunas correcciones en este punto, aunque los tonos medios resultaban algo dominantes, sobre todo si nos situábamos justo en ángulo recto con respecto a la dirección de los difusores de la columna de line array. Este problema se da en muchos line arrays.

El sistema está suspendido relativamente alto sobre el escenario al aire libre, de forma que en las actuaciones el efecto acústico resulta bastante fuerte. Por el contrario, los graves no destacaban tanto. Le preguntamos a Allen Collins si eso le producía problemas de acoples u otros problemas similares, pero no es el caso.

Los aspectos en los que se diferencian los sistemas de PA más caros son, entre otros, la precisión de los transitorios y también el final rápido y preciso cuando un sonido acaba. Son esos aspectos los que crean un sonido con una buena definición, lo que quiere decir que incluso en piezas complejas se puede oír y distinguir cada instrumento, cada sonido y cada matiz de la música. Este sistema no es que suspenda en ninguno de estos aspectos, pero sí se le podría hacer una pequeña crítica. Los tonos medios se movían entre los 300 y los 600 Hz, y ahí era donde el sonido no estaba definido de forma óptima.

Finanzas
Obviamente un sistema que es un 10/20% del precio de otros sistemas más caros no puede ofrecer un rendimiento equiparable. También resulta muy difícil comparar, ya que hay muchísimos parámetros y condiciones que entran en juego. Por eso vamos a dejar las comparaciones a un lado. Podemos afirmar que el line array de LD Systems por sí mismo cumple los requisitos de un lugar como el escenario al aire libre de Bakken. Allen Collins nos cuenta que el presupuesto para este sistema de PA era muy limitado. El sistema con amplificadores, procesador de altavoces, altavoces, cables, volado y todos sus otros accesorios costó apenas 200.000 coronas danesas (unos 27.000 euros). La calidad del sonido ha mejorado mucho en comparación con el sistema antiguo, y los problemas con la propagación del sonido y las molestias a las zonas circundantes se han reducido considerablemente. El presupuesto disponible dejó algo de margen para ampliar y mejorar el set de iluminación del escenario con los focos LED de Cameo Light. Y a excepción de un técnico de sonido, a quien no acabaron de gustarle los bajos, la reacción de todos los técnicos al nuevo sistema de PA durante el verano ha sido positiva.

Más información sobre LD Systems en:
http://www.ld-systems.com/es/home/

Fuente: www.monitor.dk, Dinamarca, Septiembre 2014