Especial altavoces de Palmer – Siete ganadores y una caja de sorpresas – Reseña de producto de Guitar Magazin

La influencia que los altavoces tienen en el sonido de las guitarras sigue estando muy infravalorada. Se seleccionan meticulosamente el amplificador, las válvulas, los cables, los pedales de efectos, las cuerdas y las pastillas, pero a menudo olvidamos cómo afectan los altavoces y la caja al sonido. Mediante una selección de cajas de 1×12″ de la marca Palmer, equipadas con diferentes altavoces, hemos puesto a prueba para vosotros no solo las características de dichos bafles, sino también su influencia en el sonido. En nuestro canal de YouTube encontraréis pruebas de sonido exclusivas para que vosotros mismos podáis haceros una idea. Y sí: ¡sonaba potente!

Igual que nos encanta experimentar con diferentes configuraciones y volver locos a los que nos rodean (“Tesoro, ¿¡para qué quieres una guitarra!?), con frecuencia pasamos por alto la gran influencia que un altavoz puede tener en la experiencia acústica. No debemos olvidar que, al fin y al cabo, es el altavoz el que transforma la señal del ampli de tus sueños en sonido. Es, por tanto, un punto estratégico directo. Si utilizamos un bafle de menor calidad —o uno que sencillamente no case con el amplificador desde el punto de vista sonoro—, los resultados no serán del todo óptimos.

En función del diseño, los materiales y la potencia, las diversas cajas que existen pueden emitir un sonido totalmente diferente. A quien busque obtener cálidos sonidos bluseros en clubes pequeños, quizá se equivoque si escoge una caja de 4×12″ con bafles de alta potencia, mientras que una caja abierta de 2×10” con altavoces de inspiración vintage no es la mejor opción para los sonidos gruesos del metal con el volumen alto. El número de altavoces no solo modifica la cobertura y el volumen, sino que los bafles también interactúan entre sí y con la carcasa.

El primer factor importante que hay que tener en cuenta es la potencia para la que está diseñado un altavoz. Si utilizamos unos bafles de 75 vatios (por ejemplo, en una caja de 4×12″ con una potencia de 300 vatios), pero los controlamos con un ampli de 25 vatios en la posición 2 como mucho, los resultados no deberían ser especialmente convincentes: los altavoces no tendrán un nivel de carga óptimo y no “funcionarán” porque se les estará suministrando muy poca potencia. Por otro lado, por supuesto, también existe el peligro de que nos carguemos un altavoz de baja potencia con un ampli de 100 vatios al máximo.

Por tanto, a este respecto recomendamos prudencia, al igual que con la impedancia de la caja. Por seguridad: si el amplificador está diseñado para una impedancia de 8 ohmios, lo idóneo sería conectar una caja con esa misma impedancia, nunca menos, pues de lo contrario podríamos causar daños graves en el amplificador. También puede resultar peligroso conectar una caja de 16 ohmios, al menos si se utiliza un ampli de válvulas. En los amplificadores de semiconductores, por el contrario, aunque no los aprovechemos de forma óptima, al menos no existe el riesgo de que sufran daños. Resumiendo: que la caja y el ampli tengan la misma impedancia es la mejor solución. Que la caja tenga una impedancia más alta es malo para los amplificadores de válvulas y menos que óptimo para los de semiconductores, aunque inocuo en este último caso. Caja con una impedancia más baja: ¡ni pensarlo!

Una aclaración sobre el número de vatios de los altavoces: la indicación de potencia (por ejemplo, 60 vatios) quiere decir que ese bafle puede funcionar a máxima potencia (60 vatios) durante 15 minutos como mucho. A partir de ese tiempo existe el riesgo de que el altavoz sufra daños irreversibles. Si controlamos un altavoz de este tipo con un ampli de 120 vatios y lo ponemos a todo volumen, cabe esperar que el bafle se “queme” en poco tiempo. Así pues, ¡tened siempre en cuenta la impedancia y la potencia!

Las cajas
Y ahora, hablemos de las cajas que hemos probado. Palmer ofrece una amplia selección de cajas que varían en tamaño, equipamiento y, por supuesto, también en cuanto a los altavoces utilizados. Hay equipos para todos los gustos, tanto para los que prefieren los sonidos clásicos del rock y el blues como para los que disfrutan con la contundencia del metal. No importa el tamaño de la instalación ni el sonido que se pretende conseguir: aquí encontraréis con total seguridad la caja perfecta para el sonido de vuestros sueños. Para que la comparación acústica fuera lo más realista posible, Palmer nos prestó ocho cajas de 1×12″ del mismo tipo, cada una con diferentes altavoces.

El modelo era el PCAB112. Estas cajas con trasera semiabierta fueron desarrolladas en colaboración con Eminence y tienen un sólido acabado. Cuentan con una rejilla extraíble, una característica muy práctica, ya que durante la grabación suele ser conveniente retirar la rejilla para poder acercar más el micro al altavoz.

La carcasa está compuesta de conglomerado, el frontal es de DM y los altavoces se han montado desde la parte delantera. Están fijados a prueba de bombas y sin tensión mecánica, y están conectados por medio de cables cortos. Es recomendable sujetar esos cables con bridas, por ejemplo, ya que de lo contrario podrían producir algún ruido si se acercan demasiado al interior de la carcasa. Y por si fuera poco, la caja PCAB112 está provista de una sólida asa y tiene un magnífico diseño. En conjunto, ofrece una excelente relación calidad-precio.

http://www.palmer-germany.com/mi/es/Altavoces-de-Guitarra-1-x-12.htm

La comparación
En el vídeo podéis oír cada una de las cajas microfonadas con un Shure SM57. El micrófono estaba siempre a la misma distancia y orientado hacia el mismo punto en cada altavoz. No buscamos el punto óptimo de cada uno de los bafles, sino que mantuvimos en todo momento la misma orientación del micro para poder hacer la comparación. El equipo de referencia era un MoTu Ultralite MK 3. En primer lugar se grabaron tres muestras de sonido: una para sonidos limpios (con una guitarra con bobinas simples), otra para el modo Crunch y una tercera para solos con ajustes Gain más altos. Las dos últimas se grabaron con Humbuckers.

Sebastian Kulik, de Exodus Amps, nos prestó justo para esta característica una caja de reamplificación con la que pudimos enviar las tres muestras de sonido siempre a través del mismo amplificador y con los mismos ajustes. En este caso, el reamplificador estaba concebido para funcionar de la manera más lineal posible y, por tanto, no falsear el sonido. Desde el equipo de grabación, la señal de salida grabada de la guitarra se envió del software DAW a la caja de reamplificación, y de allí a la entrada del ampli, siempre con el mismo nivel que directamente desde la guitarra. De esta forma pudimos garantizar que la grabación fuese la misma en las muestras de sonido, la única variación siendo el altavoz conectado en cada caso en cajas Palmer idénticas. Como referencia utilizamos la primera candidata, equipada con el famoso altavoz Celestion V30.

Pero atención: el sonido de un bafle cambia con el tiempo. Los altavoces nuevos deberían someterse primero a un largo periodo de “rodaje”, lo cual sucede automáticamente cuanto más se toca el instrumento. El borde de la membrana se ablanda, el altavoz suena más natural y menos rígido. Obviamente, durante la comparación no nos fue posible llevar a cabo esa exhaustiva “estabilización”. Aun así, incluso recién salidos de fábrica pueden apreciarse bien las diferentes características de los altavoces, sobre todo teniendo en cuenta que los microfonamos todos exactamente igual. Tampoco se modificó el nivel de grabación del micrófono, a fin de que pudierais percibir qué altavoz tiene más fuerza y cuál es más bien suave. Además, no se añadieron espacios artificiales, compresores, ecualizadores ni cualquier otro tipo de complemento, ni tampoco se disimuló u ocultó nada: lo que escucháis es exactamente lo que grabó el micro.

En la página web www.guitar.de podéis ver fotos de la prueba y oír cada caja y cada altavoz con sonidos limpios, crunch y con HiGain. ¿El desarrollo? Primer bafle, modo limpio; después, modo Crunch, y por último, con HiGain, y así sucesivamente con los siguientes altavoces. ¡Y con los auriculares puestos para escucharlo bien!

El orden:
Celestion Vintage 30 60 W
Eminence Texas Heat 150 W
Eminence Legend 1258 75 W
Eminence Cannabis Rex 50 W
Eminence Maverick 75 W
Eminence Eric Johnson Signature 50 W
Eminence Wizard 75 W
Celestion G12M Greenback 25 W

En todas las cajas se instalaron versiones de 8 ohmios de los altavoces.

Palmer PCAB 112 V30
Decidimos empezar la comparación con uno de los altavoces más populares, el Celestion Vintage 30. Es prácticamente imposible elaborar una lista representativa de los usuarios más destacados, pues el V30 está presente casi en cualquier sector. De él impacta su reproducción extraordinariamente precisa, sin que por ello suene aséptico o frío. Su voicing, con una sana dosis de frecuencias medias, permite que se note su presencia cuando se toca en grupo. Ya sea en modo Clean, Crunch o HiGain, el V30 desprende una agradable calidez sin ensuciar el sonido.

Tampoco se le resisten los sonidos agresivos y las frecuencias más graves, si bien no puede decirse que tenga un voicing ultramoderno. Aun así, se nota que el altavoz funciona con limpieza y precisión y aporta a la reproducción su sonido vocal tan peculiar y agradable. Por tanto, no es de extrañar que sea tan popular en tantos estilos ni que lo hayamos utilizado como punto de partida. El precio de venta recomendado (PVR) para la caja utilizada en la prueba con el V30: 219 euros.

Más información en:
http://www.palmer-germany.com/mi/es/Productos/Altavoces-de-Guitarra-1-x-12/CAB-112-V30-Caja-1-x-12-con-Celestion-Vintage-30-8-Ohmios-PCAB112V30.htm

Palmer PCAB 112 TXH
En el caso del Eminence Texas Heat, el nombre lo dice todo. Aunque el altavoz tolera una mayor potencia y ofrece por tanto un poco más de techo dinámico que el V30, su sonido es en general algo más blusero. Los agudos son más marcados, pero en conjunto, el sonido es comprimido y más cálido, sin picos llamativos en un determinado rango de frecuencias.

Sin embargo, el HiGain ultramoderno no se le da tan bien. En cambio, el Texas Heat moldea a la perfección unos sonidos cálidos y aterciopelados, ideales para un blues crujiente o un rock duro, sobre todo entre Stevie Ray y Reverend Billy G. El Texas Heat no es la panacea, pero al fin y al cabo tampoco pretende serlo. Una elección fantástica para los gruesos sonidos vocales del blues (PVR: 198 euros).

Más información en:
http://www.palmer-germany.com/mi/es/Productos/Altavoces-de-Guitarra-1-x-12/CAB-112-TXH-Caja-1-x-12-con-Eminence-Texas-Heat-8-Ohmios-PCAB112TXH.htm

Palmer PCAB 112 LEG
El Eminence Legend 1258 se centra sobre todo en los tonos medios más suaves y acentúa más las frecuencias medias-altas y los agudos, lo que se traduce en un sonido algo menos potente con un menor realce de los bajos. El resultado es un sonido subjetivamente “más constreñido”, más comprimido. Por todo ello, el resultado recuerda muy claramente, sobre todo con ganancia, al rock contundente de los ochenta. Seguramente, Satchel disfrutaría a tope con él.

Igual de práctico es que el altavoz, con su peculiar voicing, imponga su presencia cuando se toca en grupo, en especial cuando varios guitarristas tocan a la vez, como en los últimos tiempos de Iron Maiden. Así pues, los fanáticos de la NWOBHM y del sleaze rock encontrarán aquí el altavoz ideal para hacerse oír limpiamente incluso en actuaciones en estadios con dos guitarristas y tres teclados (PVR: 169 euros).

Más información en:
http://www.palmer-germany.com/mi/es/Productos/Altavoces-de-Guitarra-1-x-12/CAB-112-LEG-Caja-1-x-12-con-Eminence-Legend-1258-8-Ohmios-PCAB112LEG.htm

Palmer PCAB 112 REX
¡Vaya nombre!: Eminence Cannabis Rex. Y es que la membrana realmente está hecha de cáñamo. La descripción del producto recomienda este altavoz para country, jazz y música clásica, pero durante la prueba se ve rápidamente que el sonido de este bafle es una auténtica sorpresa. Sin ninguna duda, también debería funcionar bien con otros estilos.

El Cannabis Rex suena tremendamente cálido y pleno, sin que por ello ensucie el sonido o “tiemble”. Modula los sonidos de forma muy articulada, con la mezcla precisa de bajos, medios y altos. Con el ajuste correcto del ampli, las notas agudas aisladas recuerdan casi a un violín; así de cálido, cremoso y sofisticado resulta el altavoz. Por lo tanto, no solo es idóneo para jazz o sonidos limpios, sino que hasta distorsionado proporciona un sonido excelente, incluso con afinaciones más bajas (downtunings), ya que ni siquiera una distorsión excesiva ensucia el sonido.

Al cambiar de otro altavoz al Cannabis Rex podría ser conveniente modificar los ajustes del ecualizador para conseguir la misma garra. Este bafle enamora por su sonido cálido, grueso y equilibrado, tanto si es limpio como si está fuertemente distorsionado. El precio de este altavoz en la caja Palmer es de 198 euros. ¡Pero atención!: puede resultar caro si el bajista intenta al final de la prueba liarse un porro con la membrana. Así que ¡las manos quietas!

Más información en:
http://www.palmer-germany.com/mi/es/Productos/Altavoces-de-Guitarra-1-x-12/CAB-112-REX-Caja-1-x-12-con-Eminence-Cannabis-Rex-8-Ohmios-PCAB112REX.htm

Palmer PCAB 112 MAV
Anda, ¿qué es eso que sobresale de la parte trasera del imán? ¿Qué hace ahí el dial? En efecto, en la parte posterior del bafle hay un gran regulador un tanto difícil de girar que permite modificar la salida del altavoz y la reacción de este en combinación con el amplificador. ¿Para qué? De esta manera es posible, por ejemplo, saturar sin problemas un ampli vintage con el volumen a tope, pero controlando un poco la salida en el propio altavoz, lo que por supuesto se refleja claramente en el sonido. Una solución perfecta para todos aquellos a los que no les gusta utilizar un reductor de potencia (power soak).

Lógicamente, si se utiliza el Eminence Maverick es recomendable, por motivos técnicos, usar una carcasa (semi)abierta. El equipo también da una muy buena impresión en combinación con la caja Palmer. En los archivos de vídeo y audio podéis oírlo, además, con el volumen bastante alto. Incluso con este ajuste resulta algo más suave que los demás altavoces sometidos a prueba. El sonido se centra más bien en las frecuencias medias-altas y los agudos, mientras que los graves son algo más contenidos. El sonido está totalmente “comprimido”. También este altavoz debería notarse por encima de otros guitarristas y teclados cuando se toca en grupo, debido a su limitada respuesta en frecuencia. La limitación de la salida funciona a las mil maravillas, lo que convierte este bafle en una estupenda elección para grabaciones en casa. Pero también sobre un escenario permite mantener bajo control el SPL, que en ocasiones puede resultar agotador.

Más información en:
http://www.palmer-germany.com/mi/es/Productos/Altavoces-de-Guitarra-1-x-12/CAB-112-MAV-Caja-1-x-12-con-Eminence-Maverick-8-Ohmios-PCAB112MAV.htm

Palmer PCAB 112 EJ
Cuando en un altavoz aparece la firma de Eric Johnson, las expectativas se disparan. La colaboración del $$tone ranger$$$ con Eminence y George Allesandro ha merecido la pena, pues este bafle de 50 vatios proporciona un sonido vintage de lo más refinado. El diseño es sofisticado: se ha suprimido el revestimiento del borde de la membrana, que normalmente focaliza y “estrangula” el funcionamiento y, por tanto, también el sonido del altavoz. Gracias a ello, la membrana de este bafle vibra con mayor libertad, lo que se nota claramente en el sonido.

Tiene un marcado toque británico con respuesta en los medios, que resulta especialmente alegre en los sonidos crunch. Con el amplificador adecuado, el resultado recuerda a Eric Clapton en su etapa de Cream o a los directos de Mr. Johnson. El carácter está a medio camino entre típicamente británico y americano. El EJ entusiasma por su óptima resolución y un funcionamiento más refinado y algo más característico que el del V30, pero también un poco más centrado y menos pleno. Los futuros propietarios seguramente se emocionarán conforme el altavoz vaya evolucionando a medida que pasen las semanas y los meses, ya que aun con el material totalmente nuevo se nota que el bafle, con el tiempo, se volverá todavía más refinado, más melódico y sobre todo más cálido. El precio de este altavoz en la caja de 1×12″ es de 558 euros.

Más información en:
http://www.palmer-germany.com/mi/es/Productos/Altavoces-de-Guitarra-1-x-12/CAB-112-EJ-Caja-1-x-12-con-Eric-Johnson-Signature-Model-8-Ohmios-PCAB112EJ.htm

Palmer PCAB 112 WIZ
El propio fabricante describe el Eminence Wizard de la serie Red-Coat como “ideal para los sonidos de los sesenta y los setenta”, pero en la práctica se demuestra que tiene mucho más que ofrecer. La primera impresión es un sonido satinado, con agudos brillantes, pero nunca enervantes o demasiado afilados, y una reproducción muy precisa. En el modo Crunch, los bajos se dejan sentir mucho más. En este modo, el mágico Wizard es capaz de mover cualquier cantidad de presión (“¿Tubulus Volumus?” ¿O cómo se describiría ese sonido en la jerga de Hogwarts?). Se aprecia un ligero scoop centrado en los graves y los agudos, lo que hace que este altavoz también sea perfecto para sonidos modernos muy distorsionados. Es impresionante la precisión y constricción de su sonido.

Quien necesite más tonos medios puede, por supuesto, ayudarse del ampli para contener, si lo desea, los bajos. Y es que también en este aspecto, el Wizard va más que sobrado. Con la distorsión típica del metal, el crujido del altavoz es maravilloso, sin contar los bajos definidos y la bella articulación de las notas altas. El Wizard también debería ser idóneo para los downtunings. Desde el punto de vista sonoro, es como si fuera el hermano menor, más descarado y algo más desenfrenado, del clásico Greenback.

Más información en:
http://www.palmer-germany.com/mi/es/Productos/Altavoces-de-Guitarra-1-x-12/CAB-112-WIZ-Caja-1-x-12-con-Eminence-Wizard-8-Ohmios-PCAB112WIZ.htm

Palmer PCAB 112 GBK
El Celestion Greenback cierra nuestro especial y nos devuelve a terrenos más sofisticados. También por este motivo, el Greenback es un clásico tremendamente popular. En este caso, la atención se centra un poco menos en los agudos. A cambio, predominan las frecuencias medias. Los bajos aparecen con precisión y vigor: más finos, pero también más moderados que, por ejemplo, en el Wizard. Por el contrario, a medida que aumenta la ganancia, van apareciendo también más tonos medios. Una estupenda forma de consagrar los solos.

El Greenback también es un altavoz versátil. Aunque sus puntos fuertes oscilan entre el blues, el rock clásico, el pop y el metal, para downtunings y sonidos superagresivos podrían necesitarse bajos más precisos. Sin embargo, el objetivo evolutivo del Greenback tampoco es ese, pues este altavoz proporciona unos sonidos vintage simples y elegantes para guitarras rítmicas y solistas, tanto limpios como distorsionados.

Más información en:
http://www.palmer-germany.com/mi/es/Productos/Altavoces-de-Guitarra-1-x-12/CAB-112-GBK-Caja-1-x-12-con-Celestion-G-12-M-Greenback-8-Ohmios-PCAB112GBK.htm

Conclusiones
¿Quién es entonces el ganador? ¡Todos! Al fin y al cabo, no se trata de una eliminatoria en la que el ganador es el último que queda en pie. No, lo importante es que cada uno de los altavoces que hemos presentado tiene sus puntos fuertes y puede ser más adecuado para unos usos que para otros. A quien le entusiasme lo vintage, estará bien servido con el Greenback, el Eric Johnson o el V30. Quien prefiera algo un poco más moderno debería probar el Cannabis Rex (¡la revelación de la prueba!) o el Wizard. El Maverick abre nuevas posibilidades para las grabaciones en casa y para alcanzar la saturación del amplificador, mientras que el Legend nos hace revivir la pasión por la gomina de los años ochenta.

Una vez más resulta evidente por qué los V30 y los Greenbacks son tan populares, pero también se ve claramente qué otras posibilidades ofrecen altavoces como el Cannabis Rex o el Maverick y cuánto podemos pulir el carácter de nuestro amplificador si nos tomamos el tiempo de buscar el bafle adecuado. Abrid bien los oídos, probad cuantos podáis, no os fiéis simplemente de los favoritos de vuestros ídolos. ¡En el terreno de los altavoces hay mucho por descubrir!

La variedad de opciones es aún mayor si comparamos cajas de 1×12″, 2×12″ y 4×12″ con carcasa cerrada, con trasera semiabierta o totalmente abierta. Palmer ofrece todas estas opciones, por lo que se adapta prácticamente a cualquier sonido. Las cajas 112 ofrecen una excelente relación calidad-precio, lo que permite al cliente concentrarse a fondo en el sonido que busca en un altavoz.

Esperamos que los archivos de audio, en combinación con el texto, os hayan mostrado lo amplias que pueden ser las diferencias. Gracias de todo corazón a Sebastian Kulik por la caja de reamplificación artesanal. ¡Ahora os toca a vosotros elegir!

Fuente: Guitar Magazin, Alemania, febrero de 2013

Autore: Eric Vandenberg

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