Entrevista con Brad Madix – Ingeniero de FOH
¿Cómo fueron tus inicios en la música? De pequeño, mi padre tocaba la guitarra en una banda. Recuerdo que cuando tenía diez años estaban grabando un álbum en formato “cuadrafónico” y yo solía quedarme en el estudio. De hecho, más de una noche me quedé dormido allí mismo. El álbum no tuvo ninguna repercusión, pero me quedé enganchado. Tomé clases de teclados y fui a la escuela de música para ser pianista, aunque siempre me interesó más la parte técnica del sonido. Casi terminando la universidad me contrataron para un concierto con una empresa de sonido de Massachusetts y ya no volví la vista atrás.
¿Quiénes más te han influenciado al principio de tu carrera? Mi primer bolo importante fue la gira Hysteria de Def Leppard, en la que Robert Scovill se encargaba de la mezcla. Por aquel entonces, ponían los amplificadores de guitarra en cajas y los microfonaban por separado. Ted Leamy (que después trabajó para JBL y luego ProMedia) era el ingeniero, y él también fue una gran influencia para mí. Los dos eran muy responsables en su trabajo. La imagen de la guitarra microfonada se me quedó grabada.
Cuando hablamos con técnicos de sonido sobre los productos Palmer, siempre te mencionan como el que dio a conocer Palmer a muchos ingenieros. Ya que has sido uno de los primeros en utilizar nuestros productos, ¿cómo nos conociste? Robert me dejó a cargo de la gira Adrenalize de Leppard. Estaban ensayando en Ibiza y los equipos Palmer eran una novedad por aquel entonces. En realidad, no sé quién los descubrió. Puede que fuera Robert o uno de los backliners. Seguro que Phil Collen también habría dado con ellos. Era la primera vez que veía uno de estos y, en un principio, estaba un poco escéptico.
¿Qué fue lo primero que te llamó la atención de sus simuladores de altavoz? Configuré la mesa de mezclas para que cada guitarrista tuviese entradas estéreo del equipo Palmer y pusimos dos micros para que el sonido de los micros fuese tan bueno como el de los equipos Palmer. Se convirtió casi en una especie de misión. Probé con micrófonos diferentes. Probé diferentes posiciones. Logré que sonaran bastante bien, pero hiciera lo que hiciera, los equipos Palmer ofrecían un sonido más claro y homogéneo en la mezcla. Así que finalmente ¡desconecté todos los micros!
¿Cuáles son algunas de las bandas con las que has trabajado (y utilizado productos de Palmer)? He utilizado equipos de Palmer con Def Leppard, Queensryche, Marilyn Manson, Rush y Shania Twain. Respecto a Manson en particular, lo bueno de los equipos de Palmer es que ¡no había ningún pie de micro que golpear ni tirar al suelo!
Durante estos años has trabajado con diversas bandas. Por tu trabajo con RUSH te han dedicado todo tipo de elogios. Como RUSH es una banda cuyos conciertos se caracterizan por su sonido cristalino (y también por su musicalidad), ¿hay alguna característica de los equipos de Palmer que te ayudó a conseguir ese sonido tan claro en la gira de Rush? En primer lugar, los equipos de Palmer ofrecen un sonido muy natural. Similar al sonido que sale directamente del bafle. Al ensayar con Rush, Alex ajustaba el sonido según lo que escuchaba a través de sus auriculares. Desde los primeros ensayos, resultó evidente que tendríamos muchos problemas porque él ajustaba el sonido y luego yo movía un micrófono, luego él volvía a ajustarlo y yo a mover otra vez el micro, y así todo el rato… El equipo de Palmer resolvió el problema y permitió a Alex conseguir el sonido que quería. Además, los equipos de Palmer ofrecen un sonido muy cristalino. No me opongo a microfonar un bafle, lo he hecho infinidad de veces, pero es difícil captar el sonido de la guitarra sin que suene emborronada. En mi opinión, se requieren al menos dos micrófonos por bafle, e incluso sería aún mejor con cuatro micrófonos. Deben alinearse en fase, lo cual requiere mucho tiempo y su ubicación es fundamental. Si se mueve un micrófono a otra posición, ¡adiós sonido de guitarra! El problema de los desplazamientos de micro lo sufrí en carne propia en un festival en el que actuaba la banda. Yo estaba en el escenario, tenía todos los micrófonos en posición y conectados, tenía marcados los bafles… Todo era perfecto. Luego me fui hacia el FOH para hacer las últimas comprobaciones. Todo seguía sonando bien. Entonces, la banda comenzó a tocar. No sé exactamente lo que pasó, pero uno de los micrófonos de guitarra se movió un poco y su sonido cambió totalmente. ¡Fue horrible! Tocaron unas cuantas canciones antes de que me diera tiempo de avisar que subiera alguien a recolocar el micro, e incluso así no quedó del todo bien. Es increíble cómo cambió todo por el simple hecho de mover uno de los tres micrófonos.
¿Te gustaría compartir alguna idea sobre el uso de los equipos de Palmer? ¡Pruébalo con un bajo! A menudo llevo una entrada de bajo a través del ampli y la distorsiono a tope. Tomo esta señal distorsionada con un equipo de Palmer y la mezclo de nuevo con el sonido original del bajo. ¡Una pasada!
¿Con quién estás trabajando ahora o hay alguna actuación que nos puedas adelantar? Regreso con Rush en abril.
Más información sobre los productos Palmer: http://www.palmer-germany.com/mi/es.htm
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