10 preguntas a Alexander Pietschmann

El famoso escritor suizo Max Frisch escribió que hacen faltan 100 preguntas para hacerse una idea de una persona. A nosotros nos basta con las 10 preguntas que la revista especializada en tecnología de eventos Event Rookie le envió a nuestro director general, Alexander Pietschmann, y aprovechamos la ocasión para ofrecer una imagen más completa de la visión y los valores de nuestro equipo directivo y de Adam Hall Group.

Alexander Pietschmann ostenta el cargo de director general de Adam Hall Group desde 2013 y lidera un equipo directivo compuesto por 10 personas. Comenzó su andadura en el departamento de marketing y ascendió a un puesto directivo en 2010. En 2013, tras la compra por parte del equipo directivo, asumió la dirección de Adam Hall Group junto a Markus Jahnel (director de operaciones), aunque, en realidad, esto supuso un cambio drástico en la trayectoria de Alex en el sector de los eventos.

¿Cómo empezaste en el sector de los eventos y por qué?
Alexander Pietschmann: Empecé como organizador y DJ a los 15 años, cuando aún estaba en el instituto. Más tarde, mientras estudiaba la carrera, fundé mi propia agencia de eventos y una discoteca. Siempre me ha gustado reunir a las personas.

Reunir a las personas: un ideal sometido a una dura prueba de varios años durante la pandemia del coronavirus. Pero ni siquiera la irrupción generalizada de los eventos digitales e híbridos ha podido acabar con la convicción de Alex. La misión de Adam Hall Group consiste en amplificar emociones a través de la tecnología de eventos para que las personas puedan compartir su pasión y momentos bonitos allá donde vayan, cada día. El lema «We Believe In Live» (creemos en vivo) ha sido el motor de nuestra empresa durante los últimos años, y se nota en nuestra forma de hacer las cosas. Creemos que los eventos en vivo son una parte muy importante de la convivencia en sociedad, un espíritu del que solo podemos imbuirnos al experimentarlo en directo.

¿Qué tiene de especial el sector de los eventos?
Alexander Pietschmann: Para mí, este sector no se trata solo de un negocio, sino que nos ofrece una oportunidad única de propiciar momentos inolvidables a través de la creatividad y de establecer vínculos profundos entre las personas.

La creatividad, la música, el arte y la cultura pueden ir mucho más allá del mero entretenimiento. Combinados con los valores fundamentales de Adam Hall Group —sinceridad, transparencia, dinamismo y confianza en un futuro sostenible—, conforman una firme creencia en la eficacia del sector de los eventos, que se genera gracias a la estrecha colaboración de todas las ramas y participantes implicados.

¿Tecnología de vídeo, de iluminación o de sonido? ¿Cuál es la mejor?
Alexander Pietschmann: Creo que es la simbiosis creativa entre las tres la que tiene más posibilidades de causar una profunda huella.

En Adam Hall Group, las distintas marcas tampoco trabajan en mundos cerrados y aislados, desde LD Systems y Cameo, pasando por Gravity y Palmer, hasta DEFENDER y las marcas de Adam Hall. El Experience Center le ha servido al equipo directivo para ofrecer un espacio de intercambio creativo entre todas estas especialidades, que, aparte de funcionar como tarjeta de visita arquitectónica de la empresa, muestra desde dentro cómo nos planteamos el futuro de la tecnología de eventos.

Si pudieras ser un equipo de tecnología de eventos, ¿cuál serías y por qué?
Alexander Pietschmann: Un flightcase, porque me gusta mucho viajar.

Y con eso no se refiere solamente a los múltiples viajes de negocios que cada año llevan al equipo de Adam Hall Group a más de 40 ferias y eventos de todo el mundo. Además, antes de empezar a trabajar en Adam Hall Group, Alexander Pietschmann pasó mucho tiempo viajando por el Tíbet, lugar que le dejó una profunda huella al comprobar el impacto que pueden lograr el equilibrio y la consideración por los propios actos y el cuidado del entorno. Desde aquel momento, la sostenibilidad y el liderazgo sostenible han sido pilares básicos de la filosofía de Alex, tanto a nivel personal como profesional.

Si pudieras asistir a cualquier concierto (sin importar si el artista o el grupo siguen en activo, si aún viven, etc.), ¿cuál sería y por qué?

Alexander Pietschmann: Hay dos en concreto entre los que me cuesta elegir. Por una parte, está la última actuación de los Beatles en la azotea del edificio de Apple Corps en Londres, en 1969; y, por otra, el espectacular concierto de Daft Punk en Coachella 2006, cuando debutaron con su legendario escenario en pirámide.

Son dos conciertos extraordinarios separados por casi 40 años. Adam Hall Group tiene solo unos años más. Fundada en 1975 por Adam Hall en la ciudad inglesa de Southend-on-Sea (cerca de Londres) como fabricante de bisagras robustas y de alta calidad para flightcases, la empresa fue creciendo hasta convertirse en fabricante y distribuidora de soluciones integrales de la tecnología de eventos a nivel mundial. Dos conciertos muy distintos de dos épocas muy distintas. Y, a pesar de ello, ambos eventos tienen algo en común: cada uno era innovador a su manera y quienes asistieron a ellos jamás olvidarán la experiencia.

¿En qué lugar de la Tierra o del universo te gustaría asistir a un concierto, y por qué allí?
Alexander Pietschmann: No tengo grandes pretensiones en este sentido. Me basta con un concierto de guitarra junto a una hoguera al aire libre. Estaría bien probar en algún momento el Sphere de Las Vegas, aunque casi podemos decir que allí los artistas le ponen banda sonora a la sala. Yo prefiero algo más personal.

Nada supera al contacto personal. Las relaciones interpersonales constituyen la base del éxito de una empresa, hacia dentro (entre los empleados) y hacia fuera (el contacto con clientes y socios). El sector de la tecnología de música y eventos demanda ciertos requisitos y actitudes. Nuestro sector es diferente, y se nutre de pasión e ideas creativas. Fomentarlas y servir como modelo es una condición explícita para todos los miembros del equipo directivo de Adam Hall Group.

¿Qué equipo ha supuesto un antes y un después en el sector de los eventos?
Alexander Pietschmann: Qué pregunta tan difícil… No creo que ningún equipo lo haya logrado por sí mismo. En todo caso, habría que hacer mención general a las mesas de mezclas digitales, diversas tecnologías inalámbricas, cabezas móviles y a las inmensas posibilidades de las tecnologías LED y de vídeo.

¿Qué equipo de la tecnología de eventos te gustaría inventar y por qué?
Alexander Pietschmann: Lo cierto es que ya estamos en ello, desde las soluciones modernas para flightcases y cables hasta soluciones de audio e iluminación cada vez más inteligentes y sostenibles. La idea más loca que hemos debatido en el equipo es la sincronización neuronal, una tecnología con la que se registran las ondas cerebrales del público en tiempo real. Así, el espectáculo se adapta de forma dinámica a la sensación colectiva y a la atención del público, de forma que la iluminación, la música y la actuación se van ajustando constantemente para garantizar una inmersión máxima, aunque sería más fácil registrar otros elementos biorreactivos, como el latido del corazón.

Dos preguntas con dos respuestas que dejan claro que todas las innovaciones empiezan por una idea. Nuestro sector rebosa ideas e innovación, y ni de lejos está agotado, al contrario. En Adam Hall Group se respira la cultura de la innovación. Por supuesto, también aprovechamos las ventajas de la inteligencia artificial, aunque damos mucho más valor a la inteligencia colectiva de nuestro equipo.

¿Tendrá la inteligencia artificial un gran impacto en la tecnología de eventos, o no tanto?
Alexander Pietschmann: Si no entramos en las cuestiones de protección de datos y derechos de autor, sí tendrá un gran impacto. Es inevitable que lo tenga, porque automatiza los procesos que menos nos gustan al tiempo mejora la eficiencia y la calidad de los eventos. La inteligencia artificial funcionará como asistente creativa o copiloto, por ejemplo, creando propuestas de diseños de iluminación, mezclas de sonido o efectos especiales con base en espectáculos que ya hayan tenido éxito o en las tendencias del momento. Calculo que le faltarán unos cinco o diez años.

¿Cuáles son los principales retos para el futuro en el sector de los eventos y por qué?
Alexander Pietschmann: Aparte de la falta de personal cualificado debida a los cambios demográficos, que afecta a todos los sectores, hemos de tener siempre en mente las crisis de salud mundiales, la seguridad de los eventos y, sobre todo, concentrarnos en la urgente necesidad de emplear prácticas más sostenibles y respetuosas con el medioambiente. Nos encontramos en plena revolución digital, una revolución donde las aplicaciones de inteligencia artificial y de realidad virtual tienen el potencial de mejorar la experiencia de un evento. Por otra parte, la inteligencia artificial produce contenidos que, en el mundo digital, serán casi indistinguibles de los contenidos auténticos, lo que nos obliga a cuestionarnos qué es la verdad. Una experiencia en vivo garantiza una autenticidad con la que una pantalla no puede competir; su importancia es incuestionable. Por eso estoy firmemente convencido de que, en el futuro, la industria de los eventos en vivo cobrará mucha más relevancia.

Pero nos lleve a donde nos lleve este camino, tenemos que recorrerlo paso a paso. Con los ojos siempre bien abiertos a las tendencias del momento, Adam Hall Group contribuye a crear este futuro. Y nos vemos bien preparados para ello a todos los niveles, desde el equipo directivo hasta nuestros numerosos becarios. A fin de continuar potenciando el papel de la industria de los eventos en vivo, necesitamos las dos cosas: personas capaces de dirigir el negocio, con experiencia y visión de conjunto, y jóvenes mentes creativas que abran vías novedosas para seguir alimentando el espíritu innovador de nuestra empresa.

Vivimos una cultura de la innovación que se caracteriza por la cooperación multidisciplinar, el intercambio de ideas y la cooperación en la búsqueda de soluciones. Al combinar a empleados de larga trayectoria con empleados más jóvenes, se genera un ambiente dinámico en el que se trabaja en soluciones orientadas al usuario con características especiales que cumplan las exigencias de nuestros clientes. La autenticidad, la fiabilidad, el esfuerzo por innovar y la dedicación a la prestación de un servicio integral son los valores fundamentales por los que se rige el equipo directivo de Adam Hall Group hacia dentro y hacia fuera, tal como nos imaginamos el sector de los eventos: como una colaboración de personas creativas y diversas que comparten la pasión por la música, el arte, la cultura y la tecnología de eventos.

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