Maui 11 G2 de LD Systems – Informe de ensayo de bonedo.de

LD Systems aplica un lavado de cara a su serie Maui optimizando esta tecnología. De esa forma, el nuevo Maui 11 G2 no solo resulta más atractivo, sino que ahora también tiene capacidad para más altavoces, con lo cual se pretende obtener un mayor volumen de los altavoces y un mejor sonido, con ayuda de los 500 W de RMS y de la nueva tecnología DSP DynX. Además, incorpora un mezclador de cuatro canales. Entre las demás novedades, están una interfaz Bluetooth y la posibilidad de emplear un sistema PA estéreo con un Maui 11 G2 adicional. Se ha mantenido el subwoofer regulable por separado, así como el precio de apenas 700 euros. Esto hay que probarlo urgentemente.

Detalles
Si el nombre del producto coincidiese con el número de altavoces integrados, el nuevo Maui G2 debería llamarse «13», dado que tanto el rango de agudos como el subwoofer se han ampliado en un altavoz Así, ahora la elegante carcasa de multiplex de abedul del subwoofer alberga tres altavoces de 6,5 pulgadas con bobinas osciladoras de 1,5 pulgadas. Y, además de los ocho motores de medios de 3 pulgadas, la carcasa de aluminio de la columna de sonido contiene dos altavoces de agudos de 1 pulgada. El diseño resulta más esbelto, aunque las dimensiones son casi idénticas. Prescinde de la carcasa bass reflex del subwoofer (285 x 650 x 373 mm) y pesa 17,8 kg. La columna está dividida en dos y se compone del mástil vacío (dimensiones de 96 x 620 x 104 mm y 2,5 kg de peso) y de la columna de medios/agudos (96 x 730 x 104 mm y 5,5 kg de peso). El sistema completo alcanza una altura de 2.030 mm y un peso total de 25,8 kg. Al igual que muchos modelos Maui, el Maui 11 también está disponible en blanco y negro (Maui 11 GZW).

Tecnología
El manual en seis idiomas explica la caja de forma sucinta pero suficiente, así como la nueva tecnología DSP DynX. Administra la distribución de frecuencia de las tres bandas, actúa a modo de limitador multibanda y protege de saturaciones, cortocircuitos y sobrecargas térmicas. Una de las finalidades del limitador multibanda es suavizar los picos en cada banda de frecuencia para que el sistema pueda funcionar sin problemas a volúmenes altos. El amplificador de clase D posee una potencia de 500 W RMS (pico de 2.000 W). Según el fabricante, el sistema ofrece una respuesta en frecuencia de 50 – 20.000 Hz y un volumen continuo de 118 dB (pico de 124 dB) con un ángulo de dispersión de 120 x 20 grados.

El regulador maestro del altavoz puede usarse por separado del mezclador en la carcasa del subwoofer; el nivel del subwoofer puede ajustarse de forma independiente respecto al nivel principal. Entre los cuatro indicadores de base se encuentran los testigos luminosos, los LED para el flujo de señales, los LED del limitador y la luz de advertencia de color rojo del circuito de protección. A estos se suman los testigos luminosos para la configuración: la caja puede usarse como line array o controlarse con las varillas, mediante un montaje mural (usando los accesorios opcionales correspondientes) o sobre soportes, por separado del subwoofer. El DSP (24 bits, 48 kHz) reacciona automáticamente al respecto y optimiza los componentes en consonancia.

Además de la configuración, dispone de los LED y el interruptor para el funcionamiento en modo mono o estéreo. La idea es que el Maui 11 G2 pueda usarse en modo mono de forma autónoma, de manera que se sumen en mono las relativas señales estéreo. Con un segundo Maui 11 G2, se puede dividir el flujo de señales mediante la activación del modo estéreo, de manera que esta caja solo reproduzca el canal estéreo izquierdo. Entonces, la salida de maestro pasará al canal derecho de la señal estéreo en función del nivel principal.

Los cuatro canales del mezclador están asignados de la siguiente manera: una entrada de micrófono con toma combo XLR/jack, una entrada de línea con dos tomas combo y pareja de conectores estéreo Cinch, una entrada Hi-Z con toma de jack de 6,3 mm y el canal Bluetooth con minijack para reproductores externos. La señal principal puede captarse en un conector XLR macho, tal como se describe más arriba.

Accesorios opcionales
En realidad, el equipamiento básico del Maui 11 G2 solo se compone de las cajas, sin más accesorios. LD Systems ofrece por separado otros objetos tales como fundas protectoras y bolsas de transporte, que son imprescindibles para los usuarios que viajen con el fin de garantizarles un almacenamiento y transporte seguros. También se ofrecen opcionalmente soportes de pie y de pared para el montaje alternativo en columnas, disponibles en colores a juego.

Práctica
Ya en el primer momento, mi entusiasmo se lleva un jarro de agua fría, dado que me tengo que pelear cada dos por tres con las espigas de guía de los elementos de las columnas. En ese caso, incluso solo existe una posibilidad de montaje de la columna, puesto que el mástil debe montarse entre el subwoofer y la columna de sonido debido a que las espigas de guía están dispuestas a ambos lados. Lo que en el Maui 28 G2 se hacía con bastante facilidad en el Maui 11 G2 requiere un asistente. Después de varios montajes y desmontajes, los conectores deberían pasar un poco mejor por las tomas; también puede ser útil aplicarles un par de gotas de aceite de silicona.

Ya montada, la caja supone un elegante y discreto compañero de escenario. Presenta una estética muy elegante y agradable, con un discreto trazado de cables y un aspecto esbelto. Solo un Bose consigue una estética aún más esbelta. La superficie de apoyo es de unos 0,11 m2 y la altura de unos buenos 2 m es suficiente para montar la caja directamente en el suelo y, a pesar de ello, poder dispersar el sonido sobre las cabezas del público.

Maui 11 G2 de LD Systems – El sonido
Una mayor superficie de sonorización genera más sonido. En el Maui 11 G2 funcionan un tweeter adicional y un woofer con el fin de reducir la carga de los ocho altavoces de medios. De esa manera, la respuesta en frecuencia se cierra con una ganancia moderada. No hay agujeros en el centro que enturbien el sonido e impidan disfrutar de la música: independientemente del género que se esté interpretando, el sonido es totalmente claro y completo. Con objeto de que los agudos se transmitan hasta el fondo de la sala, los difusores de alta frecuencia están montados arriba del todo y dispersan el sonido por encima de las cabezas del público, garantizando un buen sonido con pistas de baile llenas incluso a poca distancia. También es fantástica la regulación separada del subwoofer, que permite dosificar el nivel de bajos con gran precisión en función de la sala y de los gustos.

La opción de Bluetooth del canal de MP3/Bluetooth se activa tras accionar durante un par de segundos el interruptor correspondiente y, después, puede acoplarse cómodamente con cualquier fuente, ofreciendo una estabilidad de radioenlace sin igual. Los ratones inalámbricos y teclados de distintas estaciones de trabajo conectados en paralelo e incluso una red WIFI abierta no afectan a la calidad de transferencia. Ya sea en alternativa o incluso en paralelo, puedo conectar un minijack analógico al mismo canal. No hay interferencias ni zumbidos que impidan disfrutar de la música.

Conviene mencionar especialmente la suma en mono de los canales estéreo: con ella no se pierde ningún retardo de estéreo ni ningún coro ampliado mediante estéreo, incluso a pesar de que ahora este viene algo deformado desde el centro. Todo sigue siendo impresionante y convincente.

Con un volumen para fiestas, el subwoofer despliega toda su capacidad. La pegada es prácticamente tan impresionante como en un altavoz de 15 pulgadas, solo que no llega a un registro tan bajo. Tres altavoces de 6,5 pulgadas tampoco aportan una animación enorme. En realidad, para lograr un buen bajo profundo en torno a los 50 Hz, el Maui 11 G2 necesita un poco de espacio. En bares o cafés pequeños, es posible que esto no esté garantizado, así que para ello el sistema bombea correctamente a los bajos superiores.

Cuando se alcanza el límite de volumen, el sonido de los agudos chirría mucho; a este respecto, es posible que el limitador multibanda comprima un pelín demasiado. Prefiero reducir un poco el volumen y disfrutar de un mejor sonido. Incluso con estos puntos débiles, la caja alcanza un volumen impresionante y las conversaciones solo se perciben si se grita.

Un inconveniente es el ruido de fondo que se produce al funcionar sin carga: siempre se percibe un murmullo aunque todos los reguladores estén apagados. Resulta tanto más sorprendente que, a todo volumen, la caja prácticamente deje de generar ruido. El fabricante ya está al tanto de este fenómeno: una de las grandes diferencias entre el Maui 28 G2, que apenas genera ruidos, y el Maui 11 G2.

El ángulo de dispersión de 120 grados en el plano horizontal se consigue fácilmente, pudiendo obtenerse un sonido homogéneo incluso junto a la caja. Al igual que con las varillas más caras, en algunos casos se puede prescindir de un sistema de monitores adicional.

Maui 11 G2 de LD Systems – El mezclador
El mezclador suma sin efectos y regulación acústica, y las reservas de volumen de los canales de línea y MP3/Bluetooth también se mueven a un nivel elevado, al igual que su sonido. Sin embargo, tengo que subir el canal del micrófono al 75 % para obtener 0 dB. Si el Maui ya está configurado a un volumen elevado con instrumentos, Bluetooth y señales de línea, apenas puedo imponerme a él con el micrófono, salvo que grite.

Así que paso a probar la resistencia al acople y me llevo una grata sorpresa: incluso con el playback configurado al 50 %, los reguladores de maestro y de sub también al 50 % y el micrófono al 75 %, no hay ni rastro de acople. ¡Y ahora ya sí que es bien potente el sonido! De esa forma, el SM58 suena con una potencia equilibrada y se integra perfectamente en el playback. El acople solo se produce si mantengo el micro justo delante de los tweeters. Incluso con todos los reguladores al máximo, todavía se puede más o menos trabajar con la caja sin que un tono continuo estropee el concierto.

Ahora conecto mi bajo a la entrada Hi-Z. La ganancia es muy buena y, girando los reguladores a la mitad, obtengo un sólido volumen. El pickup se transmite bien y el bajo sale del paso correctamente. Incluso el slapping más duro no crea ningún problema al limitador. No obstante, si el canal de línea o el de Bluetooth también percibe una señal, se puede oír bien una condensación del sonido en los picos entrantes.

Lo que no me gusta tanto: A pesar de la entrada Hi-Z, el pickup produce zumbidos y chasquidos. Aunque esto se transmite en la interpretación, el ruido de fondo se percibe en los pasajes a menor volumen. ¡Eso lo puede hacer mucho mejor el Maui 28 G2! En alternativa, conecto el bajo a la entrada de línea y no funciona nada bien con el pickup. Aunque no produce chasquidos ni zumbidos, el sonido es demasiado apagado y poco interesante.

El mezclador es más que una solución de emergencia para pequeños conciertos, aunque faltan en las entradas indicadores de volumen o u Over-LED sencillos de la misma manera que un ecualizador de un botón en la microentrada. Pero, con un poco de disciplina en cuanto a la prueba de sonido, también se puede reducir una combo que sea de pequeña a mediana. Para obtener más sonido y efectos, es imprescindible una mesa de mezclas: esta puede integrarse óptimamente con True Stereo en el canal de línea.

Grupos de usuarios
Dentro de poco tengo que organizar un 60 cumpleaños para 50 personas en un cobertizo para botes, y me gustaría mucho disponer de este sistema para esa fiesta, dado que en modo de funcionamiento mono permite sonorizar grupos de hasta 90 personas y, en modo estéreo, de incluso 180 a 200 personas. Hay que tener en cuenta que el bajo no llega a un registro muy profundo; por lo demás, el Maui 11 G2 se ofrece para solistas, cantautores, pequeños grupos musicales e incluso DJ itinerantes. No obstante, debería complementarse con un segundo Maui 11 G2 con el fin de poder disfrutar de un «True Stereo».

Este sistema de varillas también resulta adecuado como sistema de monitor discreto sobre el escenario, dado que la resistencia al acople es enorme y el sonido sensacionalmente bueno. Si es necesario, el sistema puede usarse como sistema alternativo en caso de problemas: si el sistema PA deja de funcionar, solo hay que girar los «monitores» hacia el público —y, a ser posible, no estar en una sala demasiado grande—. Por su facilidad de manipulación, la caja también es recomendable para clases, certámenes de poesía o presentaciones con música de espera.

Conclusión (4 / 5)
El nuevo Maui 11 G2 ofrece un buen sonido potente con 500 W RMS y un apreciable mezclador de cuatro canales que incluye una interfaz Bluetooth. Para espectáculos tanto solo de voz como también musicales, permite sonorizar correctamente 90 personas en modo mono, mientras que con un sistema estéreo se puede satisfacer incluso a 180 bailarines. Las únicas pegas son los zumbidos de la entrada Hi-Z y el ruido de fondo del amplificador de clase D. Antes del primer montaje, se recomienda además aplicar una gota de aceite de silicona a las espigas de guía para que el desmontaje sea igual de sencillo. En resumidas cuentas, estamos ante un elegante y ligero sistema PA de columna que ofrece sonido homogéneo, y por solo 700 euros. Los organizadores de pequeños eventos y los bares o cafés que busquen un sistema todoterreno barato quedarán definitivamente satisfechos con el Maui 11 G2. ¡Cuatro estrellas!

PROS
Fantástico diseño
Resistente al acople
Mezclador de cuatro canales sencillo
Posibilidad de cambiar entre los modos mono y estéreo
Subwoofer regulable por separado
Interfaz Bluetooth resistente a las interferencias
Apto para uso con monitor y sistema PA

CONTRAS
Ruido de fondo propio
Interferencias en el canal Hi-Z
Conectores multipin poco estables

CARACTERÍSTICAS
Line array activo y compacto con mezclador de cuatro canales
Disponible en blanco o negro
Respuesta en frecuencia: 50 – 20.000 Hz
Pegada máxima: 118 dB SPL / pico de 124 dB
Ángulo de dispersión (H x V): 120° x 20°
Amplificador: Clase D 3 vías, 500 W RMS, pico 2.000 W
Circuitos de protección: limitador multibanda, sobrecarga térmica, cortocircuito, tensión continua.
DSP: 24 bits, 48 kHz, relación señal/ruido de 100 dB (DSP DynX)
Fuente de alimentación: IEC, CA 100 -240 V, 50 – 60 HZ
Consumo de corriente (salida/entrada/máx): 0 / 11 / 600 vatios

MEZCLADOR
Canal 1: micrófono, puerto combo, regulador de ganancia
Canal 2: entrada de línea, 2 puertos combo, conectores estéreo Cinch, regulador de ganancia
Canal 3: entrada Hi-Z, toma de jack de 6,3 mm, regulador de ganancia
Canal 4: Bluetooth, botón de activación, minijack para reproductor, regulador de ganancia
Salidas: línea XLR (mono sumado / estéreo del canal derecho)
Maestro: nivel principal, nivel del subwoofer (en función del nivel principal)

SUBWOOFER
Altavoces: 3 motores de graves/medios de 6,5 pulgadas, cada uno con una bocina osciladora de 1,5 pulgadas
Carcasa: multiplex de abedul, pintura texturizante, bass reflex
Dimensiones (An x Al x Pr): 285 x 650 x 373 mm
Peso: 17,8 kg

VARILLA
Altavoces: 8 motores de medios de 3 pulgadas, 2 difusores de alta frecuencia de 1 pulgada, cada uno con una bocina osciladora de 1 pulgada
Carcasa: aluminio, con revestimiento HD, cerrada
Dimensiones 1 (An x Al x Pr) / Peso: 96 x 620 x 104 mm / 2,5 kg (mástil)
Dimensiones 2 (An x Al x Pr) / Peso: 96 x 730 x 104 mm / 5,5 kg (columna de sonido)
PRECIO: 699 EUROS (precio recomendado)

www.ld-systems.com