Máxima resistencia – 50º aniversario de Eminence

Cómo Eminence, que celebra su 50º aniversario, ha logrado adaptarse a un mercado cambiante y sigue siendo el único fabricante de altavoces a gran escala que sigue operativo en EE. UU.
Máxima resistencia - 50º aniversario de Eminence
Eminence Speaker, que celebra estos días su 50º cumpleaños, ha sido fabricante líder de altavoces de calidad desde los primeros años de la música procesada con amplificadores. Haciendo frente a cualquier tendencia y cambio imaginable del mercado, Eminence ha suministrado constantemente productos únicos de alta calidad a precios razonables. Con sede en Eminence, Kentucky, Eminence Speaker LLC es dirigida por su presidente Rob Gault; fue su padre, Bob Gault, quien creó la compañía en 1966. Esta compañía comenzó como fabricante de equipos originales, y con los años suministró altavoces de audio profesional y amplificadores de guitarra a marcas de primera como Yamaha, Peavey, Community, Gibson, Epiphone, Marshall, Ampeg, Fender, Gallien-Krueger, Kustom y Crate.

Bob Gault, antiguo ingeniero jefe de la planta de altavoces de CTS en Paducah, Kentucky, levantó su propio centro para ofrecer altavoces mejores y más asequibles al sector de productos musicales, y escogió la pequeña localidad de Eminence por su proximidad con los clientes a los que esperaba atender.

La producción comenzó en 1967 con unos 35 empleados que fabricaban bobinas de voz y montaban altavoces. En aquellos primeros días vertiginosos, no mucho después de que el mercado de instrumentos musicales amplificados viviera su boom con el nacimiento del rock’n’roll, la incipiente Eminence apenas podía hacer frente a la demanda. Rápidamente empezó a hacerse un hueco como fabricante fiable de equipos originales con altavoces personalizados para Fender, Ampeg y la reciente Peavey. Otro de sus primeros socios, Sunn, fue el amplificador favorito de Jimi Hendrix, cuyo singular sonido de guitarra definió la música pop no solo de su generación, sino también de las venideras.

En 1972, la demanda del mercado había superado la capacidad de la fábrica original de Eminence. Bob compró una propiedad y construyó una nueva planta de producción de 2.600 m² que sigue activa hoy día. El negocio continuó creciendo durante la década de 1970, y en 1976 Bob amplió de nuevo la fábrica hasta los 4.200 m², e incorporó nuevas características para mejorar la eficiencia y la flexibilidad. Por ejemplo, se incorporó una prensa para crear placas superiores y traseras de múltiples tamaños que se pudieran usar con muchos bastidores distintos, y así se redujo el número de componentes necesarios para producir la creciente gama de artículos de Eminence. El desarrollo de otras nuevas capacidades, como troquelados, acuñados y modificaciones de bastidores, siguió mejorando la eficiencia de la empresa.

La anexión de un almacén y sala de herramientas supuso un avance aparentemente modesto pero importante en 1974. Con los años, la capacidad de Eminence para fabricar y mantener sus propias herramientas, a menudo patentadas, de producción de altavoces ha contribuido a su aptitud constante para personalizar y perfeccionar los diseños de sus productos de forma eficiente. En 1989, esta área se amplió y se incorporó un nuevo almacén de acero, con lo que el tamaño total de la planta paso a casi 5.300 m².

Rob Gault, que se formó con su padre, creció literalmente con el negocio, asimiló sus numerosas complejidades técnicas y comerciales, y ayudó a forjar alianzas con clientes importantes de OEM. Rob Gault tomó el mando en 1992.

A principios de la década de 1990, cuando la economía salía de la recesión y con un creciente interés por parte de compradores internacionales, Eminence disfrutó de mejores ventas y de un reconocimiento mucho mayor de su marca. Tuvo su debut en la Musikmesse de Fráncfort en esa época, y desde entonces no ha faltado a esta cita. En 1991, la fábrica se amplió de nuevo para incorporar una línea mejorada de recubrimiento por electrodeposición, un proceso de revestimiento fiable y respetuoso con el medio ambiente. Esta mejora optimizó el control de la producción y ofreció acabados de mejor calidad, grosores de revestimiento más uniformes y tolerancias más ajustadas para los altavoces.

Desde aproximadamente 1992 hasta el año 2000, Eminence gozó de un boom en el ámbito de posventa de audio para automoción. Socios OEM a ambos lados del Atlántico solicitaban altavoces especializados, lo que suponía retos (como, por ejemplo, requisitos más complejos para el envío internacional) y oportunidades de impulsar la expansión y seguir sacando lustre a la marca. En parte gracias al “loco” crecimiento del mercado de audio para coches, en 1995 se finalizaron una nueva área de montaje final y un nuevo complejo administrativo, con lo que la superficie de la fábrica de Eminence pasó a 8.000 m².
Desde el nacimiento de la compañía, los empleados han montado siempre cada altavoz manualmente.
En 2003, Eminence analizó la oportunidad de fabricar altavoces OEM de audio para vehículos, una operación que requería la certificación ISO 9000:2001 para sistemas de gestión de calidad. Estos planes nunca se hicieron realidad, pero los cambios que la compañía había implementado se aplicaron en muchos aspectos de la operación.

La tendencia del mercado había comenzado a cambiar a mediados de la década de 1990, puesto que primero el atractivo de establecer la producción en el exterior (y más adelante la presión por hacerlo) afectó a las ventas de Eminence. El éxodo comenzó con el negocio de audio para coches, pero no finalizó ahí. “Muchos fabricantes de audio profesional en EE. UU. y otros países occidentales desmantelaron su capacidad de producción propia y comenzaron a fabricar sus artículos a través de subcontratistas en Asia”, recuerda el presidente actual de Eminence, Chris Rose, quien se incorporó a la compañía en 1997. “Eso nos dejaba en clara desventaja en términos de precio y márgenes.” La competencia de compañías con costes laborales mínimos era solo uno de los frentes de la batalla. Otro frente igual de importante era que muchos de los socios OEM de Eminence estaban desplazando su producción a Asia, y su suministro desde EE. UU. generó nuevos obstáculos en cuanto a servicio al cliente, costes de envío y almacenaje.
La fábrica de cabinas de Eminence en Dongguan.
En 2001, Rob empezó a viajar mucho a China y visitó unas 30 fábricas de altavoces con la intención de encontrar una que pudiera producir una nueva generación de altavoces Eminence para sus socios OEM que estuvieran domiciliados u operasen allí. Pero a finales de 2004, sus planes habían cambiado. “Llegué a la conclusión de que allí no hacían nada que no pudiéramos hacer mejor nosotros”, explica Rob. “También me di cuenta de que, si nos encaminábamos hacia convertirnos en meros intermediarios de nuestros OEM, llegaría un momento en que dejaríamos de ser necesarios y nos echarían del negocio. Estaba claro que necesitábamos invertir en nuestra propia fábrica.”

Aunque eran conscientes de la ventaja que les llevaba la competencia en Asia, la dirección procuró no precipitarse en una producción binacional. La compañía invirtió mucho en una formación meticulosa y en control de calidad en su moderna fábrica de 9.000 m² en el sur de China, con la determinación de producir altavoces cuya calidad fuera idéntica a la de los fabricados en EE. UU. Eminence Dongguan Enterprise Co., Ltd. se hizo realidad finalmente en 2007.

Años atrás, en 1999, mucho antes de aventurarse hacia Oriente, Eminence comenzó a vender sus productos de marca propia en EE. UU. a través de vendedores y distribuidores. Casi al mismo tiempo, lanzó una extensa campaña mundial de marketing. Eminence tuvo su primera aparición en la feria de invierno de NAMM en 1999, y debutó en la edición estival de NAMM dos años después. Hasta el presente, la planta en Eminence, Kentucky, ha fabricado todos los altavoces “Genuine Eminence” cuyo etiquetado los distingue de los producidos en China. Todas las operaciones de ventas, ingeniería y desarrollo de productos siguen en Kentucky. “Nuestros clientes OEM pueden elegir cuál de nuestras líneas quieren”, afirma Rob. “En la mayoría de casos, es más rentable para los clientes ubicados en EE. UU. comprar de nuestra planta de Kentucky, y para los de China comprar en nuestra planta de Dongguan.”
Un técnico de montaje en la fábrica de Eminence en Kentucky aplica un tratamiento para los bordes.
Cuando se lanzó Eminence Dongguan, explica Chris, empleaba componentes asiáticos: imanes, bastidores, placas superiores y traseras de China, y piezas blandas como conos, arañas y tapones de polvo de Malasia. Hoy, algunas especificaciones OEM son idénticas para los altavoces fabricados tanto en Kentucky como en Dongguan porque, por motivos de eficiencia logística, algunos de los clientes OEM de Eminence necesitan abastecerse de ambos emplazamientos para prestar servicio a los mercados globales. Esta capacidad, que es crucial para mantener y expandir las relaciones OEM de la compañía, se desarrolló a nivel orgánico en la planta de Dongguan, donde los aspectos claves del proceso de producción se asimilan a los de la planta de Kentucky.

La enorme empresa de gestionar operaciones de producción paralelas avanzó mucho para satisfacer las nuevas demandas del mercado, pero Rob y Chris pronto se dieron cuenta de que seguía vigente un reto adicional. “Muchos competidores chinos de Eminence operaban como servicios centralizados”, explica Chris. “Fabricaban tanto los altavoces como los productos finales en los que los empleaban.” Con esta nueva realidad de mercado que tentaba a algunos de los clientes OEM de mayor trayectoria, en 2009 Eminence reaccionó estableciendo su propia planta de producción de cabinas dentro de la planta de Dongguan. Ahora produce confinamientos para altavoces y amplificadores acabados de guitarras y bajos para algunas de las marcas más reconocidas del sector.

El constante crecimiento de los costes laborales de las principales zonas industriales chinas ha exigido que Eminence siga esta evolución con mayores salarios para mantener una plantilla formada. “En China aplicamos la misma filosofía que en Kentucky”, declara Chris. “Adoramos a nuestros empleados, pues encarnan nuestro negocio.” En Kentucky, además de pagar un sueldo competitivo, Eminence ofrece a sus empleados participar en los beneficios, así como la peculiar combinación de un plan de pensiones 401k y de otro en función de los beneficios. También paga todos los planes de seguro médico individuales y un “porcentaje muy alto” de los planes de seguro médico familiares. Otro atractivo para nuevos talentos y motivo de satisfacción laboral es la semana laboral de cuatro días de la compañía.

No todo el desarrollo de Eminence se debió a cambios operativos; los avances tecnológicos también tuvieron su papel. Por ejemplo, en 2009 adquirió la licencia exclusiva de una tecnología única de protección de altavoces digitales llamada D-Fend para los mercados de instrumentos musicales y de audio profesional. Esta tecnología está diseñada para proteger los sistemas de altavoces pasivos frente a abusos generales y de sobrepotencia. Eminence dedicó dos años a desarrollar una configuración que pudiera sublicenciar a sus clientes OEM, a la par que desarrollaba una unidad independiente diseñada para satisfacer las necesidades del ámbito de contratistas de sistemas.

A lo largo de su historia, el eje principal de la empresa han sido los altavoces para amplificadores de guitarra y diversas aplicaciones de sonido profesional. Aunque se beneficia de la buena salud del mercado de audio profesional (con ventas sólidas en los sectores de centros de culto, instalaciones permanentes y giras), Eminence mantiene un optimismo cauto en cuanto a la recuperación del mercado de la guitarra eléctrica.

Una actividad en curso del equipo de ventas de Eminence consiste en ayudar a que los distribuidores de equipos musicales reconozcan la verdadera naturaleza de los altavoces del mercado de posventa como accesorios de márgenes altos, más afines a los pedales de efectos de gama alta que a las piezas de recambios que suele haber en las mesas de trabajo de sus talleres. Chris sostiene que los altavoces de posventa suponen una nueva categoría de productos, y una oportunidad de beneficios, para muchos distribuidores. Asimismo, es una categoría que crece cuando las presiones económicas, por ejemplo, provocan que los clientes no quieran renunciar a la carga completa de un nuevo amplificador, y que el director de marketing de Eminence, Cobi Stein, señala que ofrece a los distribuidores “muy buenos márgenes”.

“Para tener éxito en el duro mercado actual”, explica Chris, “los vendedores tienen que ofrecer algo de valor que sus clientes no puedan encontrar en Amazon y en grandes tiendas. Deben saber qué venden, y no venderán altavoces que no tengan en exposición. ¿Cuántos instrumentos de cuerda y afinadores venderían si los tuvieran en un estante en la parte trasera de la tienda? Los distribuidores que muestran realmente nuestros productos, los venden en cantidades elevadas.”
Una serie de altavoces para cualquier uso imaginable. (En sentido horario desde la parte superior izquierda) El Alpha 4, perfecto para line arrays; el Kappa Pro 18LF, diseñado para aplicaciones con bajos; el HempDog 12, creado en colaboración con Pete Anderson, galardonado en los Grammy; y el BP122 de la serie Legend, que ofrece un tono claro y limpio.
En otro ejemplo de los grandes esfuerzos de Eminence por prestar apoyo a sus distribuidores, cuando los consumidores encargan altavoces en el sitio web de Eminence, a través de Shopatron la compra se puede completar en el centro de almacenamiento más próximo del distribuidor. La guía de tonos del sitio web de Eminence ayuda a los usuarios finales a seleccionar el producto adecuado con vídeos de audio y una serie de parámetros como forma baja, modo de desintegración, gestión de la potencia, etc.

Eminence ha pasado 50 años dando respuesta a la demanda de guitarristas locos por los tonos que aspiran a lograr un sonido de guitarra “perfecto” en todas sus diversas formas y encarnaciones. Un ejemplo reciente de sus conocimientos sobre desarrollo de productos se puede ver en el altavoz para pedal steel guitar Double T-12 de Travis Toy, diseñada en colaboración con el guitarrista de Rascal Flatts. Según Chris, Eminence lleva años siendo líder en el mercado de steel guitars, “en parte porque lo reconocemos y trabajamos para crear productos específicos para artistas que toquen la steel guitar, con las cualidades acústicas que buscan: mucha ganancia y un tono tipo campana muy limpio.”

Para la edición de este año de NAMM, Eminence está impulsando más aún su gama. En el Alpha 4, debuta con una versión de 4″ del popular Alpha 6 de la serie American Standard, perfecto para line arrays de audio profesional y audio para coches. El Kappa Pro 18LF, un woofer/subwoofer de estructura fundida de 18″, baja frecuencia y 1.600 vatios, se incorpora a su oferta para aplicaciones de bajo y audio profesional. En el HempDog 12, un altavoz de guitarra creado en colaboración con el productor/guitarrista Pete Anderson, que ya posee varios discos de platino y ha sido galardonado en los Grammy, la compañía ha combinado los tonos de dos de los altavoces favoritos del artista: el Cannabis Rex por su calidez y el Legend EM12 por su tono claro neutro. De la serie Legend, dos nuevos controladores de bajo se unen a la alineación: el Legend BP122 y el BP1525, ambos con un tono de bajo cálido y rico para la cabina sellada del usuario.

El Basslite SC10, un nuevo altavoz de neodimio de 10″ de la serie Basslite, ha sido diseñado para lucirse en cabinas selladas y está disponible en 16 y 32 ohmios. Por último, el CV-65, de 65 vatios, entra en la serie Redcoat, y ofrece el clásico tono británico con medios roncos y cálidos, altos dulces y articulados, y una agradable complejidad armónica y detallada.

Hace unos dos años, Eminence patrocinaba una gala de Relay for Life, una organización benéfica de investigación oncológica a la que la compañía ayuda con actividades a lo largo del año. Entre las actuaciones, el titular del local interrumpió el desarrollo del evento para obsequiar a Rob el primer altavoz fabricado por Eminence. (Al final resultó que el hombre había comprado la vivienda del gestor bancario responsable de aprobar el préstamo que el padre de Rob había recibido para lanzar el negocio allá por 1966.) Para Chris, ese altavoz era un símbolo de todo lo que Eminence ha alcanzado. “Me recordó a todas las personas que han trabajado aquí en los 50 últimos años”, rememora. “Muchos de ellos se han pasado la vida entera aquí, alimentando a sus familias, forjando amistades y fabricando productos americanos en una ciudad de unas 3.500 personas para cientos de miles de músicos en más de 100 países por todo el mundo.

“En momentos como estos, reflexionamos sobre el impacto que hemos tenido no solo en nuestro sector, sino también en nuestra comunidad y toda la gente que ha trabajado aquí”, concluye. “Aquí hay muchas personas que marcan la diferencia en las vidas de nuestros clientes y de sus compañeros de trabajo. Es la cultura que Bob intentó implantar en esta compañía hace 50 años, y que aún perdura hoy día.”

Win an Eminence 50th Anniversary Stratocaster and Blues Jr. Amplifier:
http://www.eminence.com/50/

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Fuente: revista Music Trades, febrero de 2016: http://www.musictrades.com/

Para obtener más información sobre Eminence, visite:
http://www.eminence.com/
http://www.eminence.com/2016/01/eminence-celebrates-50-years/

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