Altavoces Faital para Abu Dhabi, por Dieter Michel

Visitamos al fabricante italiano de altavoces Faital

Se acuerdan de nuestro artículo del año pasado sobre el sistema de sonido del nuevo circuito de carreras de la isla de Yas, en Abu Dhabi? Trataba sobre un nuevo circuito de Fórmula 1 equipado con un nuevo sistema de sonorización digital, basado en el sistema de transmisión de audio ITEC*NET del fabricante austriaco ITEC. En esta instalación se utilizaron no solo los componentes del sistema de transmisión de audio digital de ITEC, sino también los correspondientes amplificadores y sistemas de altavoces de este fabricante. En nuestra cita en Abu Dhabi analizamos también los detalles de los componentes de la instalación, así como el equipamiento de los sistemas de altavoces, que no lo tienen nada fácil debido a las duras condiciones climáticas del lugar.

En aquella ocasión, el Director general de ITEC, Romano Hammer, nos comentó (de forma anecdótica) que los componentes de los sistemas de altavoces utilizados en la isla de Yas eran del modelo ITEC Powertop 12, y que procedían del fabricante italiano Faital. Un rasgo distintivo de los componentes de los altavoces de Faital es que son totalmente resistentes a las condiciones ambientales y, por supuesto, garantizan el rendimiento acústico exigido. Esto se aplica no sólo a los componentes de los sistemas que se utilizaron en Abu Dhabi, sino a todos los altavoces profesionales de Faital. Obviamente esta información nos produjo bastante curiosidad sobre el tipo de empresa que sería realmente Faital. En un contacto que establecimos con Jürgen Franzen, Director de área para Alemania, Austria y Suiza, expresamos nuestro interés en visitar la fábrica italiana de Faital, a ser posible también con Romano Hammer, para así obtener más información sobre su experiencia como desarrollador de sistemas de altavoces.

Es cierto que hasta el pasado otoño, Faital no llamó particularmente la atención de nuestra redacción, sobre todo porque Faital no lleva mucho tiempo operando en el mercado de la sonorización profesional. De hecho, la línea de productos Faital Pro se estrenó hace muy pocos años. Por ese motivo, fue de lo más sorprendente, al menos para mí, que un fabricante, que aparentemente no lleva mucho tiempo fabricando altavoces profesionales, participe de lleno en un proyecto de tal magnitud y que exige la máxima calidad de los componentes utilizados. Igual de sorprendente fue saber que los altavoces Faital Pro son todos resistentes a la intemperie y que, al contrario de lo habitual, no fueron expresamente fabricados para el proyecto de Abu Dhabi, como por ejemplo, impregnando las membranas con recubrimientos o resinas especiales, aplicando colas especiales, etc.

En la primera entrevista con Jürgen Franzen en Alemania quedó claro inmediatamente lo que se escondía detrás de la fuerte irrupción de Faital en el mercado de los altavoces profesionales: y es que Faital es un legendario fabricante de altavoces italiano. De hecho, su nombre es el acrónimo de “Fabbrica Italiana Altoparlanti”. Faital se fundó en el año 1958, por lo que lleva fabricando altavoces desde hace más de 52 años, más que otros fabricantes de renombre. Al principio de los sesenta, Faital suministraba aproximadamente el 40% de los altavoces italianos. Hoy dispone de ocho sedes repartidas por todo el mundo y 18 líneas automatizadas de producción de altavoces. Hasta hace unos años, su producción se centraba casi exclusivamente en la fabricación de altavoces para el sector de la automoción. La división “Faital Pro” se creó oficialmente en el 2006.

La especialización en el sector de la automoción puede explicar las diversas características de los altavoces Faital Pro, sobre todo la protección integral de los equipos ante las más distintas condiciones climáticas, algo que muchos fabricantes realizan a posteriori en función de cada proyecto, mediante un tratamiento adecuado de las membranas. En el sector de la automoción, los requisitos de los altavoces son bastante distintos. En general, la potencia no suele ser tan alta como en los sistemas de sonorización profesional. En cambio, los fabricantes de automóviles exigen unos estrictos niveles de calidad a todos sus proveedores; no sólo esperan una gran fiabilidad de los componentes suministrados, sino que, además, la calidad se mantenga uniforme a lo largo del tiempo, es decir, una muy alta fiabilidad del producto. Los clientes mayoristas no sólo quieren, como cualquier otro cliente, adquirir los mejores componentes de altavoz al mejor precio. También quieren tener la seguridad de que dichos componentes seguirán disponibles durante el plazo convenido, que puede ser de varios años, dependiendo del producto final, y que mantendrán el mismo nivel de calidad que al principio.

Teniendo en cuenta estas estrictas exigencias de calidad, en el sector de la automoción se desarrollaron unos procedimientos de certificación para garantizar que el proveedor suministre unos productos (en este caso altavoces) sin fallos, e implemente procesos capaces de detectar posibles errores y riesgos en el proceso de producción y la cadena de distribución. El objetivo de dichos procedimientos consiste no sólo en eliminar las causas de los fallos, sino también en comprobar la eficacia de las medidas de prevención y corrección requeridas. Estos esfuerzos van dirigidos a detectar los errores con antelación y a resolverlos, además de evitar que se vuelvan a repetir luchando contra las causas que los provocaron. Se evita así el riesgo para los fabricantes OEM de posibles paradas en la producción, lo que se traduce rápidamente en un incremento de costes en la producción industrial.

El sector mayorista es, por tanto, una dura escuela para los proveedores. Si un proveedor logra crear un proceso de fabricación y de control de la calidad con exigencias muy estrictas, puede aprovechar toda esta experiencia y aplicarla a la fabricación de sistemas de sonorización profesionales. Cuando una empresa como Faital, con experiencia previa en el sector de la automoción, empieza a fabricar componentes de altavoces profesionales, obviamente no empieza desde cero, sino que aplica lo que en las carreras se llama una “salida lanzada”. Lo que nos lleva de nuevo al tema de las carreras deportivas y, por lo tanto, a Abu Dhabi. En la entrevista con Romano Hammer también le pregunté sobre los factores que fueron decisivos a la hora de decidirse por los componentes de Faital Pro. Para un diseñador y fabricante de altavoces, el sonido del producto es de gran importancia. Pero la calidad del sonido no lo es todo en las aplicaciones profesionales. Los altavoces más bonitos y que mejor suenen no serán demandados por los clientes si, al poco tiempo de su aplicación en el ámbito profesional, dejan de funcionar o merma su calidad sonora. Según Romano Hammer, en ITEC se realiza el diseño teniendo en cuenta la mejor calidad de sonido posible, pero también son relevantes otros factores como un bajo peso o una gran fiabilidad, especialmente si los productos están concebidos para un uso móvil y se utilizan en todo el mundo. Y es que, desde el punto de vista logístico, las devoluciones son (demasiado) caras.

Si lo que importa es un bajo peso, se seleccionará preferiblemente un imán de neodimio, tal y como viene aplicando Faital Pro en casi todos sus altavoces (con excepción de la serie “Fe”). Según Romano Hammer, la potencia no es sólo interesante para los sistemas de PA de alta potencia, sino que también lo es, por ejemplo, para las líneas de 100 V que se utilizan en sistemas de baja potencia y en lugares donde las largas tiradas de cable no hacen rentable el uso de sistemas de baja impedancia. Cuanto mayor sea la eficiencia del altavoz, menor será la energía eléctrica requerida, lo que incide directamente en el tamaño del transformador y, por consiguiente, en los costes del sistema. En las instalaciones medianas se puede llegar a ahorrarse un amplificador. Según Romano Hammer, un aspecto relevante en el desarrollo de altavoces para su uso en el exterior es, obviamente, el hecho de que los altavoces de Faital Pro son impermeables de fábrica.

Para los diseñadores de altavoces esto supone una ventaja notable, ya que normalmente el altavoz que el diseñador considera óptimo desde el punto de vista del rendimiento acústico no necesariamente es lo suficientemente resistente a la intemperie como para permitir su uso en exteriores. Aunque se apliquen posteriormente capas de pintura impermeable, resinas u otros materiales, es posible que se modifiquen los parámetros relacionados con la vibración acústica del altavoz, lo que requiere adaptar el diseño acústico del altavoz de acuerdo con el nuevo comportamiento modificado. Esto requiere al menos una etapa adicional en el proceso de desarrollo, sin contar con que las modificaciones en el material de revestimiento aplicado puedan afectar con el tiempo la impermeabilidad y las propiedades acústicas del altavoz. La impermeabilidad en los altavoces Faital Pro es, desde el principio, una parte esencial del diseño y se logra mediante la selección de los materiales y la estructura Las especificaciones de cada altavoz Faital incluyen la característica de impermeabilidad, por lo que no es necesario aplicar ninguna impregnación posterior de la membrana. Para comprobar y verificar la capacidad de resistencia contra influencias medioambientales externas durante el desarrollo del producto, Faital lo somete a toda una serie de pruebas. Se comprueba la resistencia del altavoz frente al agua, polvo/arena, temperaturas extremas e incluso al choque térmico.

En conclusión, Romano Hammer subraya que la tasa de devolución de los sistemas de altavoces equipados con componentes de Faital Pro es muy baja, quizás uno o dos por mil, no pudiéndose ni siquiera verificar, en estos casos, que el defecto se deba a los componentes del altavoz. Durante mi visita a Faital en San Donato Milanese, un municipio de Milán, tuve la ocasión de conocer de primera mano el proceso de fabricación de altavoces en Faital. La planta de fabricación ya no se encuentra en la sede principal de la empresa, ya que con el tiempo el lugar se quedó pequeño. San Donato sigue albergando la administración y los laboratorios de desarrollo y pruebas. La planta de fabricación está en Chieve, a unos 36 kilómetros al este de San Donato.

La planta cuenta con tres líneas de producción, en su mayor parte automatizadas, donde se producen, por un lado, los altavoces profesionales de la gama Faital Pro y, por otro, los altavoces para el sector de la automoción. Cada línea de producción está totalmente equipada para todas las etapas de procesamiento y puede fabricar desde altavoces sencillos hasta productos de estructura más compleja. En principio, cada línea de producción dispone de todas las funciones de montaje necesarias. Gracias al uso de robots industriales programables, es posible adaptar tanto la fase de producción manual, para los componentes fabricados a mano, como la fase automatizada, de manera individual dependiendo del altavoz que se esté fabricando en ese momento.

En los chasis más sencillos, dependiendo del modelo concreto, se omiten las etapas de producción innecesarias, tales como el montaje de un sistema de doble centrador en los altavoces de un solo centrador. Todos los altavoces se montan en soportes modulares que sujetan y centran, en caso necesario, los distintos componentes durante la fabricación. La estructura de cada soporte modular varía en función de cada tipo de altavoz y/o motor de compresión. Este procedimiento tiene la ventaja de que permite pasar rápidamente de la fabricación de un modelo de altavoz a otro, por lo que la producción se adapta de manera muy flexible a la demanda. Durante mi visita a la fábrica, se estaba adaptando la línea de fabricación de un pequeño altavoz de medios y bajos a la de un gran altavoz de bajos. Este cambio se realiza en plena producción, de modo que al principio de la línea ya se está montando el nuevo tipo de altavoz, mientras que al final de la misma, se ultima el acabado y la comprobación final del producto anterior. Como el cambio de modelo no implica ninguna parada, se incrementa evidentemente la eficacia y se reducen los costes de producción.

Cada producto finalizado se controla automáticamente al final de la línea de producción y se comparan los parámetros de cada altavoz con las tolerancias especificadas previamente para cada tipo de altavoz. Los productos que no superan esta comprobación no se desechan, sino que se someten a una segunda comprobación para identificar el tipo y causa del error, con el fin de poder solucionarlo desde el principio. Además, de entre los altavoces que han superado con éxito el control final se toman periódicamente muestras aleatorias para someterlas a una segunda batería de pruebas, que se realizan manualmente en el laboratorio de fabricación.

Esta segunda comprobación no sirve para examinar de nuevo los productos, sino más bien para garantizar la calidad de los controles finales automatizados, realizando comparaciones periódicas de muestras aleatorias. El mejor de los controles finales no tendrá ninguna utilidad, en términos de calidad del producto, si dicho control es deficiente o se ha colado algún error en el proceso debido al uso de equipos de comprobación defectuosos. La fabricación, pero también el control del proceso de fabricación y de los procedimientos de comprobación forman parte del concepto de control de calidad, como el que exigen los proveedores del sector de la automoción, por ejemplo. Por este motivo, la producción en Faital está certificada según diversas normas internacionales de control de calidad, entre las que se encuentran ISO 9001:2000 (gestión de calidad), ISO/TS 16949:2002 (sistemas de gestión de calidad en el sector de la automoción) e ISO 14001:2004 (gestión medioambiental).

La producción de componentes de altavoz de Faital abarca la producción, así como los procesos de control y corrección definidos a ambos lados de la cadena de suministro. Esto significa que: Faital no “sólo” fabrica altavoces, sino que involucra también a sus proveedores y clientes en el proceso de control de calidad. El objetivo es que los errores que inevitablemente surgen durante la producción, aunque sea en un porcentaje ínfimo, se detecten lo antes posible en la propia fábrica y por los proveedores, se identifique la causa y se elimine rápidamente el origen del error, de modo que no afecte al suministro del producto final. La participación del cliente en el proceso de control tiene la ventaja de que los errores que detecta el cliente se pueden resolver rápidamente. La implicación del cliente es especialmente importante en el negocio del OEM, ya que fabrica los componentes de altavoces con la mayor precisión posible de acuerdo con las especificaciones y tolerancias del cliente. En Faital están acostumbrados a desarrollar soluciones específicas en colaboración con el cliente, utilizando para ello las más modernas técnicas de diseño CAD y desarrollo rápido de prototipos.

Entre éstas se incluye la posibilidad de simular el comportamiento mecánico y acústico de los altavoces para analizarlo mediante el método de elementos finitos y elementos de contorno con el fin de optimizar rápidamente el rendimiento acústico y mecánico de un altavoz OEM. Esto es sumamente importante al desarrollar componentes de altavoces que forman parte de sistemas de PA y altavoces que aún se encuentran en fase de desarrollo: en estos casos, no es posible realizar comprobaciones en el objeto real ni en un prototipo. Sin duda, las estrictas exigencias del sector de la automoción suponen un gran impulso para la implementación de procesos que garanticen la calidad de fabricación y el rápido desarrollo de altavoces OEM con un rendimiento bastante predecible.

El mercado de los sistemas de sonorización profesional se beneficiará, sin duda, de este tipo de control de calidad tan exhaustivo en el diseño, la producción y la cadena de suministro.

Más información: http://www.adamhall.com/en/Faital_PRO.htm

Fuente: PPVMEDIEN / PMA, Alemania, 2010.

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